MC duck
Pato
10-09-2024, 03:21 AM
Silver D. Syxel
Bronz compartió su bebida, sin mucha preocupación, e incluso pareció divertirse, mientras escuchaba a Silver y sus preguntas, como si le recordara a él en su juventud.
-Veo que no te lo han contado aun... ¿No sabes que… este barco está maldito? ¿O no te lo crees? …hip… bueno, para que lo sepas… este barco no se hunde, esa es su maldición. Tira pa lante... pase lo que pase...
¿Qué maldición más beneficiosa no? Yo no me quejaría por una maldición así.
-No importa como lo destrocen… lo esmochen… que las tormentas azoten… el barco no le quiere fallar a otra tripulación… Hip… otra vez... eso es lo que dicen… al principio, el hope era un barc… hip! …. operado en nombre de la realeza de Oykot… donado a la zona sur… HIP! por la organización caritativa real… hip… sin ánimo de lucro, HIp, esas chorradas… espera no he bebido suficiente.
Seguir esta historia iba a ser difícil por las constantes interrupciones, mientras le daba un buen trago largo a la bebida las interrupciones del hipo, dejaron de darse, al menos por un tiempo, como si la bebida alcohólica fuera una manecilla a la que se le daba cuerda al borracho.
-Su capitán, el capitán George Hopes, un tipo pretencioso que quería hacerse con el título de… cómo era? Primer lord ministro del Mar de Oykot, o algo así. Hip... Sacó el barco en su primer viaje al mar, y tras eso … la tripulación entera, desapareció, hip, su capitán regresó en bote, y culpó a su tripulación por encallar el barco en la… Bahía de los sueños rotos. Hip...
Bronz sonrió al ver la cara de incomprensión de Silver, algo que considero razonable. Bebio nuevamente antes de seguir largando.
-Tranquilo, yo también pensé igual, antes de entrar a este barco ni conocía ese lugar, pero es real… es un lugar donde acaban arrastrados los restos del mar, lo llaman así, porque ahí acaban los restos de muchos barcos, tripulaciones muertas… gente que jamás cumplió sus sueños. Hip… bueno, el caso es que por inepto, hiop... se degradó a ese estúpido capitán y se lo echó de la milicia. Hip, Y no se supo más de ese malparido- Bebió otro trago largo, y como “casualidad” mencionó inmediatamente- Y entonces apareció nuestro “querido Capitán”, HIP... salió de la nada, el maldito... HIP, Cararajada, logró sacar el barco ese … lo reconstruyó con restos de otros barcos de dicha bahía maldita… y creó una nueva tripulación. Hip… todos los que acababan en este barco… eran gente necesitada, sin sueños ni esperanzas… almas en pena, que el HIP!... el barco maldito los recoge... para ser su maldita tripulación...- el tipo fue a beber, pero sostuvo la botella pensativo antes de decir- una vez, incluso recogieron a un tipo… que cayo de una isla del cielo, le habían cortado las alas y lo arrojaron al mar… con todo el infinito mar que hay, y este barco se lo encontró… HIP… ¿como?... ni puta idea... HIP! ni puta casualidad ni leches… HIP este barco esta maldito… HIP y todos sus tripulantes son almas en pena. HI-HIP- finalmente bebió el trago que necesitaba antes de terminar la historia con menos hipos- Lo peor, es que, no importa quien dirija el barco, ni lo bueno del navegante... el barco vuelve a esa dichosa bahía ... Y ahi esta ... ADVERSIDAD, es un bicho de muy mala uva, mide mas de 10 metros, es violento y agresivo, y destroza a las personas como si fueran ... HIp... muñecos. Es ... un demonio HIP!
Nuevamente se detuvo y se quedo mirando el mar, como si estuviera recordando alguna imagen horrible antes de volver a pegar un trago.
-Mira, no se de monstruos ni de maldiciones... pero los viejos dicen que los barcos tienen... espíritus ... que se forman en una buena relación con su tripulación. Yo creo que este barco quiere volver a hundirse, con los suyos... Hip... pero que sabre yo de eso. A lo mejor nos hundimos mañana mismo... Hip... que alivio seria.
