Ray
Kuroi Ya
03-09-2024, 05:30 PM
Ah, Rostock... Un tranquilo y bello pueblo pesquero nacido en torno al puerto que daba acceso desde el mar a la Isla Kilombo. Sus gentes humildes y trabajadoras están acostumbradas al trasiego de marinos y mercantes, una verdadera constante en su día a día. No es la localidad más acaudalada del mundo, pero a sus habitantes en general no les falta comida que llevarse al estómago ni fuego en el invierno para calentar sus casas. Y la protección brindada por el Cuartel General del G-23 de la Marina, que corona la isla en su punto más alto, suele mantener alejados a los maleantes. Es por tanto un lugar excelente en el que vivir una vida tranquila.
El grupo formado por el pequeño y estilizado Shiro junto al enorme gyojin orca conocido como Qazan y la jabalí humanoide de más de cinco metros de altura llamada Gretta llamaba la atención. No debido al primero de ellos, sino a los otros dos. No era ni mucho menos frecuente que dos personas de un tamaño tan espectacular se encuentren en el puerto de Rostock, y las miradas indiscretas son inevitables.
Y, ¿qué podrían hacer tres corsarios en un lugar como aquel? Y más si no disponían de un barco. No estaba claro, pero el puerto desde luego parecía un buen lugar donde empezar. O tal vez la taberna cercana, el Caldero Hirviente, fuese una mejor idea. Puede incluso que prefiriesen recorrer las calles del pueblo en busca de algo que hacer. Eso dependería de ellos.
El grupo formado por el pequeño y estilizado Shiro junto al enorme gyojin orca conocido como Qazan y la jabalí humanoide de más de cinco metros de altura llamada Gretta llamaba la atención. No debido al primero de ellos, sino a los otros dos. No era ni mucho menos frecuente que dos personas de un tamaño tan espectacular se encuentren en el puerto de Rostock, y las miradas indiscretas son inevitables.
Y, ¿qué podrían hacer tres corsarios en un lugar como aquel? Y más si no disponían de un barco. No estaba claro, pero el puerto desde luego parecía un buen lugar donde empezar. O tal vez la taberna cercana, el Caldero Hirviente, fuese una mejor idea. Puede incluso que prefiriesen recorrer las calles del pueblo en busca de algo que hacer. Eso dependería de ellos.