Qazan
Qazan
26-08-2024, 01:59 AM
Alzaba la vista para encontrar a aquella chica entre toda la multitud. Me pareció ver su cabello justo al otro lado de la taberna aunque entre tanta gente podía haber sido cualquier persona, me levanté para dirigirme hasta ese lugar donde creía haberla visto, cuando de pronto una actuación en particular entorpeció mi camino. - ¡Damas y caballeros, me complace presentarles al orgullo de nuestra isla, al gran bardo y trovador... Jaskier! ¡Démosle una calurosa bienvenida!-. No terminaba de entender que estaba sucediendo pero de pronto todos los allí presentes se pusieron de pie y comenzaron a dar saltos y gritos vitoreando su nombre. ¿Quién era ese tal Jaskier? ¿Por qué era tan conocido y popular? - Antes de darme cuenta estaba siendo arrastrado por la muchedumbre.
Todos querían acercase más y más al escenario, para colmo, todavía más gente entraba por la puerta de la taberna. Llegado cierto punto la gente se comenzó a subir encima de las mesas e incluso en la barra del tabernero. - Sea quien sea es muy popular-. Dije para mi mismo. Los empujones de la gente me habían desplazado hasta la puerta de la taberna prácticamente sacándome de allí, no entendía a que se debía tanta locura por tan solo un bardo. - Disculpe-. Dije dirigiéndome a una skypieana de avanzada edad que justo pasaba por la puerta de la taberna. -¿Sería usted tan amable de decirme quien es ese tal Jaskier?-. Le pregunté con verdadera curiosidad, ciertamente para mi era una gran novedad que alguien pudiese ser tan aclamado y crear ese efecto en las personas a su alrededor.
- Debes estar bromeando, ¿De verdad que no conoces a Jaskier? Es imposible que no te suene al menos su nombre, es de lo más popular aquí en la isla-. La señora hacía mucho hincapié sobre la popularidad de este señor, pero para mi que hasta hace muy poco ni siquiera me había atrevido a acercarme al pueblo, todo era novedoso y revolucionario. - Déjame que te cuente, Jaskier es el poeta que puso en jaque a la Marina hace algunos años, nadie sabe cómo ni de donde saca la información, pero sus chivatazos desvelaron una trama de corrupción que había entre los Marines que frecuentaban esta isla. Gracias a él ya no existe la extorsión en los pequeños negocios de los habitantes de la isla-. Para mi aquello casi parecía más bien un cuento de fantasía, tenía entendido que la Marina estaba hecha para servir y proteger a los ciudadanos, pero el relato de aquella señora me hizo entender que aunque una persona se vista de héroe, no siempre tienen porque serlo. -¡Muchas gracias señora!-. Le dije agradeciendole tanta información. Me volteé para ver lo abarrotada que se encontraba la taberna, definitivamente no quería irme de allí sin conocer a la violinista que había cautivado mi corazón y mi alma.
Todos querían acercase más y más al escenario, para colmo, todavía más gente entraba por la puerta de la taberna. Llegado cierto punto la gente se comenzó a subir encima de las mesas e incluso en la barra del tabernero. - Sea quien sea es muy popular-. Dije para mi mismo. Los empujones de la gente me habían desplazado hasta la puerta de la taberna prácticamente sacándome de allí, no entendía a que se debía tanta locura por tan solo un bardo. - Disculpe-. Dije dirigiéndome a una skypieana de avanzada edad que justo pasaba por la puerta de la taberna. -¿Sería usted tan amable de decirme quien es ese tal Jaskier?-. Le pregunté con verdadera curiosidad, ciertamente para mi era una gran novedad que alguien pudiese ser tan aclamado y crear ese efecto en las personas a su alrededor.
- Debes estar bromeando, ¿De verdad que no conoces a Jaskier? Es imposible que no te suene al menos su nombre, es de lo más popular aquí en la isla-. La señora hacía mucho hincapié sobre la popularidad de este señor, pero para mi que hasta hace muy poco ni siquiera me había atrevido a acercarme al pueblo, todo era novedoso y revolucionario. - Déjame que te cuente, Jaskier es el poeta que puso en jaque a la Marina hace algunos años, nadie sabe cómo ni de donde saca la información, pero sus chivatazos desvelaron una trama de corrupción que había entre los Marines que frecuentaban esta isla. Gracias a él ya no existe la extorsión en los pequeños negocios de los habitantes de la isla-. Para mi aquello casi parecía más bien un cuento de fantasía, tenía entendido que la Marina estaba hecha para servir y proteger a los ciudadanos, pero el relato de aquella señora me hizo entender que aunque una persona se vista de héroe, no siempre tienen porque serlo. -¡Muchas gracias señora!-. Le dije agradeciendole tanta información. Me volteé para ver lo abarrotada que se encontraba la taberna, definitivamente no quería irme de allí sin conocer a la violinista que había cautivado mi corazón y mi alma.