Silver D. Syxel
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07-09-2024, 07:00 AM
Aunque por dentro le hervía la sangre, logró mantener la sonrisa mientras escuchaba la respuesta de Scarface. El tono condescendiente y la burla descarada del capitán del ballenero bien podrían haberle hecho explotar, pero debía controlarse por el bien de su objetivo. Con el barco a la vista y una oportunidad tangible frente a él, no podía permitir caer ante su provocación.
—Por supuesto —respondió, aparentando calma y acompañando sus palabras con una leve inclinación de cabeza. No iba a limpiar la cubierta, eso lo tenía claro, pero había muchas maneras de cumplir con las apariencias sin rebajarse al nivel que Scarface esperaba.
Mientras el hombre se alejaba, Syxel aprovechó para echar un vistazo a su alrededor. El "Death of Hopes" era un cascarón viejo y maltratado por los años, un navío que hablaba de días mejores ya pasados. El estado del barco dejaba mucho que desear, y la tripulación no inspiraba más confianza que su líder. Aun así, era más de lo que tenían y su oportunidad de volver a zarpar.
Caminando con lentitud por la cubierta, no tardó en captar la atención de uno de los tripulantes. Un hombre desgarbado, de piel curtida y con una melena descuidada que apenas disimulaba el paso del tiempo. Su aspecto, junto al fuerte olor a alcohol que emanaba de él, hablaba de alguien que había dejado atrás sus días de gloria hacía mucho.
—¡Eh! Chico nuevo —llamó su atención, levantando una botella como si estuviera brindando—. No le hagas mucho caso a "cara-rajada", el tipo siempre anda estreñido. Por eso siempre ando recetándoole cosas. Pero no hay nada que apacigüe ese carácter de mierda.
Silver escuchó sus palabras y respondió con una risa baja, inclinando la cabeza en señal de complicidad. No tenía intención de debatir sobre la opinión que los balleneros tenían sobre su capitán, pero ganarse la confianza de un tripulante como Bronz podía ser útil.
—A veces, una buena botella es justo lo que uno necesita —comentó mientras aceptaba la botella que el homeópata le ofrecía—. Aunque, por lo que veo, este barco necesitará más que eso para seguir a flote. Espero que la suerte esté de nuestro lado...
El comentario hizo que Bronz soltara una carcajada seca, como si las palabras hubieran tocado un nervio. El capitán arqueó una ceja, intrigado. No quería parecer demasiado interesado, así que mantuvo el tono casual mientras inclinaba la botella para darle otro trago. En ocasiones era necesario insistir, pero en este caso parecía mejor dejar que la conversación fluyera naturalmente.
—Aunque no se puede sobrevivir solo con suerte —continuó, devolviendo la botella—. Tendremos que prepararnos bien para esta cacería. ¿Crees que puedes contarme algo que sea de utilidad? Siento curiosidad por esa "Adversidad" a las que nos enfrentaremos.
—Por supuesto —respondió, aparentando calma y acompañando sus palabras con una leve inclinación de cabeza. No iba a limpiar la cubierta, eso lo tenía claro, pero había muchas maneras de cumplir con las apariencias sin rebajarse al nivel que Scarface esperaba.
Mientras el hombre se alejaba, Syxel aprovechó para echar un vistazo a su alrededor. El "Death of Hopes" era un cascarón viejo y maltratado por los años, un navío que hablaba de días mejores ya pasados. El estado del barco dejaba mucho que desear, y la tripulación no inspiraba más confianza que su líder. Aun así, era más de lo que tenían y su oportunidad de volver a zarpar.
Caminando con lentitud por la cubierta, no tardó en captar la atención de uno de los tripulantes. Un hombre desgarbado, de piel curtida y con una melena descuidada que apenas disimulaba el paso del tiempo. Su aspecto, junto al fuerte olor a alcohol que emanaba de él, hablaba de alguien que había dejado atrás sus días de gloria hacía mucho.
—¡Eh! Chico nuevo —llamó su atención, levantando una botella como si estuviera brindando—. No le hagas mucho caso a "cara-rajada", el tipo siempre anda estreñido. Por eso siempre ando recetándoole cosas. Pero no hay nada que apacigüe ese carácter de mierda.
Silver escuchó sus palabras y respondió con una risa baja, inclinando la cabeza en señal de complicidad. No tenía intención de debatir sobre la opinión que los balleneros tenían sobre su capitán, pero ganarse la confianza de un tripulante como Bronz podía ser útil.
—A veces, una buena botella es justo lo que uno necesita —comentó mientras aceptaba la botella que el homeópata le ofrecía—. Aunque, por lo que veo, este barco necesitará más que eso para seguir a flote. Espero que la suerte esté de nuestro lado...
El comentario hizo que Bronz soltara una carcajada seca, como si las palabras hubieran tocado un nervio. El capitán arqueó una ceja, intrigado. No quería parecer demasiado interesado, así que mantuvo el tono casual mientras inclinaba la botella para darle otro trago. En ocasiones era necesario insistir, pero en este caso parecía mejor dejar que la conversación fluyera naturalmente.
—Aunque no se puede sobrevivir solo con suerte —continuó, devolviendo la botella—. Tendremos que prepararnos bien para esta cacería. ¿Crees que puedes contarme algo que sea de utilidad? Siento curiosidad por esa "Adversidad" a las que nos enfrentaremos.