Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
04-09-2024, 05:44 PM
(Última modificación: 04-09-2024, 06:22 PM por Hunter D. Alpha.)
Sonrió nuevamente al verte, mi querido compañero narrador. Hemos tenido tiempo de no vernos y, realmente he extraño tener la dicha de poder narrar junto a ti lo que ocurre a nuestro pequeño protagonista de hoy. Aunque cada uno tiene una tarea diferente, tu narras el escenario y yo, bueno, narrare lo que hace este pequeño bribón. Sé que lo has notado, este no es el mismo de aquel universo que tú y yo conocemos. Aunque te diré un secreto, este es uno de muchos de los que he imaginado. Pero aun así, sé que ambos disfrutaremos de este pequeño. Ya después de haber dicho tanta cháchara, gracias por estar de vuelta aquí, querido narrador.
Es… momento de jugar.
Si mi calendario no se equivoca, estamos en verano del año setecientos veinticuatro. Hoy es… cuatro del mes por la mañana. Y tú, Alpha… despiertas. Te encuentras en una posada la cual habías usado durante tu estadía hasta hoy. Digamos que lo que has logrado averiguar ha sido… bastante útil si lo podemos pintar de esa manera. De hecho, dos de las tres posibles aventuras eran las que llamaban completamente tu atención. Digamos que, no eres partidario de querer ser partidario de dar un golpe contra personas que no te han hecho nada. Pero… pensándolo bien ¿Por qué no hacer un golpe contra los que hacen el golpe, no?
Esa posibilidad la dejas en el aire, por que tus pensamientos están centrados en las otras dos. Pero bueno, lo primero es lo primero. Es momento de levantarse bien, querido amigo. Prepararse para el día. Bañarse, lavarse los dientes y hacer la cama. Vamos, podrás estar en una posada, pero no quiere decir que dejaras hecho un desastre el lugar donde duermes. Te acercas a la barra donde allí esperas encontrar al encargado o encargada. Que curiosamente no recuerdo quien es querido narrador. Cuéntanos ¿Es alguien con el que hayamos simpatizado los últimos días? Bueno lo que te puedo decir es que el pequeño se ha asegurado pagar sus noches sin que faltara ningún céntimo. El pequeño se dispone a pedir un desayuno bastante fuerte para ayudarse a despertar, ya que bueno, tiene un claro problema con eso. Además de pedirse un buena tasa de café. Adicional, de ser posible, pedirse una petaca llena con el mismo.
Claro, para el camino, ya tú sabes.
Primer paso, ir a averiguar lo del que naufrago. Te daba más curiosidad eso, Alpha. Más que nada por el nombre que otra cosa. Lo de las peleas podría esperar porque sabias de antemano que eso siempre estaría allí, ya que es un negocio. Pero lo otro era una oportunidad única ya que bueno, no siempre naufragan barcos. Al menos no cerca de ti. Así que bueno, luego de un agradable despertar y aun soñoliento, te dispusiste a ponerte en marcha.
Es… momento de jugar.
Si mi calendario no se equivoca, estamos en verano del año setecientos veinticuatro. Hoy es… cuatro del mes por la mañana. Y tú, Alpha… despiertas. Te encuentras en una posada la cual habías usado durante tu estadía hasta hoy. Digamos que lo que has logrado averiguar ha sido… bastante útil si lo podemos pintar de esa manera. De hecho, dos de las tres posibles aventuras eran las que llamaban completamente tu atención. Digamos que, no eres partidario de querer ser partidario de dar un golpe contra personas que no te han hecho nada. Pero… pensándolo bien ¿Por qué no hacer un golpe contra los que hacen el golpe, no?
Esa posibilidad la dejas en el aire, por que tus pensamientos están centrados en las otras dos. Pero bueno, lo primero es lo primero. Es momento de levantarse bien, querido amigo. Prepararse para el día. Bañarse, lavarse los dientes y hacer la cama. Vamos, podrás estar en una posada, pero no quiere decir que dejaras hecho un desastre el lugar donde duermes. Te acercas a la barra donde allí esperas encontrar al encargado o encargada. Que curiosamente no recuerdo quien es querido narrador. Cuéntanos ¿Es alguien con el que hayamos simpatizado los últimos días? Bueno lo que te puedo decir es que el pequeño se ha asegurado pagar sus noches sin que faltara ningún céntimo. El pequeño se dispone a pedir un desayuno bastante fuerte para ayudarse a despertar, ya que bueno, tiene un claro problema con eso. Además de pedirse un buena tasa de café. Adicional, de ser posible, pedirse una petaca llena con el mismo.
Claro, para el camino, ya tú sabes.
Primer paso, ir a averiguar lo del que naufrago. Te daba más curiosidad eso, Alpha. Más que nada por el nombre que otra cosa. Lo de las peleas podría esperar porque sabias de antemano que eso siempre estaría allí, ya que es un negocio. Pero lo otro era una oportunidad única ya que bueno, no siempre naufragan barcos. Al menos no cerca de ti. Así que bueno, luego de un agradable despertar y aun soñoliento, te dispusiste a ponerte en marcha.