Silver podía creer o no en las palabras de aquel borracho, quien se dio la vuelta para seguir bebiendo y farfullando cosas para si mismo, lo que si pudo ver Silver es que en la espalda, ocultas, una extrañas cicatrices en la espalda de Bronz.
-Veo que no te lo han contado aun... ¿No sabes que… este barco está maldito? ¿O no te lo crees? …hip… bueno, para que lo sepas… este barco no se hunde, esa es su maldición. Tira pa lante... pase lo que pase...
¿Qué maldición más beneficiosa no? Yo no me quejaría por una maldición así.
-No importa como lo destrocen… lo esmochen… que las tormentas azoten… el barco no le quiere fallar a otra tripulación… Hip… otra vez... eso es lo que dicen… al principio, el hope era un barc… hip! …. operado en nombre de la realeza de Oykot… donado a la zona sur… HIP! por la organización caritativa real… hip… sin ánimo de lucro, HIp, esas chorradas… espera no he bebido suficiente.
Seguir esta historia iba a ser difícil por las constantes interrupciones, mientras le daba un buen trago largo a la bebida las interrupciones del hipo, dejaron de darse, al menos por un tiempo, como si la bebida alcohólica fuera una manecilla a la que se le daba cuerda al borracho.
-Su capitán, el capitán George Hopes, un tipo pretencioso que quería hacerse con el título de… cómo era? Primer lord ministro del Mar de Oykot, o algo así. Hip... Sacó el barco en su primer viaje al mar, y tras eso … la tripulación entera, desapareció, hip, su capitán regresó en bote, y culpó a su tripulación por encallar el barco en la… Bahía de los sueños rotos. Hip...
Bronz sonrió al ver la cara de incomprensión de Silver, algo que considero razonable. Bebio nuevamente antes de seguir largando.
-Tranquilo, yo también pensé igual, antes de entrar a este barco ni conocía ese lugar, pero es real… es un lugar donde acaban arrastrados los restos del mar, lo llaman así, porque ahí acaban los restos de muchos barcos, tripulaciones muertas… gente que jamás cumplió sus sueños. Hip… bueno, el caso es que por inepto, hiop... se degradó a ese estúpido capitán y se lo echó de la milicia. Hip, Y no se supo más de ese malparido- Bebió otro trago largo, y como “casualidad” mencionó inmediatamente- Y entonces apareció nuestro “querido Capitán”, HIP... salió de la nada, el maldito... HIP, Cararajada, logró sacar el barco ese … lo reconstruyó con restos de otros barcos de dicha bahía maldita… y creó una nueva tripulación. Hip… todos los que acababan en este barco… eran gente necesitada, sin sueños ni esperanzas… almas en pena, que el HIP!... el barco maldito los recoge... para ser su maldita tripulación...- el tipo fue a beber, pero sostuvo la botella pensativo antes de decir- una vez, incluso recogieron a un tipo… que cayo de una isla del cielo, le habían cortado las alas y lo arrojaron al mar… con todo el infinito mar que hay, y este barco se lo encontró… HIP… ¿como?... ni puta idea... HIP! ni puta casualidad ni leches… HIP este barco esta maldito… HIP y todos sus tripulantes son almas en pena. HI-HIP- finalmente bebió el trago que necesitaba antes de terminar la historia con menos hipos- Lo peor, es que, no importa quien dirija el barco, ni lo bueno del navegante... el barco vuelve a esa dichosa bahía ... Y ahi esta ... ADVERSIDAD, es un bicho de muy mala uva, mide mas de 10 metros, es violento y agresivo, y destroza a las personas como si fueran ... HIp... muñecos. Es ... un demonio HIP!
Nuevamente se detuvo y se quedo mirando el mar, como si estuviera recordando alguna imagen horrible antes de volver a pegar un trago.
-Mira, no se de monstruos ni de maldiciones... pero los viejos dicen que los barcos tienen... espíritus ... que se forman en una buena relación con su tripulación. Yo creo que este barco quiere volver a hundirse, con los suyos... Hip... pero que sabre yo de eso. A lo mejor nos hundimos mañana mismo... Hip... que alivio seria.
