Jack D. Agnis
Golden Eyes
07-09-2024, 04:36 AM
Mi sed de sangre era enorme, al igual que mi ira. Yo me consideraba un pirata de mala junta, pero tenia códigos a la hora de matar a alguien.
Me mantuve parado mirando a todos los piratas, con mi Bella Dama desenfundada a la espera de que alguien diera hiciera un movimiento errado y así acabar con su vida de un solo movimiento, pero al parecer nadie quería dar el primer golpe.
“Demasiados cobardes o demasiados confiados” pensé, antes de oír como alguien llegaba detrás de mi y se trataba de aquel perro, quien al parecer también con intenciones de asesinar a aquellos piratas. No iba a negar que algo de ayuda me vendría bien. De esa manera me costaría menos regar aquella tierra con la sangre de estos sujetos.
Las cosas se tensaron un poco entre aquel perro y el que parecía ser el capitán. Aun así, dejé que aquel perro hablara, mientras miraba a todos los demás piratas, notando uno que se acercaba hacia el perro.
-Cuidado- le dije casi sin preocupación, antes de notar como este tomaba al pirata lo mandaba al suelo casi sin problema alguno.
“Bien. El perro sabe pelear. Será de gran ayuda” pensé, mientras volvía mi vista hacia el capitán, quien recibiría un golpe lo suficientemente fuerte de aquel perro como para hacerlo vomitar algo de sangre.
-Vaya, das buenos golpes, pensé que no era así, pero me equivoque. Muy bien, te dejaré al capitán. Procurare que los demás no te molesten en tu pelea- dije, antes de desviar un disparo que iba directamente hacia aquel perro y comenzar a moverme hacia los lacayos de aquel enorme sujeto, asesinando a alguno en el proceso que me iba moviendo.
El grupo era numeroso, pero no era nada que no pudiera lidiar. Gracias a mis habilidades con mi espada, podía desviar ataques a distancia y detener cualquier ataque también. Aun así, no debía confiarme demasiado. A veces el numero era la perdición de lo que se confiaban demasiado en sus habilidades, y eso lo aprendí a las malas con los marines.
Aun así, la batalla comenzó. Los primeros en caer fueron los que usaron sus armas de fuego, que por lo generan eran lo que tenían una defensa mas débil.
-Maldito estúpido. Te mataré- exclamó uno de los piratas enojado tras ver a sus compañeros muertos, mientras se abalanza hacia mi con su espada y justo a un grupo de dos compañeros.
Sin mediar palabra alguna, tomé a Bella Dama con fuerza y me moví hacia adelante ensartando a los tres piratas , antes de retirar el filo y detener el filo de otro pirata.
-Tch, si que son persistentes- mascullé.
Me mantuve parado mirando a todos los piratas, con mi Bella Dama desenfundada a la espera de que alguien diera hiciera un movimiento errado y así acabar con su vida de un solo movimiento, pero al parecer nadie quería dar el primer golpe.
“Demasiados cobardes o demasiados confiados” pensé, antes de oír como alguien llegaba detrás de mi y se trataba de aquel perro, quien al parecer también con intenciones de asesinar a aquellos piratas. No iba a negar que algo de ayuda me vendría bien. De esa manera me costaría menos regar aquella tierra con la sangre de estos sujetos.
Las cosas se tensaron un poco entre aquel perro y el que parecía ser el capitán. Aun así, dejé que aquel perro hablara, mientras miraba a todos los demás piratas, notando uno que se acercaba hacia el perro.
-Cuidado- le dije casi sin preocupación, antes de notar como este tomaba al pirata lo mandaba al suelo casi sin problema alguno.
“Bien. El perro sabe pelear. Será de gran ayuda” pensé, mientras volvía mi vista hacia el capitán, quien recibiría un golpe lo suficientemente fuerte de aquel perro como para hacerlo vomitar algo de sangre.
-Vaya, das buenos golpes, pensé que no era así, pero me equivoque. Muy bien, te dejaré al capitán. Procurare que los demás no te molesten en tu pelea- dije, antes de desviar un disparo que iba directamente hacia aquel perro y comenzar a moverme hacia los lacayos de aquel enorme sujeto, asesinando a alguno en el proceso que me iba moviendo.
El grupo era numeroso, pero no era nada que no pudiera lidiar. Gracias a mis habilidades con mi espada, podía desviar ataques a distancia y detener cualquier ataque también. Aun así, no debía confiarme demasiado. A veces el numero era la perdición de lo que se confiaban demasiado en sus habilidades, y eso lo aprendí a las malas con los marines.
Aun así, la batalla comenzó. Los primeros en caer fueron los que usaron sus armas de fuego, que por lo generan eran lo que tenían una defensa mas débil.
-Maldito estúpido. Te mataré- exclamó uno de los piratas enojado tras ver a sus compañeros muertos, mientras se abalanza hacia mi con su espada y justo a un grupo de dos compañeros.
Sin mediar palabra alguna, tomé a Bella Dama con fuerza y me moví hacia adelante ensartando a los tres piratas , antes de retirar el filo y detener el filo de otro pirata.
-Tch, si que son persistentes- mascullé.
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
No Aprendida
33
1
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]