Jack D. Agnis
Golden Eyes
04-09-2024, 05:41 PM
Mientras remaba podía ver como el joven se iba ahogando con su sangre y por mas que un de aquellos hombres, que me habían acompañado, le ponía su manos en su herida, esta seguía lanzando sangre a grandes cantidades.
-Aguanta mocoso. Ya llegamos- le dije, antes de tocar la arena y notar como el perro se acercaba a nosotros, luego de demostrar su gran habilidad como peleador.
Lancé una poderosa mirada de odio hacia aquellos piratas, antes de girar hacia el perro.
-Perro, perro, haz algo. Dijiste que eras medico. Salva el puto mocoso- exclamé de manera seria y casi rogando que lo ayudara.
Lo vi inyectar algo y luego mentir, aquello hizo que una escalofrió recorriera mi cuerpo y tragara saliva. No era la primera vez que veía morir a alguien y mucho menos de esa manera, pero tal vez era la edad o que me recordaba a mi, que hizo que una una enorme furia se apoderaba de mi y mi odio se decantara por completo contra aquello que habían hecho esto.
-Tu juraste no matar a nadie, pero yo no- Dije de manera seria y con un aura intimidante rondando todo mi cuerpo, mientras giraba hacia aquellos maleantes.
- Entierren al niño y lleven las maderas al barco, enseguida vuelvo- dije, mientras me movía hacia los piratas o maleantes que habían quedado rezagados, y tras acercaba a ellos hacia un par de movimientos con mi espada y todo caían al la tierra en un mar de sangre, aun vivos, pero ahogándose con su propia sangre.
-Los asesinaré. Los haré sufrir- mascullé por lo bajo, mientras avanzaba hacia los que había escapado.
Gracias a mi vista privilegiada, podía ver por donde estaban yendo y hasta donde entraron.
“Asique están en las ruinas, eh? Muy estúpido de su parte. No soy el fantasma del marine, pero si seré su perdición” pensé, mientras me movía hacia dicha ciudad, a la cual entré sin importarme una mierda la historia sobrenatural que había en aquella isla.
Una vez dentro de aquella ciudad, un grupo numeroso de bandidos o piratas salieron a mi encuentro, junto a lo que parecía ser su capitán, un hombre monstruosamente grande y con una armadura plateada brillante, y con un escudo en la espalda.
-¿Y este idiota quien es?- preguntó el capitan, antes de que uno de los que había huido de la playa, alzó su voz con algo de enojo.
-Él fue el que mató a Richard y a Titan, y es quien estaba en el barco. Suponemos que Pipo y Pepe, también están muertos- dijo con voz acusadora.
-Asique los idiotas del barco se llamaban así. Pues me importa una mierda. Mataron a alguien que apreciaba, asique uds. van a morir en este mismo lugar maldito. Me servirán como tributo al fantasma del Marine- dije, mientras lo miraba amenazadoramente.
-Aguanta mocoso. Ya llegamos- le dije, antes de tocar la arena y notar como el perro se acercaba a nosotros, luego de demostrar su gran habilidad como peleador.
Lancé una poderosa mirada de odio hacia aquellos piratas, antes de girar hacia el perro.
-Perro, perro, haz algo. Dijiste que eras medico. Salva el puto mocoso- exclamé de manera seria y casi rogando que lo ayudara.
Lo vi inyectar algo y luego mentir, aquello hizo que una escalofrió recorriera mi cuerpo y tragara saliva. No era la primera vez que veía morir a alguien y mucho menos de esa manera, pero tal vez era la edad o que me recordaba a mi, que hizo que una una enorme furia se apoderaba de mi y mi odio se decantara por completo contra aquello que habían hecho esto.
-Tu juraste no matar a nadie, pero yo no- Dije de manera seria y con un aura intimidante rondando todo mi cuerpo, mientras giraba hacia aquellos maleantes.
- Entierren al niño y lleven las maderas al barco, enseguida vuelvo- dije, mientras me movía hacia los piratas o maleantes que habían quedado rezagados, y tras acercaba a ellos hacia un par de movimientos con mi espada y todo caían al la tierra en un mar de sangre, aun vivos, pero ahogándose con su propia sangre.
-Los asesinaré. Los haré sufrir- mascullé por lo bajo, mientras avanzaba hacia los que había escapado.
Gracias a mi vista privilegiada, podía ver por donde estaban yendo y hasta donde entraron.
“Asique están en las ruinas, eh? Muy estúpido de su parte. No soy el fantasma del marine, pero si seré su perdición” pensé, mientras me movía hacia dicha ciudad, a la cual entré sin importarme una mierda la historia sobrenatural que había en aquella isla.
Una vez dentro de aquella ciudad, un grupo numeroso de bandidos o piratas salieron a mi encuentro, junto a lo que parecía ser su capitán, un hombre monstruosamente grande y con una armadura plateada brillante, y con un escudo en la espalda.
-¿Y este idiota quien es?- preguntó el capitan, antes de que uno de los que había huido de la playa, alzó su voz con algo de enojo.
-Él fue el que mató a Richard y a Titan, y es quien estaba en el barco. Suponemos que Pipo y Pepe, también están muertos- dijo con voz acusadora.
-Asique los idiotas del barco se llamaban así. Pues me importa una mierda. Mataron a alguien que apreciaba, asique uds. van a morir en este mismo lugar maldito. Me servirán como tributo al fantasma del Marine- dije, mientras lo miraba amenazadoramente.
U39001
ÚNICA
Espadachín I
Tier
No Aprendida
15
1
El usuario lanza un corte en un punto que sabe que hay una vena importante, dejando una herida abierta por la cual el oponente pierde sangre.
Causa una [Hemorragia leve]
Causa una [Hemorragia leve]
Golpe Básico arma de Filo + [DESx1,5] de [Daño cortante]