Silver podía creer o no en las palabras de aquel borracho, quien se dio la vuelta para seguir bebiendo y farfullando cosas para si mismo, lo que si pudo ver Silver es que en la espalda, ocultas, una extrañas cicatrices en la espalda de Bronz.
Balagus
Aunque se hubiera quemado las manos, aunque hubiera dejado su hacha atrás, algo que su padre o su adiestrador en artes del combate le hubiera recriminado, Balagus se sintió atraído a perseguir a aquél tipo, desde su terrible estancia con los esclavistas, Balagus no había vuelto a ver a nadie de su tribu, pero realmente ese tipo ¿Era de su pueblo? Aun existía la posibilidad de que no lo fuera. Tal vez por eso Balagus se arriesgo a quemarse los dedos, produciendo una quemadura Leve.
Pese a todo, Balagus no iba a desaprovechar la oportunidad, y aunque inicialmente el tipo tenia bastante ventaja sobre Balagus, este lograría alcanzarlo, lo que no aclara si Balagus era realmente rápido o el tipo que estaba persiguiendo era especialmente lento, aunque pronto Balagus notaria cierta cojera en su andar. ¿Una herida que no terminaba de sanar? Tal vez.
- ¡LOK’TAR OGAR! ¡Tu jefe de guerra te llama, guerrero!
El "piojin" se detuvo al oír esas palabras y incluso se volvió, mirando a Balagus antes de dejar caer lo que llevaba en manos al suelo y llevarse las manos a sus orejas picudas, como si pensara arrancarse las orejas mientras respondía.
-No... no... ¡No soy ningún guerrero!- y mientras exclamaba eso volvió para seguir huyendo diciendo cosas extrañas he inconexas- Soy un piojin, un gyojin que no nada, un estúpido he inútil piojin- era como si estuviera huyendo de algo que realmente le aterrara, como si estuviera viviendo una pesadilla, intentaba tirar cosas para retrasar a Balagus que solo tenia que saltar o simplemente las apartaba al correr pateándolas sin esfuerzo, pocas cosas podían detener al Oni, quien acabaría alcanzando a su presa huidiza quien al verse acorralado, prácticamente callo al suelo, en lloros- No, no , no... ya no soy un guerrero... soy un cobarde y un inútil ... lo siento jefe, Malakus lo siente mucho... Malakus es un inútil, no fue buen guerrero ... eran muchos... los matábamos pero... venían mas... y mas... y...
Balagus no había pensado en ello, pero aquel oni lloroso y lisiado, era demasiado viejo para ser un superviviente como él, pues a todos, incluido sus padres, los mataron, solo se llevaron a los jovenes, ninguno de su tribu quedaba que fueran adultos, a no ser claro, que hubieran huido durante la batalla, un cobarde, un sucio y rastrero cobarde que huía mientras, mujeres y niños gritaban. Aunque si portaba cicatrices en los pies, seguramente de grilletes, eso no cambiaba mucho ¿o si? Aun así, el Oni cobarde, entre lagrimas pedía perdón a un "jefe" ¿veía acaso en Balagus a su padre? Posiblemente haya tenido pesadillas durante años de su padre persiguiéndolo, tal y como Balagus había hecho hoy.
-Perdoneme, perdoneme... perdone a Malakus- repetía como un disco rayado, mientras se arrodillaba para mayor vergüenza sobre él, o simplemente intentaba demostrar lo arrepentido que estaba... ¿Pero las palabras arreglan lo sucedido? -Perdoneme, perdoneme...
Balagus, podía sacarlo de su error, podía decirle quien era, o no, la verdadera decisión estaba entre perdonar o no perdonar, aquel guerrero se había mancillado a si mismo y a su tribu al huir del combate, en la defensa de su propia tribu, pero, dado como acabaron las cosas, ese oni no estaría vivo hoy aquí de no haber huido pero ¿eso es vida? ¿Acaso no había sufrido lo suficiente? en aquel barco desdichado, herido y atormentado por el fantasma de su padre, estaba en la mano de Balagus dar fin a su sufrimiento, o por el contrario incrementarlo, dándole a entender que jamás estaría saldada esa deuda que había contraído ... por lo que había hecho.
