Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
29-08-2024, 06:43 AM
Se extendían por todo el local esos canticos guturales de aquella mujer de una figura extraña y perturbadora que causarían traumas irremediables a cualquiera que se la encontrara de noche con una iluminación baja, aunque con una buena iluminación también. Una cosa sin duda que los presentes en ese día no lograrían olvidar jamás en su vida, no por lo menos sobrios. La actuación causo un incremento en la demanda de bebidas para poder tragarse y digerir eso, sumado a que algunos escupieron su bebida o la derramaron cuando empezó la canción de golpe y necesitaban repostar su copa, una suerte afortunada para los dueños del local o un fichaje muy medido para ese fin. Nada de eso tendría respuestas aparentemente.
Respuestas poco claras debido al esperpento musical que estaba alcanzando todas las mesas y azotando al publico con su terrible canto, tanto que un hombre se canso y levanto avanzando hacia el escenario - Baja de ahí anda, ignorante de la vida, que no tienes ni puta idea de cantar - Le diria un hombre de avanzara edad mientras le tomaba el micrófono y la sacaba del escenario - Tu no hace falta rey, sigue tocándole
Lo que si tendría una respuesta para la joven promesa en la piratearía Lance, seria su inquietud curiosa y cotilla de fisgonear todo lo que le llamara mínimamente la atención. Y en ese caso su atención estaba puesta en el musico Rizzo y el extraño muchacho que se lo había llevado hacia un lado - Vamos... Estoy seguro que sabes más de lo que dices... Esa canción no pudo salir de ninguna parte... - Es lo que su oído llego a captar hasta que la aparición de una medusa que hasta hace un momento estuvo a punto de ser cortejada por el musico anterior.
La gelatinosa criatura se presentaría ante los jóvenes allí presentes, devolviéndose las salutaciones, pero interrumpiendo el momento de marujeo del futuro capitán. Y para sumar más leña al fuego Shiro avanzaría seguido de Terence hacia la posición de esa extraña pareja como si nada les importara, pero también impulsados por su curiosidad y sutiles intentos de practicar el arte de la guerra con palabras al que se llama diplomacia y manipulación, logrando así manipular a otros para que realicen tus deseos no teniendo tu que hacer nada más que articular las palabras correctas en el momento adecuado, como quien mueve las piezas sobre un tablero de ajedrez.
Por su parte el hombre que estaba buscando robarle el show a la mujer estrafalaria se había adueñado aparentemente del escenario - Guapo, dame ritmo - Le diría para que empezara de nuevo a entonar su rítmica percusión - Hola querido publico aquí Domenico Delgado, pensador y metrosexual os viene a deleitar con una modesta canción.
- Tu has tenido que hablar con él... Esa historia es demasiado parecida... venga dímelo todo y te dejare ir... - Shiro al acercarse podría captar un poco más de su conversación, al igual que el agujo oído de Lance también se lo permitía solo recostándose un poco sin tener que hacer ningún esfuerzo en particular como sus compañeros para quedar su presencia en incognito - Te digo que solo es una letra que invente no sig... - Una pequeña patada de parte del chico sombrío le haría callar en seco cuando la presencia de extraños se hizo demasiado cercana. Al parecer un joven pedía sillas, lo que no era un problema, pero luego ofreció una invitación que si lo era.
Deslizando su mano hacia la espalda del musico, quedando la misma fuera de la vista de Shiro y Terence se notaria como de golpe el musico palidecía y se ponía un poco más rígido de lo que ya estaba - Toma las sillas y vete, no ves que estamos hablando de algo importante - Le diría de forma seca intentando sacarse a Shiro de encima, cuando de golpe Terence se sentó proclamando que le parecía más interesante escuchar por esa mesa - ¿Disculpa? Es una conversación importante y privada, así que si no importa vuelve tomad las sillas que queráis y volved con vuestros amigos - El joven se había percatado de la mesa de la que venían.
Pero Terence pareció centrar su atención y palabras en el musico, buscando que el mismo soltara su lengua un poco, lo cual molestaría más al joven, el cual parecería dar palmaditas en la espalda al musico como pidiéndole que espabila - Veo que al parecer fuiste el musico estrella del día si tantos tienen interés en ti, pero como dije es una conversación privada, así que largo de aquí - El hombre trazaría gestos con su mano invitando a marchar a los dos nuevos llegados.
