King Kazma
Shiromimi
06-09-2024, 08:58 PM
(Última modificación: 06-09-2024, 09:05 PM por King Kazma.)
¿Qué le pasaba? Un soldado raso como aquel no debería haber sido capaz de alcanzarle con una bala en aquella situación. Era mucho más rápido que él, tenía la velocidad de reacción necesaria para apartarse… Pero aun así no fue capaz de evitar que le diera en el hombro. Lo desarmó con su patada y le pareció escuchar crujir algo. Podía haber sido un hueso del brazo que golpeó, pero también podía haber sido cualquier otro sonido del bosque, incluido el propio rifle al salir disparado. Si le había roto el brazo, mejor que mejor, así no podría hacer mucho contra él, mucho menos manejar un rifle correctamente. Pero el tipo igualmente echó a andar hacia su arma perdida. King no podía permitirlo, pero los otros dos se recuperaron pronto de la caída y se alzaron en su contra.
Ese era el problema de un tres contra uno. Aunque él fuera claramente mejor que cualquiera de ellos, al ser numerosos, mientras se centraba en uno de ellos, los demás tenían tiempo para hacer lo que necesitasen. Era toda una molestia, pero era lo suficientemente rápido como para evitar cualquier ataque que unos soldados como aquellos le lanzaran. Y además ya estaba cansado de esos marines que habían aparecido como buenos y acabaron siendo unos rastreros. Saltó hacia atrás apenas un metro para evitar sendos filos, lo que provocaría que ambos marines se inclinaran hacia delante ligeramente al fallar sus ataques. Entonces alzó ambos puños y los hizo caer rápidamente con todas sus fuerzas sobre las cabezas de los marines mientras estaban al rojo vivo. Tenía toda la intención de matarlos. ¿Para qué contenerse contra alguien que no se contendría contra él?
Una vez ejecutado su ataque, supuestamente con los dos marines en el suelo, o bien aturdidos o inconscientes, o bien muertos, se giró para mirar al que había ido a recuperar su rifle. – Tienes dos opciones. Huyes y salvas tu vida o te mato aquí y ahora si vuelves a estorbarme. – Le dijo como ultimátum. Ya no había más tratos, simplemente dos opciones a elegir. Puede que no confiara en él por ser pirata, pero no tenía ningún arma que pudiera usar a distancia contra él, así que huir era una buena opción.
Ese era el problema de un tres contra uno. Aunque él fuera claramente mejor que cualquiera de ellos, al ser numerosos, mientras se centraba en uno de ellos, los demás tenían tiempo para hacer lo que necesitasen. Era toda una molestia, pero era lo suficientemente rápido como para evitar cualquier ataque que unos soldados como aquellos le lanzaran. Y además ya estaba cansado de esos marines que habían aparecido como buenos y acabaron siendo unos rastreros. Saltó hacia atrás apenas un metro para evitar sendos filos, lo que provocaría que ambos marines se inclinaran hacia delante ligeramente al fallar sus ataques. Entonces alzó ambos puños y los hizo caer rápidamente con todas sus fuerzas sobre las cabezas de los marines mientras estaban al rojo vivo. Tenía toda la intención de matarlos. ¿Para qué contenerse contra alguien que no se contendría contra él?
Una vez ejecutado su ataque, supuestamente con los dos marines en el suelo, o bien aturdidos o inconscientes, o bien muertos, se giró para mirar al que había ido a recuperar su rifle. – Tienes dos opciones. Huyes y salvas tu vida o te mato aquí y ahora si vuelves a estorbarme. – Le dijo como ultimátum. Ya no había más tratos, simplemente dos opciones a elegir. Puede que no confiara en él por ser pirata, pero no tenía ningún arma que pudiera usar a distancia contra él, así que huir era una buena opción.