Galhard
Gal
07-09-2024, 10:58 PM
Aunque las palabras de Oliver, el viejo marine, podrían haber dado un susto a la mayoría de personas por surgir de la nada, Galhard se mostró sereno. Con una calma propia de alguien que había enfrentado desafíos antes, giró su cuerpo para verle directamente a los ojos. El viento que soplaba suavemente desde la costa agitaba su cabello castaño, pero su mirada permanecía firme. Había hecho una promesa y, para alguien como él, las promesas no se rompían fácilmente.
—Buenos días, soy una persona a la que no le gusta decepcionar. Teníamos una promesa, y no iba a romperla— respondió Galhard con convicción. Una sonrisa de emoción nació en su rostro al pronunciar esas palabras, y no intentó ocultarla. Sabía que lo que le esperaba no sería fácil, pero estaba más que dispuesto a enfrentarlo. Había algo en el desafío que le motivaba, una chispa interna que hacía que sus músculos se tensaran no por el miedo, sino por la anticipación. Oliver, con su postura imponente y su mirada cansada, parecía haberlo esperado.
—Espero que no se te hayan hecho los días tan largos como a mí—agregó el joven marine con una risa suave, rompiendo un poco la tensión del momento. Aunque el entorno seguía siendo el de una isla desolada y envuelta en un silencio inquietante, Galhard no podía evitar sentir un toque de camaradería al hablarle a Chop. Era extraño, el oven marine sentía algo cimentado en el respeto mutuo en a misma organización y en el sentido del deber de oliver pese a que no quedaba nadie más que él y sus animales en aquel lugar.
Sacando con cuidado una botella de whisky de su mochila, Galhard se la ofreció al viejo marine, quien observó el gesto con sorpresa y curiosidad. No seria la primera vez que alguien intentaba suavizar una situación con una bebida, pero el gesto genuino de Galhard evitó que el silencio se adueñase de el espacio que compartían.
—Tampoco me olvidé de mi otra promesa —dijo Galhard, alzando la botella ligeramente.—Es de la mejor calidad que he encontrado. Unos baristas del Baratie me lo recomendaron, así que tengo fe en que te gustará.— Gal hizo una breve pausa mientras le acababa de acercar la botella a su compañero marine. — bueno... ¿Por donde comenzamos?— Preguntó con una curiosidad candida
—Buenos días, soy una persona a la que no le gusta decepcionar. Teníamos una promesa, y no iba a romperla— respondió Galhard con convicción. Una sonrisa de emoción nació en su rostro al pronunciar esas palabras, y no intentó ocultarla. Sabía que lo que le esperaba no sería fácil, pero estaba más que dispuesto a enfrentarlo. Había algo en el desafío que le motivaba, una chispa interna que hacía que sus músculos se tensaran no por el miedo, sino por la anticipación. Oliver, con su postura imponente y su mirada cansada, parecía haberlo esperado.
—Espero que no se te hayan hecho los días tan largos como a mí—agregó el joven marine con una risa suave, rompiendo un poco la tensión del momento. Aunque el entorno seguía siendo el de una isla desolada y envuelta en un silencio inquietante, Galhard no podía evitar sentir un toque de camaradería al hablarle a Chop. Era extraño, el oven marine sentía algo cimentado en el respeto mutuo en a misma organización y en el sentido del deber de oliver pese a que no quedaba nadie más que él y sus animales en aquel lugar.
Sacando con cuidado una botella de whisky de su mochila, Galhard se la ofreció al viejo marine, quien observó el gesto con sorpresa y curiosidad. No seria la primera vez que alguien intentaba suavizar una situación con una bebida, pero el gesto genuino de Galhard evitó que el silencio se adueñase de el espacio que compartían.
—Tampoco me olvidé de mi otra promesa —dijo Galhard, alzando la botella ligeramente.—Es de la mejor calidad que he encontrado. Unos baristas del Baratie me lo recomendaron, así que tengo fe en que te gustará.— Gal hizo una breve pausa mientras le acababa de acercar la botella a su compañero marine. — bueno... ¿Por donde comenzamos?— Preguntó con una curiosidad candida