¿Sabías que…?
... un concepto de isla Yotsuba está inspirado en los juegos de Pokemon de tercera generación.
[Pasado] Cuestión de ego
Byron
Hizashi
Pasaba la pita entre sus labios, de un extremo a otro, de una comisura de la boca a la otra. Apagada pues no tenía forma de encender el mustio y seco tabaco que se encontraba en su interior. Por lo general no tenía ese sentimiento, esa necesidad, pero en momentos de descontento el inhalar y llenar sus pulmones con un denso humo gris era lo único que le relajaba. Una vieja costumbre heredada, que aunque no caía en el abuso y por lo general se limitaba a su consumo y disfrute a una vez a la semana antes de caer la noche, era consciente de que debía dejarla atrás pues podría acarrear fuertes problemas de salud en un futuro, y conociendo la suerte del apuesto Solarian, sería más pronto que tarde.

Aislado miraba la pared de madera desgastada del local, evitando hacer contacto visual con aquellos a los que parecía incomodar su presencia. No es que le importase importunar al resto, más bien no quería que nadie en un acto condescendiente se acercase a él para llamarle la atención o buscase un rato de charla poco recíproca por su parte. Si podía evitar relacionarse con aquellos babeaban y se relamían exhibiendo sus bienes materiales para acercar a las personas que alimentaban su ego por mero interés. Lo más triste, esa convicción no era más que una máscara en la que ocultaban su patético y débil ser, y como actores principales de ese falso teatrillo, eran más que conscientes de este hecho.

No aguantó más, se levantó llevando sus pequeñas y cuidadas manos a los bolsillos para salir de aquella ubicación. Cuando quiso hacerlo, uno de los asistentes pareció venirse arriba, y comenzó a tocar el viejo y quebrado órgano que tenían en la sala. Con voz profunda y tosca comenzó a cantar para acompañar las notas que salían del instrumento, a pesar de Byron no estar de acuerdo con el ansia de atención de aquel viejo hombre trajeado rodeado de jóvenes mujeres que aplaudían su función, no podía negar que dotó al ambiente de un aura especial y sonaba francamente bien.



Como si todo estuviese escrito y predestinado, en ese momento otro individuo se levantó con soltura y elegancia. Visiblemente más joven que el anterior, vestido con unas galas que acentuaban sus simétricas y bien acentuadas cualidades físicas. La clase lo acompañaba, desprendía un fuerte olor a "alta cuna", pero por algún motivo no desagradaba a Byron como lo hacían el resto de clientes. Esa seguridad que desprendía dando sus firmes pasos hasta él, era real, con una simple mirada podías estar seguro de ello. Protagonizaba la sala sin necesidad de inútiles joyas, es más, consiguió acaparar para sí las miradas de las anteriormente hipnotizadas mujeres que arropaban al músico, no era para menos, la misma música parecía ser un conjunto más de las prendas que cubrían su cuerpo. Y todo ello conseguido con la simple confianza en un momento que él mismo dejaba percibir al resto.

Cuando estuvo a su altura posó una caja de cerillas, en la barra, a la altura de la banqueta que había estado usando como asiento, y con un leve y sutil movimiento se la acercó más, ofreciéndosela sin disimulo, por algún motivo se sentía como cuando ibas a pactar un trato con alguien que entendía mejor que nadie el juego de la noche.

Sin timidez, pero sin mostrar desesperación o algo parecido por aceptar el detalle del desconocido, recogió aquel contenedor de fósforos que tanto necesitaba mirándole atentamente al rostro altamente cuidado que tenía aquel sujeto. Pues a diferencia de Byron, a pesar de su angelical rostro, alguna cicatriz podías encontrar, el de aquel tipo parecía estar desprovisto de los males que el estrés o el sufrimiento podía ocasionar. Aquel aspecto inmaculado en el pálido rostro, esclarecían las dudas sobre su condición social, claramente aquel tipo había nacido entre abundancia.

Este le dedicó unas palabras a la par que Byron veía por fin prendido el tabaco de baja calidad que consumía. Asintió mientras se deleitaba con una fuerte calada y dejándolo pasar por su garganta con facilidad, sentía como hasta el más escondido rincón de sus pulmones era invadido y recorrido por el espeso humo grisáceo provocado por la combustión de aquella planta. Soltó la bocanada tomándose su tiempo, saboreando el horrendo, pero agradable sabor del humo que acariciaba su lengua. Una vez terminó con aquella primera degustación, carraspeó la garganta y medio aclaró la voz para no sonar con una voz distorsionada dijo.

- Gracias, lo necesitaba, no es que tenga una dependencia, pero a veces necesitas un capricho para alegrar la noche. - Con un sutil gesto, pidió una copa más, sin apartar la mirada del sujeto que había llamado su atención, parecía que las ganas de marcharse se habían esfumado.

Se quedó atento observándolo, después de todo él había realizado el primer acercamiento, y la curiosidad afloraba en el muchacho a pensar porque alguien de esta índole había querido hacer contacto con él. Hasta en esa pequeña espera en la que volvió a hablar pudo ver como colocaba su chaleco de forma distraía, pero precisa, cuidando el más mínimo detalle de su apariencia, para lugar guardar las manos en los ajustados bolsillos de su pantalón de colores oscuros. Una vez encontró una pose cómoda para él rompió el silencio con una pregunta que parecía guardar segundas intenciones.

El sagaz muchacho sonrió como primera respuesta, y llevó la pipa a su boca para dar la segunda calada, esta bastante más corta que la anterior. No estaba muy seguro de que buscaba, pero el joven intuía que cualquiera de sus respuestas sería errónea, así que tampoco lo pensó mucho en primera instancia.

- Seguramente sea desilusionadora la respuesta caballero.- Dijo haciendo un pequeño aspaviento con la mano sobrante. - Siendo completamente honesto, ni yo tengo idea, estaba a punto de marcharme cuando apareciste, no puedo negar que tienes un magnetismo peculiar.

Agarró su recién llegada bebida y sació su sed con un fugaz sorbo para no hacer esperar al caballero que lo había sacado de un apuro.

- Digamos que la fortuna me ha abandonado el día de hoy, y como forma de aplacar el aburrimiento que define a esta isla... He entrado en el primer lugar con el que me he topado. No soy tan interesante como crees, por lo menos ahora, en unos meses seguro que estarás cansado de ver mi cara en los periódicos... - Dijo mirándolo con sus ojos violetas profundamente, intentando descifrar los secretos que ocultaba su alma. Difícil cometido, pues a pesar de poder notar algo extraño en él, la calma y seguridad que lo invadían lo protegían cuál armadura. - Pero... Dime, estoy seguro de que tú eres más interesante que yo... ¿Qué buscas de alguien como yo exactamente? Algo me dice, que podemos llevarnos bien. - Él también sabía hacer preguntas, y sabía jugar a este tipo de juegos, no dudaría en usar sus dotes, como si de una mujer se tratase, para conseguir exactamente lo que quería.
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Mensajes en este tema
[Pasado] Cuestión de ego - por Byron - 28-08-2024, 10:25 PM
RE: [Pasado] Cuestión de ego - por Byron - 30-08-2024, 12:10 AM
RE: [Pasado] Cuestión de ego - por Byron - 31-08-2024, 04:03 PM

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