¿Sabías que…?
... Garp declaró que se había comido 842 donas sin dormir ni descansar porque estaba tratando de batir un récord mundial. ¿Podrás superarlo?
[Común] [Común] [C-Pasado] Atípico
Shiro
Ninguno
Si el encuentro se había tornado peculiar en un inicio no tardó en volverse más extraño para mí. Es cierto que no soy ninguna bestia social y muchas veces no sabía cómo relacionarme bien con el resto de mis semejantes. Tampoco es que fuese la primera vez que alguien simplemente se acercaba a mí por mi apariencia física y terminaba marchándose tras mi habitual carácter seco y poco hablador, pero esta vez había procurado dejar esa actitud a un lado y tampoco estaba funcionando. Estaba claro que esta situación solo dejaba patente que el encuentro con Akari en Villa Shimotsuku había sido como ver un Rey Marino en mitad del desierto; mientras que el resto del mundo seguía demostrando que solo pensaba en sí mismo, mostrando únicamente interés si podían obtener algo de ti o sino te dejaban a un lado.

-Esto… pues muy bien, más para mí - dije tras haberme quedado colgado ofreciéndole el chupito. Tampoco iba a demorar más la cosa si pensaba ignorarme completamente, por lo que tras la frase con las mismas me encogí de hombros y me tomé el segundo chupito de un trago también.

El amargor era reconfortante. Era la sensación que había venido buscando, por lo que tras el trago hice mímica a mi acompañante y la ignoré volviendo a girarme en mi asiento. Tampoco iba a estar ahí mirándola sin decir nada, ni que fuese un concurso de miradas.

-Lo siento mucho mozalbete, pero no ha pasado por aquí ninguna joven así. La recordaría - dijo el tal Larios respondiéndome él ante el mutismo de la rubia mientras me guiñaba un ojo en lo que descifré que sería un gesto cómplice. - Pero no te preocupes, el guiso de mi Penny cura los corazones más destrozados - prosiguió antes de adentrarse en la cocina en lo que esperase que fuese a buscar mi comida.

El silencio se adueñó por un instante de la sala y como no sabía qué hacer ante un caso de catatonia repentina me apuré un vaso más de sake y me dispuse a levantarme de aquel taburete que se había tornado el centro una sensación incómoda.

-Bueno, que tengas buen día… supongo - dije a la chica antes de marcha hacia una mesa vacía con la jarra de sake mientras me mantenía a la espera de la comida. Pasaba de quedarme bebiendo ante la mirada perdida de Airgrid. Me daba mal rollo, aunque por suerte rápidamente pude olvidarme de aquel extraño suceso puesto que apareció Larios con una cazuela de barro que echaba un humillo denso que avisaba de lo potente que iba a estar el guiso.

- Muchas gracias compañero, aquí tienes el pago por la bebida y la comida - dije mientras aflojaba las monedas pertinentes para acto seguido centrarme ante el plato que tenía frente a mí. Me encantaba visitar los locales y probar cosas nuevas para implantarla en mis propios platos. Desde que había salido de la Gray Terminal había descubierto un sinfín de ingredientes que podía usar… y daba un gustazo dejar atrás el asado de rata que lo había perseguido durante la mayoría de su infancia. Daba igual lo que le echases a esas bichas, siempre tenían el mismo regusto que te recordaba donde vivías.
- ¡Larios, esto resucita muertos! - grité al barman tras tomar un par de tragos más y comerme la mitad del contenido del cuenco de cerámica. -Voy a tener que secuestrarle a Penny para que me enseñe el secreto de sus recetas ¡Qué maravilla! - proseguí mientras terminaba de devorar el plato.

Una vez todo acabado me encontré achispado y saciado, por lo que la misión que había venido a hacer estaba más que completa. Incluso había aprovechado el tirón del alcohol para convencer a Larios a que me dejase entrar en la cocina y convencer a su mujer que me enseñara a hacer el guiso. Tuve que prometerle a Penny al menos una docena de veces que no diría a nadie como usar ese extraño molusco como elemento principal en vez de carne, pero mereció la pena cada segundo que pasé en los fogones junto a la mujer. Se notaba que amaba lo que hacía y aprendí con ella más de lo que había aprendido yo solo por mi cuenta durante todo un año. Daba un gusto ver a alguien cocinar así, por lo que cuando terminé de aprender como hacer ese guiso a la perfección sentí como si me hubiese encontrado un cofre lleno de monedas.

- Muchas gracias a los dos, prometo que si no me marcho pronto de la isla volveré a veros - dije a la pareja a modo de despedida dejándome llevar por el buen humor que me proporcionaba el alcohol mientras recogía mis pertenencias. 

La rubia seguía allí donde la había dejado, sentada a la barra frente al bocadillo que le habían servido cuando yo había entrado. Tenía que estar como la mojama, pero tampoco es algo que me fuese a preocupar, por lo que tras la despedida a los dueños del establecimiento me encaminé algo achispado en busca de un sitio donde quedarme a pernoctar. Quizás hoy durmiese al aire libre, me apetecía ver las estrellas antes de quedarse dormido y volver a su interminable búsqueda de la amiga de su infancia.

- Te encontraré - dije entre dientes dejando mi último pensamiento para la pelirroja como solía hacer.

aviso
#5


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[Común] [C-Pasado] Atípico - por Airgid Vanaidiam - 05-08-2024, 03:39 AM
RE: [Común] [C-Pasado] Atípico - por Shiro - 05-08-2024, 07:32 AM
RE: [Común] [C-Pasado] Atípico - por Shiro - 14-08-2024, 02:30 AM
RE: [Común] [C-Pasado] Atípico - por Shiro - 27-08-2024, 03:22 AM

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