Nagaki
Medusa
03-09-2024, 02:00 AM
La chica rubia se sacó de su escote la bolsa con los 20 millones de berries como quien se saca el monedero del bolsillo del pantalón, y un intento de silbido salió de mi boca imitando al que había escuchado al hombre horas antes, queriendo imitar más un fiiiiiiiu y obteniendo como resultado más algo parecido a un fiiiifufufu. Hacía tiempo que no practicaba su silbido, prácticamente desde que pasó a fase adolescente y su interés eran muy distintos que los que tenía cuando era una niña. También, subconscientemente, se llevó la mano al pecho y tocó su plano torso como imaginándose cómo sería tener pechos y lo útiles que podrían ser, ya que al ser una Gyojin y no una Ningyo, su especie no tenía necesidad de tener pechos.
La chica abrió la bolsa un poco para demostrar que la bolsa estaba hasta arriba de monedas y me tendió ligeramente la bolsa hacia mí. ¡Una señal positiva! Sabía que podía fiarme de esta chica. Saqué de mi espalda la carpeta y la abrí para que pudiera ver su contenido a la luz de la farola.
-Mira, mira -le dije para que se acercase un poco hacia adelante para que la viera mejor- Esta es la hoja de la enciclopa... ¡enciclopedia! ¡enciclopedia!, que el hombre me revisó. Y aquí tienes la hoja de autenticación que me dio ese hombre. ¿Ves? Tiene su firma, su sellito y todo confirmando que es buena de verdad.- iba señalando cada parte del documento mientras lo decía- Y no te preocupes por contar el dinero, mi sexto sentido dice que pareces una persona que es digna de confianza -Dije con una sonrisa- Pero vale, jugaremos a ese juego, para que te quedes más tranquila.
Cerré la carpeta con cuidado para que estuviera a buen recaudo, y como símbolo de confianza, se la acerqué a la punta de los dedos de la mano que tenía libre mientras acercaba yo mi otra mano libre a la de la bolsa que ella sostenía.
-De acuerdo, ¡uuuuna, dooos yyyy treees! -dije mientras soltaba la carpeta una vez notaba que ella ya hacía fuerza suficiente para sostenerla sin que se le caiga y al mismo tiempo hacía fuerza para sostener la bolsa con el dinero. Era un momento delicado, un juego de confianza en el que ambas estábamos involucradas, con la posibilidad de futuras sorpresas que podían suceder en cualquier instante, pero algo en su instinto le decía que podía confiar en esa chica.
La chica abrió la bolsa un poco para demostrar que la bolsa estaba hasta arriba de monedas y me tendió ligeramente la bolsa hacia mí. ¡Una señal positiva! Sabía que podía fiarme de esta chica. Saqué de mi espalda la carpeta y la abrí para que pudiera ver su contenido a la luz de la farola.
-Mira, mira -le dije para que se acercase un poco hacia adelante para que la viera mejor- Esta es la hoja de la enciclopa... ¡enciclopedia! ¡enciclopedia!, que el hombre me revisó. Y aquí tienes la hoja de autenticación que me dio ese hombre. ¿Ves? Tiene su firma, su sellito y todo confirmando que es buena de verdad.- iba señalando cada parte del documento mientras lo decía- Y no te preocupes por contar el dinero, mi sexto sentido dice que pareces una persona que es digna de confianza -Dije con una sonrisa- Pero vale, jugaremos a ese juego, para que te quedes más tranquila.
Cerré la carpeta con cuidado para que estuviera a buen recaudo, y como símbolo de confianza, se la acerqué a la punta de los dedos de la mano que tenía libre mientras acercaba yo mi otra mano libre a la de la bolsa que ella sostenía.
-De acuerdo, ¡uuuuna, dooos yyyy treees! -dije mientras soltaba la carpeta una vez notaba que ella ya hacía fuerza suficiente para sostenerla sin que se le caiga y al mismo tiempo hacía fuerza para sostener la bolsa con el dinero. Era un momento delicado, un juego de confianza en el que ambas estábamos involucradas, con la posibilidad de futuras sorpresas que podían suceder en cualquier instante, pero algo en su instinto le decía que podía confiar en esa chica.