Alguien dijo una vez...
Bon Clay
Incluso en las profundidades del infierno.. la semilla de la amistad florece.. dejando volar pétalos sobre las olas del mar como si fueran recuerdos.. Y algún día volverá a florecer.. ¡Okama Way!
Tema cerrado 
[C-Pasado] Bestias en el mar, bestias en la selva
Octojin
El terror blanco
Octojin se sentía completamente agotado, el peso de su cuerpo incrementaba con cada paso que daba hacia la cueva que Asradi había asegurado estaría vacía. Aunque la fiebre había bajado, su cuerpo parecía estar hecho de plomo, cada movimiento era un esfuerzo titánico. El influjo del canto de Asradi lo había ayudado a reunir la energía suficiente para enfrentar a la bestia, pero ahora que la adrenalina se disipaba, su cansancio lo abrumaba aún más. Empezaba a notar los músculos entumecidos y sobrecargados, algo que no era propio en él. Parecía que, pese a todo, el cansancio también llegaba al escualo.

Siguiendo a la sirena, el gyojin se adentró en la cueva. Las piernas le iban fallando a cada ciertos pasos, pero no iba a ser él quien cayese al suelo, y menos delante de aquella sirena. El orgullo era sin duda algo que al habitante del mar le crecía por momentos. Una vez se adentraron en la cueva, la oscuridad de hizo sobre ellos. El aire fresco y el olor a tierra húmeda se mezclaban con un aroma levemente rancio, probablemente debido a los restos óseos esparcidos en su interior. A pesar del estado en que se encontraba, no pudo evitar esbozar una tenue sonrisa al comentario de Asradi sobre tener una buena cena. Eso le recordó que, a pesar de todo, aún había cosas sencillas por las que valía la pena luchar.

Con cuidado, se dejó caer en un rincón algo más seco de la gruta, sintiendo la roca fría contra su espalda. Observó cómo Asradi se movía con determinación y gracia, preocupada por él pero también segura de sus acciones. La vio salir de la cueva para reunir lo necesario para una hoguera y preparar más remedios para él. La confianza que emanaba la sirena le daba un consuelo inmenso; no estaba solo en esto. Y no solo eso, sino que estaba bien acompañado. El gyojin se preguntó si lo que le había dicho aquella sirena sería cierto. ¿Tendría un espíritu aventurero tan grande? ¿O realmente estaría allí por otra razón? Aquello no importaba mucho, pero sí que generaba cierta confusión en el tiburón, que estaba gratamente sorprendido por haber encontrado allí a alguien de los suyos y que encima tuviese tantas virtudes.

Cuando Asradi le pidió que intentara dormir, Octojin asintió levemente. Cerró los ojos, intentando dejar de lado el dolor y el cansancio que inundaban su cuerpo. Los sonidos suaves de la naturaleza y el murmullo lejano del río cercano se mezclaban con el recuerdo del canto de Asradi, creando una melodía tranquilizadora que poco a poco lo iba llevando hacia la tranquilidad, y de esta iba cayendo en el sueño.

Un leve goteo constante dentro de la cueva producía un ruido que para el tiburón era sumamente relajante. Intentó entretenerse buscando un patrón, el gyojin agudizó el oído durante unos segundos, pero lo cierto es que o él era completamente arrítmico o no había ningún patrón. Las gotas caían con constancia pero sin rapidez. Con sonoridad pero sin ritmo. A fin de cuentas, solo era un acto de la naturaleza.

El gyojin sabía que, por ahora, estaba en buenas manos. La presencia de Asradi, con su fuerza y sabiduría, le proporcionaba una sensación de seguridad que no había sentido en mucho tiempo. Mientras la oscuridad del sueño lo envolvía, su último momento consciente fue un agradecimiento silencioso hacia la sirena que había decidido ayudarlo en su hora de necesidad. Se permitió relajarse completamente, confiando en que ella lo cuidaría y sabiendo que realmente estaba a salvo. Y si había algún problema, seguro que la sirena le despertaba antes de que fuera demasiado tarde.
#19
Tema cerrado 


Mensajes en este tema
RE: [C-Pasado] Bestias en el mar, bestias en la selva - por Octojin - 02-09-2024, 08:47 AM

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 10 invitado(s)