Timsy
Timsy
05-09-2024, 02:48 AM
La mujer se presentó como Airgid Vanaidiam. Asentí con la cabeza, tal y como había visto hacer a muchos humanos. Aquello era algo así como un gesto de asentimiento y confirmación, aunque el movimiento era algo diferente al que se hacía cuando se decía la palabra sí. El gigante por su parte comenzó a hablar en una lengua ininteligible - ¡Cacareo de almejas! ¿Qué escamas está diciendo? - miré a la joven por si ella había conseguido algo de todo aquello. De no haber sido porque parecía enfadado, habría pensando que le estaba dando un tarantán o que se había mordido la lengua y no conseguía articular palabra alguna. A pesar de todo, entendí perfectamente que más valía no meterse con él y que no tenía tiempo para bromas. Sin embargo, quién más me sorprendió esta vez fue la joven rubia. A la provocación comenzó a amenazar e insultar de una manera de la que jamás había escuchado a nadie. ¿Por qué hablaba así? Contuve una ligera risilla al escucharla. No era por burla, sino más bien porque me resultaba muy graciosa la forma de hablar de la joven. Unos instantes más tarde concluí que me gustaba, ya que no lo había tenido muy claro al inicio a causa de la sorpresa inicial. Airgid parecía una mujer con carácter y si bien no sabía cuantas de aquellas palabras se traducirían en actos, había que reconocerle su mérito.
-¿Yo? ¡Pues claro que sí! - le respondí al rompetormentas. Sin esperar nada más, escupí una bola de baba a la cabeza del que parecía el lider – ¡Este animalito te va a babear hasta que parezcas una medusa! ¡Ven si te atreves, bola de pelo desescamado! ¡Voy a hacerme contigo un peluche! - La bola de baba impactó de lleno en la cabeza del objetivo. Imaginé que dificilmente se esperaría un ataque semejante y sin previo aviso - ¿Vosotros también queréis? - amenacé pasando la mirada de uno a otro a la espera de que alguno se moviera mínimamente para darles una buena lección.
Karmas a tener en cuenta:
Bocazas
-¿Yo? ¡Pues claro que sí! - le respondí al rompetormentas. Sin esperar nada más, escupí una bola de baba a la cabeza del que parecía el lider – ¡Este animalito te va a babear hasta que parezcas una medusa! ¡Ven si te atreves, bola de pelo desescamado! ¡Voy a hacerme contigo un peluche! - La bola de baba impactó de lleno en la cabeza del objetivo. Imaginé que dificilmente se esperaría un ataque semejante y sin previo aviso - ¿Vosotros también queréis? - amenacé pasando la mirada de uno a otro a la espera de que alguno se moviera mínimamente para darles una buena lección.
Karmas a tener en cuenta:
Bocazas