Marvolath
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02-09-2024, 12:03 AM
Observó con satisfacción como la porra salía despedida. Ahora tenía algo de ventaja y quizá, solo quizá, pudiese derrotarlo a tiempo para salvar al...
Una voz en el cielo resonó por encima de todo lo demás. ¿Que nos matásemos entre nosotros? Miró a su alrededor, a los charcos oscuros de sangre, barro, lluvia y cuerpos inertes. ¿por qué todos tienen esa obsesión por matar y hacer que otros se maten?
El que hasta ahora había sido su rival abandonó el combate, para enfrentarse a ese ser que les hablaba desde las nubes. No había duda de su poder, pero el autoreferido como Balagus parecía no tener ningún miedo a las consecuencias. Insensato.
Con dificultad, su compañero de lid se le acercó, rechazando su ofrecimiento de retirada, para tumbarse en su lugar a aceptar lo inminente. Otro insensato.
- ¿Que si merece la pena seguirles el juego? ¿Puedes conseguir más con tu muerte que con tu vida? Entonces muere. Pero si no, vive, lucha, y vence. Quizá no hoy, pero mañana.
Volvió a mirar hacía atrás, el camino por el que había llegado aquí desde aquellas extrañas islas flotantes, a aquel barco destrozado que no era el suyo, y supo que ese camino no llevaba a ningún lado.
Miró a su alrededor. Aquellos que compartían este infierno parecían más abierto que a escuchar la voz, y no parecía probable que le dejarán abandonar aquel lugar.
Se sentó junto al moribundo gato y se lo acercó, protegiendolo del viento y la lluvia con su cuerpo, y trato de taparle las orejas con las manos, en un vaso intento de darle un respiro en sus últimas horas.
- Siento no haber podido salvarte a ti tampoco... - dijo con un hilo de voz que se llevó el viento nada más salir de sus labios.
Y así espero él que también sería su inevitable y extraño final. Otro insensato.
Una voz en el cielo resonó por encima de todo lo demás. ¿Que nos matásemos entre nosotros? Miró a su alrededor, a los charcos oscuros de sangre, barro, lluvia y cuerpos inertes. ¿por qué todos tienen esa obsesión por matar y hacer que otros se maten?
El que hasta ahora había sido su rival abandonó el combate, para enfrentarse a ese ser que les hablaba desde las nubes. No había duda de su poder, pero el autoreferido como Balagus parecía no tener ningún miedo a las consecuencias. Insensato.
Con dificultad, su compañero de lid se le acercó, rechazando su ofrecimiento de retirada, para tumbarse en su lugar a aceptar lo inminente. Otro insensato.
- ¿Que si merece la pena seguirles el juego? ¿Puedes conseguir más con tu muerte que con tu vida? Entonces muere. Pero si no, vive, lucha, y vence. Quizá no hoy, pero mañana.
Volvió a mirar hacía atrás, el camino por el que había llegado aquí desde aquellas extrañas islas flotantes, a aquel barco destrozado que no era el suyo, y supo que ese camino no llevaba a ningún lado.
Miró a su alrededor. Aquellos que compartían este infierno parecían más abierto que a escuchar la voz, y no parecía probable que le dejarán abandonar aquel lugar.
Se sentó junto al moribundo gato y se lo acercó, protegiendolo del viento y la lluvia con su cuerpo, y trato de taparle las orejas con las manos, en un vaso intento de darle un respiro en sus últimas horas.
- Siento no haber podido salvarte a ti tampoco... - dijo con un hilo de voz que se llevó el viento nada más salir de sus labios.
Y así espero él que también sería su inevitable y extraño final. Otro insensato.