Enith Nazashi
Nith
28-07-2024, 07:32 AM
(Última modificación: 28-07-2024, 07:42 AM por Enith Nazashi.)
Habrán pasado 3 semanas desde que desperté en esta isla llamada Momobami, y por fin estoy listo para empezar mi aventura, será el último día trabajando para el viejo Vijey, el estará muy triste cuando decida irme, pero es mi destino hacerlo espero que lo entienda.
-Hola, Enith despertaste, vamos a trabajar veo que te encuentras mejor ya no necesites usar vendajes déjame quitártelos - mientras me los quitaba el presentía que algo andaba mal y notaba como mientras me sacaba el vendaje lo hacía lento. con las manos temblando - ¿señor Vijey se encuentra bien?
- Si chico sé que tienes que tomar tu rumbo, solo no estoy preparado para que te vayas, me eh sentido muy solo desde que mi hijo murió y tú has sido como uno para mí.
- Lo entiendo señor y estoy agradecido por todo lo que has hecho por mi este último tiempo, pero debo partir y encontrarme para cumplir con mi objetivo.
- Está bien te dejare ir- me dijo con los ojos llorosos - pero recuerda que luego de trabajar cuando te vayas puedes volver siempre que necesites un lugar, cuentas conmigo.
- De acuerdo señor Vijey, muchas gracias- mientras lo abrazaba como si fuera mi padre adoptivo.
Fuimos a terminar de limpiar y cuidar algunos barcos piratas, cuando volvimos a la casa el señor vijey me pidió que lo acompañe - Ven te daré la katana de mi hijo para que puedas defenderte de los monstruos que habitan esa selva tan peligrosa- yo estaba agradecido con el - gracias, señor Vijey le prometo que la cuidare, y volveré para saludarlo lo juro por mi padre.
El señor Vijey me había preparado una bolsa con algunas provisiones como frutas, pocos pescados etc. - Oye Enith toma esto sé que te gusto la primera vez que me preguntaste- él me había dado su botella de ron - ¿estas seguro viejo? - -si llévatela a partir de ahora es tuya cuando vuelvas te estaré esperando con otra- le di un fuerte abrazo de despedida.
Con mi nueva katana, provisiones y la katana rota de mi padre partí hacia el bosque.
Mientras más me acercaba a este bosque sentía como mis ojos empezaban a ver cada vez menos y menos por la neblina, sentía los ojos cansados como si fuera un somnífero, escuchaba ruidos extraños y veía cosas moverse todo el tiempo por los árboles.
Luego de haber caminado aproximadamente 10 minutos logre entrar a la selva profunda, había lianas y vegetación por doquier, un pequeño riachuelo donde un lindo venado estaba tomando agua hasta que de repente.......
¡WRHAAAAA! sonó desde lo lejos de la selva obscura, me quede paralizado al igual que los siervos no sabía que hacer simplemente apoye muy fuerte la katana de mi padre contra mi pecho, hasta que veo un mono gigante con cola de serpiente que salta del arbol matando a el pequeño venado.
En ese momento empecé a correr, pero era imposible escaparme de él ya que era demasiado rápido, hasta que salto sobre mi balanceándose en una liana y me noqueo.
Cuando desperté estaba metido en una cueva con todas mis cosas, era de noche, el mono no estaba -es hora de huir- dije con miedo.
Simplemente corrí y corrí por varios minutos hasta que llegué a lo más profundo de la selva y encontré una cueva, donde sentí algo familiar, no sabía muy bien que era, pero decidí meterme para averiguarlo y pasar la noche allí.
-Hola, Enith despertaste, vamos a trabajar veo que te encuentras mejor ya no necesites usar vendajes déjame quitártelos - mientras me los quitaba el presentía que algo andaba mal y notaba como mientras me sacaba el vendaje lo hacía lento. con las manos temblando - ¿señor Vijey se encuentra bien?
- Si chico sé que tienes que tomar tu rumbo, solo no estoy preparado para que te vayas, me eh sentido muy solo desde que mi hijo murió y tú has sido como uno para mí.
- Lo entiendo señor y estoy agradecido por todo lo que has hecho por mi este último tiempo, pero debo partir y encontrarme para cumplir con mi objetivo.
- Está bien te dejare ir- me dijo con los ojos llorosos - pero recuerda que luego de trabajar cuando te vayas puedes volver siempre que necesites un lugar, cuentas conmigo.
- De acuerdo señor Vijey, muchas gracias- mientras lo abrazaba como si fuera mi padre adoptivo.
Fuimos a terminar de limpiar y cuidar algunos barcos piratas, cuando volvimos a la casa el señor vijey me pidió que lo acompañe - Ven te daré la katana de mi hijo para que puedas defenderte de los monstruos que habitan esa selva tan peligrosa- yo estaba agradecido con el - gracias, señor Vijey le prometo que la cuidare, y volveré para saludarlo lo juro por mi padre.
El señor Vijey me había preparado una bolsa con algunas provisiones como frutas, pocos pescados etc. - Oye Enith toma esto sé que te gusto la primera vez que me preguntaste- él me había dado su botella de ron - ¿estas seguro viejo? - -si llévatela a partir de ahora es tuya cuando vuelvas te estaré esperando con otra- le di un fuerte abrazo de despedida.
Con mi nueva katana, provisiones y la katana rota de mi padre partí hacia el bosque.
Mientras más me acercaba a este bosque sentía como mis ojos empezaban a ver cada vez menos y menos por la neblina, sentía los ojos cansados como si fuera un somnífero, escuchaba ruidos extraños y veía cosas moverse todo el tiempo por los árboles.
Luego de haber caminado aproximadamente 10 minutos logre entrar a la selva profunda, había lianas y vegetación por doquier, un pequeño riachuelo donde un lindo venado estaba tomando agua hasta que de repente.......
¡WRHAAAAA! sonó desde lo lejos de la selva obscura, me quede paralizado al igual que los siervos no sabía que hacer simplemente apoye muy fuerte la katana de mi padre contra mi pecho, hasta que veo un mono gigante con cola de serpiente que salta del arbol matando a el pequeño venado.
En ese momento empecé a correr, pero era imposible escaparme de él ya que era demasiado rápido, hasta que salto sobre mi balanceándose en una liana y me noqueo.
Cuando desperté estaba metido en una cueva con todas mis cosas, era de noche, el mono no estaba -es hora de huir- dije con miedo.
Simplemente corrí y corrí por varios minutos hasta que llegué a lo más profundo de la selva y encontré una cueva, donde sentí algo familiar, no sabía muy bien que era, pero decidí meterme para averiguarlo y pasar la noche allí.