Vesper Chrome
Medical Fortress
05-09-2024, 08:48 PM
(Última modificación: 05-09-2024, 08:48 PM por Vesper Chrome.)
La verdad es que el día había sido bastante pesado, entre las diferentes interacciones que hice en el día, entre estar en el mercado intentando hacer algo de dinero para que algún buen inventor hiciera para mi aquellas armas que tengo pensadas, la verdad es que en algún momento tendré que conseguir una tripulación, pues ya ha pasado demasiado tiempo desde que llegue a esta isla y me quede en ella, ya no soy el mismo chico de 20 años, ya han pasado cuatro largos años en los que no he avanzado absolutamente nada. Al final había hecho unos tratos que me habían favorecido, pero no creo que sea suficiente para lo que quiero lograr. Así que aun permanezco en el pequeño puesto improvisado que estaba.
Las personas pasaban de aquí hacia allá, en busca de cosas particularmente raras o incluso otras demasiado simples, aquellos que deseaban las cosas más exóticas claramente no eran personas comunes, sino algunos aventureros, piratas, bandidos, personas del bajo mundo que buscaban cosas específicas para situaciones específicas y esa era precisamente la gente con la que me gusta encontrarme en Rostock. Y es entonces cuando vi aquel hombre acercarse a mí, tan solo tenía estas nudilleras, eso sí, la calidad era excepcional al menos para lo que se acostumbra a vender legalmente en este mercado.
—Honestamente anciano, he estado intentando venderla por 9 millones. — Le miraba con aquellos ojos carmesí que daban a comprender aquella actitud que tenia hacia todos los demás, como si no me importara tener ningún tipo de respeto en sus palabras sin importar quien estuviera delante de mí. —Si cree que el precio es demasiado larguese a otro lugar. — Justo entonces sacó aquel dial de sus bolsillos y no pude evitar sentirme atraído por el objeto, ya había tenido una clienta que buscaba ese tipo de diales, y si me encontraba con ella quizá pueda hacer otro gran trato.
—Puede que ese dial sea bastante interesante, pero no es valido el intercambio. — Pensé durante unos minutos como hacer que no perdiera tanto, pues, aunque el dial era interesante realmente no valdría los 9 millones que estaba solicitando al inicio. —Podemos intercambiar si también añades al menos 3 millones y medio a la transacción. — Comenté sin despegar la mirada de aquel anciano con cuerpo de atleta, no tenia que preguntar porque se ve así, con hacer las mínimas preguntas todo estaba bien, siempre estaba bien de ese modo, al menos en este mercadillo.
Quizás las cosas no parecían ser validas, pero había que ser honestos, conozco el valor de lo que tengo en la mano, había sido un regalo para mí, pero al final decidí no utilizarlo, lo que quiero aumentar es mi defensa, no mi ataque y esto no serviría para mi propósito por ello lo estoy vendiendo. —¿Qué dices anciano, aceptas? — Pregunté mientras tomaba con delicadeza las nudilleras y las acercaba al anciano delante de mí.
Las personas pasaban de aquí hacia allá, en busca de cosas particularmente raras o incluso otras demasiado simples, aquellos que deseaban las cosas más exóticas claramente no eran personas comunes, sino algunos aventureros, piratas, bandidos, personas del bajo mundo que buscaban cosas específicas para situaciones específicas y esa era precisamente la gente con la que me gusta encontrarme en Rostock. Y es entonces cuando vi aquel hombre acercarse a mí, tan solo tenía estas nudilleras, eso sí, la calidad era excepcional al menos para lo que se acostumbra a vender legalmente en este mercado.
—Honestamente anciano, he estado intentando venderla por 9 millones. — Le miraba con aquellos ojos carmesí que daban a comprender aquella actitud que tenia hacia todos los demás, como si no me importara tener ningún tipo de respeto en sus palabras sin importar quien estuviera delante de mí. —Si cree que el precio es demasiado larguese a otro lugar. — Justo entonces sacó aquel dial de sus bolsillos y no pude evitar sentirme atraído por el objeto, ya había tenido una clienta que buscaba ese tipo de diales, y si me encontraba con ella quizá pueda hacer otro gran trato.
—Puede que ese dial sea bastante interesante, pero no es valido el intercambio. — Pensé durante unos minutos como hacer que no perdiera tanto, pues, aunque el dial era interesante realmente no valdría los 9 millones que estaba solicitando al inicio. —Podemos intercambiar si también añades al menos 3 millones y medio a la transacción. — Comenté sin despegar la mirada de aquel anciano con cuerpo de atleta, no tenia que preguntar porque se ve así, con hacer las mínimas preguntas todo estaba bien, siempre estaba bien de ese modo, al menos en este mercadillo.
Quizás las cosas no parecían ser validas, pero había que ser honestos, conozco el valor de lo que tengo en la mano, había sido un regalo para mí, pero al final decidí no utilizarlo, lo que quiero aumentar es mi defensa, no mi ataque y esto no serviría para mi propósito por ello lo estoy vendiendo. —¿Qué dices anciano, aceptas? — Pregunté mientras tomaba con delicadeza las nudilleras y las acercaba al anciano delante de mí.