Posiblemente nada de lo que hiciera ese oni, arreglaría el pasado, pero estaba en manos de Balagus decidir su destino. Aunque de tener el hacha en la mano, también habría sido una buena elección darle fin a su sufrimiento ahí y ahora, siendo ni lo uno ni lo otro ¿Pero acaso merecía una muerte de guerrero?
-AH! aquí estas cocinero- un humano del barco los había encontrado a los dos, miro extrañado al oni en el suelo y luego a Balagus, y como si le importara 3 pepinos lo que significara todo eso simplemente dijo- El enano ese que vino contigo, se cree medico o algo, me ha pedido aguar hirviendo... no me preguntes por que.
Balagus podía ignorar esa petición si quería, pero por otro lado, tenia las manos quemadas, a lo mejor no era mala idea ir a un medico.
((si quieres ir con Marvolath, puedes hacerlo y compartiréis la misma narración))
Quemadura leve
No estamos aplicando el bélico como tal, seria mas un efecto narrativo, pero para que sepas los efectos que tiene la quemadura.
1. Leve: La zona afectada provoca dolor y mayor sensibilidad. Sin tratamiento médico causará una pérdida de 40 Puntos de Vida sin mitigación en cada turno durante los 2 próximos turnos.
- Quemadura
1. Leve: La zona afectada provoca dolor y mayor sensibilidad. Sin tratamiento médico causará una pérdida de 40 Puntos de Vida sin mitigación en cada turno durante los 2 próximos turnos.
Pese a todo, Balagus no iba a desaprovechar la oportunidad, y aunque inicialmente el tipo tenia bastante ventaja sobre Balagus, este lograría alcanzarlo, lo que no aclara si Balagus era realmente rápido o el tipo que estaba persiguiendo era especialmente lento, aunque pronto Balagus notaria cierta cojera en su andar. ¿Una herida que no terminaba de sanar? Tal vez.
- ¡LOK’TAR OGAR! ¡Tu jefe de guerra te llama, guerrero!
El "piojin" se detuvo al oír esas palabras y incluso se volvió, mirando a Balagus antes de dejar caer lo que llevaba en manos al suelo y llevarse las manos a sus orejas picudas, como si pensara arrancarse las orejas mientras respondía.
-No... no... ¡No soy ningún guerrero!- y mientras exclamaba eso volvió para seguir huyendo diciendo cosas extrañas he inconexas- Soy un piojin, un gyojin que no nada, un estúpido he inútil piojin- era como si estuviera huyendo de algo que realmente le aterrara, como si estuviera viviendo una pesadilla, intentaba tirar cosas para retrasar a Balagus que solo tenia que saltar o simplemente las apartaba al correr pateándolas sin esfuerzo, pocas cosas podían detener al Oni, quien acabaría alcanzando a su presa huidiza quien al verse acorralado, prácticamente callo al suelo, en lloros- No, no , no... ya no soy un guerrero... soy un cobarde y un inútil ... lo siento jefe, Malakus lo siente mucho... Malakus es un inútil, no fue buen guerrero ... eran muchos... los matábamos pero... venían mas... y mas... y...
Balagus no había pensado en ello, pero aquel oni lloroso y lisiado, era demasiado viejo para ser un superviviente como él, pues a todos, incluido sus padres, los mataron, solo se llevaron a los jovenes, ninguno de su tribu quedaba que fueran adultos, a no ser claro, que hubieran huido durante la batalla, un cobarde, un sucio y rastrero cobarde que huía mientras, mujeres y niños gritaban. Aunque si portaba cicatrices en los pies, seguramente de grilletes, eso no cambiaba mucho ¿o si? Aun así, el Oni cobarde, entre lagrimas pedía perdón a un "jefe" ¿veía acaso en Balagus a su padre? Posiblemente haya tenido pesadillas durante años de su padre persiguiéndolo, tal y como Balagus había hecho hoy.
