Atlas
Nowhere | Fénix
26-08-2024, 06:27 PM
Lo esperpéntico de la situación quedaba claro en cuanto uno veía lo que sucedía alrededor. La sencillez tan pura que exhibía aquel hombre sin ningún tipo de escrúpulos ni tapujos era tan divertida como enternecedora. Por otro lado, Masao se aseguró de dejar claro su fervor religioso desde el primer momento. A decir verdad era algo que me resultaba bastante indiferente. A mi modo de verlo las convicciones religiosas eran algo muy íntimo y personal de cada individuo, por lo que no tenía nada que operar al respecto. No obstante, desconocía qué era eso de bujarra. Tal vez fuese algún tipo de credo enfrentado con el que él profesaba.
—No sé qué es eso, Masao —le dije, aún divertido—, pero no creo que lo sea.
La conversación siguió y la religión de Masao continuó siendo el centro de la misma. Siguiendo sus costumbres, decía necesitar acudir a alguno de sus templos para realizar una ofrenda de agradecimiento en forma de vela. A esas alturas ya había recorrido buena parte de la isla en busca de un escondrijo donde Shawn no me encontrase —sin éxito, claro—, pero nunca me había fijado en si había iglesias o templos de otra clase. A decir verdad, desconocía incluso si en Loguetown había alguna religión predominante.
Las palabras de Camille no tardaron en darme la información que estaba solicitando. Efectivamente, en la plaza principal había un lugar donde Masao podría satisfacer sus necesidades espirituales. Fue por ello que pusimos rumbo hacia allí.
Por el camino iba señalando callejones y locales en los que en alguna ocasión había intentado esconderme del sargento. Lo hacía con una sonrisa en el rostro, pero estaba seguro de que cierto matiz de miedo se podía percibir en mi mirada al pensar en nuestro superior. También iba comentando otras posibles localizaciones que tenía fichadas como futuros objetivos. Del mismo modo, si veía alguna posición interesante en la que no había reparado antes lo comentaba con los demás.
—Tú no conocerás algún sitio donde esconderse en el que el sargento Shawn no pueda encontrarme, ¿no, Camille? —pregunté en un momento determinado, cuando sólo quedaba torcer en dos esquinas para llegar a la plaza de la iglesia—. Es que estoy harto de que siempre me encuentre y me castigue después. Creo que me merezco un respiro.
—No sé qué es eso, Masao —le dije, aún divertido—, pero no creo que lo sea.
La conversación siguió y la religión de Masao continuó siendo el centro de la misma. Siguiendo sus costumbres, decía necesitar acudir a alguno de sus templos para realizar una ofrenda de agradecimiento en forma de vela. A esas alturas ya había recorrido buena parte de la isla en busca de un escondrijo donde Shawn no me encontrase —sin éxito, claro—, pero nunca me había fijado en si había iglesias o templos de otra clase. A decir verdad, desconocía incluso si en Loguetown había alguna religión predominante.
Las palabras de Camille no tardaron en darme la información que estaba solicitando. Efectivamente, en la plaza principal había un lugar donde Masao podría satisfacer sus necesidades espirituales. Fue por ello que pusimos rumbo hacia allí.
Por el camino iba señalando callejones y locales en los que en alguna ocasión había intentado esconderme del sargento. Lo hacía con una sonrisa en el rostro, pero estaba seguro de que cierto matiz de miedo se podía percibir en mi mirada al pensar en nuestro superior. También iba comentando otras posibles localizaciones que tenía fichadas como futuros objetivos. Del mismo modo, si veía alguna posición interesante en la que no había reparado antes lo comentaba con los demás.
—Tú no conocerás algún sitio donde esconderse en el que el sargento Shawn no pueda encontrarme, ¿no, Camille? —pregunté en un momento determinado, cuando sólo quedaba torcer en dos esquinas para llegar a la plaza de la iglesia—. Es que estoy harto de que siempre me encuentre y me castigue después. Creo que me merezco un respiro.