Respuestas poco claras debido al esperpento musical que estaba alcanzando todas las mesas y azotando al publico con su terrible canto, tanto que un hombre se canso y levanto avanzando hacia el escenario - Baja de ahí anda, ignorante de la vida, que no tienes ni puta idea de cantar - Le diria un hombre de avanzara edad mientras le tomaba el micrófono y la sacaba del escenario - Tu no hace falta rey, sigue tocándole
Lo que si tendría una respuesta para la joven promesa en la piratearía Lance, seria su inquietud curiosa y cotilla de fisgonear todo lo que le llamara mínimamente la atención. Y en ese caso su atención estaba puesta en el musico Rizzo y el extraño muchacho que se lo había llevado hacia un lado - Vamos... Estoy seguro que sabes más de lo que dices... Esa canción no pudo salir de ninguna parte... - Es lo que su oído llego a captar hasta que la aparición de una medusa que hasta hace un momento estuvo a punto de ser cortejada por el musico anterior.
La gelatinosa criatura se presentaría ante los jóvenes allí presentes, devolviéndose las salutaciones, pero interrumpiendo el momento de marujeo del futuro capitán. Y para sumar más leña al fuego Shiro avanzaría seguido de Terence hacia la posición de esa extraña pareja como si nada les importara, pero también impulsados por su curiosidad y sutiles intentos de practicar el arte de la guerra con palabras al que se llama diplomacia y manipulación, logrando así manipular a otros para que realicen tus deseos no teniendo tu que hacer nada más que articular las palabras correctas en el momento adecuado, como quien mueve las piezas sobre un tablero de ajedrez.
Por su parte el hombre que estaba buscando robarle el show a la mujer estrafalaria se había adueñado aparentemente del escenario - Guapo, dame ritmo - Le diría para que empezara de nuevo a entonar su rítmica percusión - Hola querido publico aquí Domenico Delgado, pensador y metrosexual os viene a deleitar con una modesta canción.
Soy yo, la que sigue aquí
Soy yo, te lo digo a ti
Mírame y díme qué es lo que ves
Esa mujer que perdiste una vez
Aquí estoy, sin mirar atrás
Sigo mi vida sin más
Sin comprender cómo ni por qué
Me dejaste marchar
Todo te pude dar
- Tu has tenido que hablar con él... Esa historia es demasiado parecida... venga dímelo todo y te dejare ir... - Shiro al acercarse podría captar un poco más de su conversación, al igual que el agujo oído de Lance también se lo permitía solo recostándose un poco sin tener que hacer ningún esfuerzo en particular como sus compañeros para quedar su presencia en incognito - Te digo que solo es una letra que invente no sig... - Una pequeña patada de parte del chico sombrío le haría callar en seco cuando la presencia de extraños se hizo demasiado cercana. Al parecer un joven pedía sillas, lo que no era un problema, pero luego ofreció una invitación que si lo era.
Deslizando su mano hacia la espalda del musico, quedando la misma fuera de la vista de Shiro y Terence se notaria como de golpe el musico palidecía y se ponía un poco más rígido de lo que ya estaba - Toma las sillas y vete, no ves que estamos hablando de algo importante - Le diría de forma seca intentando sacarse a Shiro de encima, cuando de golpe Terence se sentó proclamando que le parecía más interesante escuchar por esa mesa - ¿Disculpa? Es una conversación importante y privada, así que si no importa vuelve tomad las sillas que queráis y volved con vuestros amigos - El joven se había percatado de la mesa de la que venían.
Pero Terence pareció centrar su atención y palabras en el musico, buscando que el mismo soltara su lengua un poco, lo cual molestaría más al joven, el cual parecería dar palmaditas en la espalda al musico como pidiéndole que espabila - Veo que al parecer fuiste el musico estrella del día si tantos tienen interés en ti, pero como dije es una conversación privada, así que largo de aquí - El hombre trazaría gestos con su mano invitando a marchar a los dos nuevos llegados.
Estuve al borde del abismo por tu amor
Lejos de tu mar, me siento más firme
¡Quédate dónde estás!
Soy yo la que se marchó
Soy yo, sin pedir perdón
Mírame y díme cuál es la verdad
Esa será, tu sentencia final
Hoy al fin podré disfrutar
De lo que es libertad
Creo que llegado el final
No hay más que decir
Me despido de tí