-Perdoneme, perdoneme... perdone a Malakus- repetía como un disco rayado, mientras se arrodillaba para mayor vergüenza sobre él, o simplemente intentaba demostrar lo arrepentido que estaba... ¿Pero las palabras arreglan lo sucedido? -Perdoneme, perdoneme...
Balagus, podía sacarlo de su error, podía decirle quien era, o no, la verdadera decisión estaba entre perdonar o no perdonar, aquel guerrero se había mancillado a si mismo y a su tribu al huir del combate, en la defensa de su propia tribu, pero, dado como acabaron las cosas, ese oni no estaría vivo hoy aquí de no haber huido pero ¿eso es vida? ¿Acaso no había sufrido lo suficiente? en aquel barco desdichado, herido y atormentado por el fantasma de su padre, estaba en la mano de Balagus dar fin a su sufrimiento, o por el contrario incrementarlo, dándole a entender que jamás estaría saldada esa deuda que había contraído ... por lo que había hecho.
Posiblemente nada de lo que hiciera ese oni, arreglaría el pasado, pero estaba en manos de Balagus decidir su destino. Aunque de tener el hacha en la mano, también habría sido una buena elección darle fin a su sufrimiento ahí y ahora, siendo ni lo uno ni lo otro ¿Pero acaso merecía una muerte de guerrero?
-AH! aquí estas cocinero- un humano del barco los había encontrado a los dos, miro extrañado al oni en el suelo y luego a Balagus, y como si le importara 3 pepinos lo que significara todo eso simplemente dijo- El enano ese que vino contigo, se cree medico o algo, me ha pedido aguar hirviendo... no me preguntes por que.
Balagus podía ignorar esa petición si quería, pero por otro lado, tenia las manos quemadas, a lo mejor no era mala idea ir a un medico.
((si quieres ir con Marvolath, puedes hacerlo y compartiréis la misma narración))
Marvolath
Lo que fuera aquello que intentaba salvar, no respondió, aunque podían oírse balbuceos extraños, nada fue una respuesta afirmativa o relevante para ese momento. El golpe de Marvolath fue lo suficientemente fuerte para romper fácilmente la chapa de madera, pudiendo finalmente entrar algo de luz, pudiendo ver como un tripulante se llevaba las manos a la cabeza, aunque bueno, les ayudaron a salir de la pared, tampoco se iban a quedar ahí viendo como salían por su cuenta. Los marineros escucharon he intentaron seguir sus instrucciones, uno de ellos salió mientras el otro ayudo a Marvolath.
En cuanto a que había salvado "exactamente" era extraño, era un ser peludo, de orejas puntiagudas, dientes afilados, cola, no parecía un ser humano o que hubiera estudiado, aunque tenia todo lo que tenia un ser humano, solo que en reducido igual que Marvolath, la única respuesta lógica es que era un Komink, un extraño espécimen, aunque en un examen mas detallado, pudo notar que alguien le había hecho algunos cambios fisiológicos, alguien con mano diestra había afilado sus dientes dándole un aspecto mas monstruoso de lo que debía ser esa raza. Además, la criatura había recibido varias heridas, especialmente en la boca por los dientes afilados, pero también tenia una fea cicatriz en su ojo izquierdo, todas sus heridas parecían estar muy bien tratadas, mucho mas de lo que se podía decir del resto de la tripulación, aunque seguía en el mismo estado de deshidratación y inicios de escorbuto.
-es el carpintero Marlboro... ¿así que estaba vivo? Joder, que mala suerte que lo hayas salvado.
¿Pero de que estaba hablando este? al menos era útil siguiendo las ordenes de Marvolath, otra cosa es que entendiera por que había dicho eso.
-¿donde estoy?- mascullo el simio, mientras parecía recobrar la consciencia bajo los cuidados de Marvolath- ¡¿Que estas haciendo?! ¡¿Quien eres tu?!- se intento alejar de Marvolath mirándolo con odio y desprecio- ¡NO me cures! maldito, no te he pedido ayuda... ¿Por que me habéis salvado malditos? ¡Dejadme morir de una vez!
