Baltazar Bonez
Dr.Bonez
26-08-2024, 06:55 AM
(Última modificación: 26-08-2024, 12:11 PM por Baltazar Bonez.)
Ya caía la tarde en la isla de Kilombo, parecia que la gente poco a poco decidía dejar las calles deshabitadas dejando que el ruido de la gente comenzaba a bajar de intensidad en las cercanías del puerto, haciendo que la gente dejara de recorrer las callejuelas cercanas al puerto, haciendo que otro aire diera vida a esa ciudad, una en donde los piratas, pandilleros y ladrones parecían aflorar con las casas de apuestas ilegales; bares de mala muerte y licorerías clandestinas siendo quienes fueran los lugares en donde gran parte concurría a disfrutar la vida bohemia que se podia ver en Kilombo. Entre aquellos que aun se mantenían en las calles de la ciudad, se encontraba un hombre de piel oscura y ojos rojos, el cual se encontraba sentando en un barril cerca del puerto fumando de su larga pipa de tabaco, la cual parecia soltar un humo purpura por el tipo de tabaco que era consumido, dándole una calada a este antes de mirar a los transeúntes con una mirada afilada y picara, suspirando uan vez que sintió que el tabaco de su pipa por fin se habia acabado.
Bueno, creo que es hora de trabajar, ahora es momento de buscar a quien tiene cara de tener un buen poco de pasta. Se dijo a su mismo antes de que guardara su pipa y arreglara su traje negro, colocándose derecho aquel sombrero de copa alto con calaveras antes de comenzar a adentrarse por entre la multitud, en donde podía ver a diferentes piratas y trabajadores del puerto que parecerían estar lo suficientemente distraídos como para poder utilizarán el movimiento rápido de sus manos para poder quitarle algo de dinero. Sin embargo, mientras que se encontraba distraído mirando a aquellos tipo que se encontraban conversando en una esquina, pudo divisar por el rabillo del ojo a un chico de cabellos rubios y actitud despreocupada que se encontraba caminado por la calle principal.
Bonez sonrió de medio lado, ya que parecia que el muchacho estaba lo suficientemente entretenido en ver las tiendas como para darse cuenta de su persona, haciendo que inmediatamente el chico de piel negruzca se metiera la mano en los bolsillos y caminara por el mismo lado de la calle por la cual estaba caminado aquel muchacho. Bonez adapto una actitud distraída, como su mirara las vidrieras de las tiendas de la misma manera en la que la hacia su victima, acercándose poco a poco a el antes de que se chocara con su cuerpo y casi tropezándose con elte, colocando suavemente las manos en su pecho.
Lo siento amigo, es mi culpa. dice palmeando su hombro antes de que su mano rápidamente se escabullera por la chaqueta ajena para intentar quitarle aquella bolsa que sobresalía de su cinturón, tomándolo con un rápido movimiento de dedos imperceptible antes de sonreírle de una manera amistosa antes de volver a tomar camino por la calle principal antes de que el contrario se diera cuenta, intentando perderse por entre la multitud antes de que ese chico se diera cuenta de aquel truco.
Bueno, creo que es hora de trabajar, ahora es momento de buscar a quien tiene cara de tener un buen poco de pasta. Se dijo a su mismo antes de que guardara su pipa y arreglara su traje negro, colocándose derecho aquel sombrero de copa alto con calaveras antes de comenzar a adentrarse por entre la multitud, en donde podía ver a diferentes piratas y trabajadores del puerto que parecerían estar lo suficientemente distraídos como para poder utilizarán el movimiento rápido de sus manos para poder quitarle algo de dinero. Sin embargo, mientras que se encontraba distraído mirando a aquellos tipo que se encontraban conversando en una esquina, pudo divisar por el rabillo del ojo a un chico de cabellos rubios y actitud despreocupada que se encontraba caminado por la calle principal.
Bonez sonrió de medio lado, ya que parecia que el muchacho estaba lo suficientemente entretenido en ver las tiendas como para darse cuenta de su persona, haciendo que inmediatamente el chico de piel negruzca se metiera la mano en los bolsillos y caminara por el mismo lado de la calle por la cual estaba caminado aquel muchacho. Bonez adapto una actitud distraída, como su mirara las vidrieras de las tiendas de la misma manera en la que la hacia su victima, acercándose poco a poco a el antes de que se chocara con su cuerpo y casi tropezándose con elte, colocando suavemente las manos en su pecho.
Lo siento amigo, es mi culpa. dice palmeando su hombro antes de que su mano rápidamente se escabullera por la chaqueta ajena para intentar quitarle aquella bolsa que sobresalía de su cinturón, tomándolo con un rápido movimiento de dedos imperceptible antes de sonreírle de una manera amistosa antes de volver a tomar camino por la calle principal antes de que el contrario se diera cuenta, intentando perderse por entre la multitud antes de que ese chico se diera cuenta de aquel truco.