Es posible que Marvolath le recordara que fue él quien pidió ayuda en primer lugar, aunque en respuesta diria.
-¿Yo? pidiendo ayuda... debe... ser un momento de debilidad ¡No necesito tu ayu... - cae de rodillas, la deshidratación es notable debe estar sufriendo mareos- Ni se te ocurra salvarme la vida, por que entonces dedicare lo que me quede de vida a quitarte la tuya... dotorchuzo de tres al cuartos... ¡¿Y tu que haces ayudándole?! ¡Te matare a ti también si sigues!
El marinero que había estado ayudando a Marvolath alzo ambas manos como si le hubieran quitado el peso de seguir ahi.
-Yo ... iré a avisar al capitán de que los arreglos están terminados.
-¿terminaste los arreglos por mi? vaya... mira, eso si te lo voy a gradecer. Pero ... ¡Exijo mi derecho a la eutanasia!
Estaba en manos de Marvolath si curar o si dejar estar a Marlboro, el rehúsa a ser atendido, por algún motivo... Por otro lado, esta demasiado débil para oponerse si insistes, aunque existe la posibilidad de que al recuperarse vaya a matarte, tal y como ha dicho que va a hacer. Queda en tus manos dicha decisión.
En cuanto a que había salvado "exactamente" era extraño, era un ser peludo, de orejas puntiagudas, dientes afilados, cola, no parecía un ser humano o que hubiera estudiado, aunque tenia todo lo que tenia un ser humano, solo que en reducido igual que Marvolath, la única respuesta lógica es que era un Komink, un extraño espécimen, aunque en un examen mas detallado, pudo notar que alguien le había hecho algunos cambios fisiológicos, alguien con mano diestra había afilado sus dientes dándole un aspecto mas monstruoso de lo que debía ser esa raza. Además, la criatura había recibido varias heridas, especialmente en la boca por los dientes afilados, pero también tenia una fea cicatriz en su ojo izquierdo, todas sus heridas parecían estar muy bien tratadas, mucho mas de lo que se podía decir del resto de la tripulación, aunque seguía en el mismo estado de deshidratación y inicios de escorbuto.
-es el carpintero Marlboro... ¿así que estaba vivo? Joder, que mala suerte que lo hayas salvado.
¿Pero de que estaba hablando este? al menos era útil siguiendo las ordenes de Marvolath, otra cosa es que entendiera por que había dicho eso.
-¿donde estoy?- mascullo el simio, mientras parecía recobrar la consciencia bajo los cuidados de Marvolath- ¡¿Que estas haciendo?! ¡¿Quien eres tu?!- se intento alejar de Marvolath mirándolo con odio y desprecio- ¡NO me cures! maldito, no te he pedido ayuda... ¿Por que me habéis salvado malditos? ¡Dejadme morir de una vez!
Es posible que Marvolath le recordara que fue él quien pidió ayuda en primer lugar, aunque en respuesta diria.
-¿Yo? pidiendo ayuda... debe... ser un momento de debilidad ¡No necesito tu ayu... - cae de rodillas, la deshidratación es notable debe estar sufriendo mareos- Ni se te ocurra salvarme la vida, por que entonces dedicare lo que me quede de vida a quitarte la tuya... dotorchuzo de tres al cuartos... ¡¿Y tu que haces ayudándole?! ¡Te matare a ti también si sigues!
El marinero que había estado ayudando a Marvolath alzo ambas manos como si le hubieran quitado el peso de seguir ahi.
-Yo ... iré a avisar al capitán de que los arreglos están terminados.
-¿terminaste los arreglos por mi? vaya... mira, eso si te lo voy a gradecer. Pero ... ¡Exijo mi derecho a la eutanasia!
Estaba en manos de Marvolath si curar o si dejar estar a Marlboro, el rehúsa a ser atendido, por algún motivo... Por otro lado, esta demasiado débil para oponerse si insistes, aunque existe la posibilidad de que al recuperarse vaya a matarte, tal y como ha dicho que va a hacer. Queda en tus manos dicha decisión.