15 de Verano del año 724
Aposentos de Gertrudis Longbottom
—
Y así fue como atrapé al león con una lata de guisantes... — Concluí, terminando una de mis muchas y
completamente ciertas historias. Gertrudis, con sus 104 primaveras, se sonrojó, soltando una risa tímida, probablemente todavía impresionada por mi evidente grandeza.
—
¡Ay, Tofun! Eres todo un Don Juan... — Dijo mientras le acariciaba sus rizos blancos, se parecían más a escobas viejas que a pelo de mujer. Aun así, me regaló una de esas sonrisas que probablemente le habría funcionado... hace 80 años.
—
No soy ningún Don Juan, mi querida Gertru. Sois vos, vuestra belleza es la que inspira mis palabras y tienta mis labios. — Y como todo un galán me acerqué a ella en la cama, estirando mi cuerpo diminuto como si fuera una especie de adonis de 30 centímetros y con la confianza de quien nunca ha tenido un espejo, me acerqué para besarla. Un beso de amor verda... bueno, un beso.
—
¡Oi, oi, oi! — Exclamó Gertrudis más sonrojada si cabe.
¡Bingo! pensé, pero antes de que pudiera regodearme, lanzó la bomba. —
Qué beso, Tofun... Qué pena que seas tan feo.
Mi cerebro necesitó un par de segundos para procesar semejante golpe. Mi ojo derecho apuntó al noreste como si estuviera buscando ayuda celestial, mi ojo izquierdo se entrecerró como si intentara protegerse del golpe, y mi boca entreabierta se retorció mas que las arrugas de Gertrudis. No estaba enfadado, no, solo... descolocado. ¿Feo?
¿Yo?
—
Pero, Tofun. — Añadió, mientras una sonrisa maliciosa se le dibujaba en el rostro. —
Qué gran suerte que tengas esa labia... Estoy segura de que debes ser un gran amante.
No supe si me acababa de salvar el día o rematarme, pero lo que sí supe es que Gertrudis estaba cayendo, y su herencia cada vez estaba más cerca.
11:55 ; 18 de Verano del año 724
Pradera junto a los acantilados de Rostock
¡Ah, el amor! No recordaba cuántas veces lo había conocido, y aun así, no acababa de entenderlo. Tiene tantas formas, tantos enredos, tantas alegrías y penas... El amor no entiende de edades ni de tamaños, y en mi caso, ¡agradezco ambas cosas! No dejéis de querer, amigos, cada latido tiene el doble de valor cuando se quiere a alguien. Me miré al espejo, buscando aprobación para mi última obra maestra: un disfraz de piña. —
Estás listo, campeón. Estás como una puta regadera, pero estás listo. — Me había recortado la barba y las cejas, había quitado la mata de pelo de mis las orejas, me había bañado, también en colonia, y me había calzado con unos elegantes zapatos negros. Reluciente como un diamante, pero... vestido de piña. Mis extremidades sobresalían por los laterales y mi cabeza encajaba en la parte alta de la piña.
Girándome para verme desde diferentes ángulos, tenía que admitir que el disfraz estaba bastante logrado, aunque no dejaba de ser una piña. Inspiré profundamente y exhalé. Podía escuchar la marcha nupcial de fondo. Era el momento de salir de la tienda y dirigirme al altar. Me giré y avancé hacia la salida dando pequeños y toscos pasos, como un pingüino con sobrepeso. Aparté con una mano la tela de la carpa y entonces vi todo el tinglado que se había montado. Era increíble, realmente una obra maestra de planificación.
Contexto
¿Y qué demonios está ocurriendo aquí, os preguntaréis? Déjenme ponerles en contexto. Tofun se ha involucrado profundamente con la revolución y, para mejorar su situación a largo plazo, decidió mejorar su posición en la isla y obtener algún beneficio mediante el matrimonio. [Esta información no debe ser usada pues su único conocedor es Tofun y sus allegados] Tras estudiar a las viudas de mayor edad en la isla, dio con Gertrudis Longbottom, una mujer de 104 años, a punto de entrar en la etapa de cocción. Se pasó varios días colándose en su alcoba nocturnamente para ganársela poco a poco, hasta convencerla de que casarse con el era una idea brillante. Para sorpresa de Tofun, Gertrudis accedió con facilidad. Esta mujer es más lista de lo que parece: sus herederos siempre han disfrutado de su fortuna sin prestarle mucha atención. Ahora que su final se acerca, vio en Tofun la oportunidad de darles a sus hijos y nietos una lección. Claro, nuestro enano no sabe nada de esto; cree que el éxito de su plan se debe a su belleza y encantos. Y lo mejor de todo: ¡A Tofun le han regalado un gran barco como dote de bodas!
Ambos planearon la boda, y la amable Gertrudis le otorgó la potestad de escoger varios detalles del evento. De alguna manera, el enano comenzó a sentir un cariño real por aquella mujer. Gertru, como la llamaba Tofun, estaba bien posicionada, con varios negocios y un ex-marido que había sido un rango intermedio de la marina, por lo que muchos marines estaban invitados por puro protocolo. Entre los muchos detalles que Tofun había añadido de su puño y letra, estaban:
- Código de Vestimenta: Todos los invitados deben ir disfrazados de alimentos, a su libre interpretación. (Era casi una burla a la marina y al resto de la familia de Gertrudis. A Tofun le gustaba divertirse.)
- Entrada de los Invitados: Al entrar, habrá una alfombra roja; todos deben hacer un baile o gesto al cruzarla. Umibozu puede entrar por mar.
- Entretenimiento: Rizzo estará invitado como cantante y además será el encargado de hacer las presentaciones en la entrada de invitados.
- Tesoro del Pastel de Boda: El tesoro es de atrezo, que a nadie se le ocurra robarlo.
- Apuestas sobre la Duración del Matrimonio: Se permiten apuestas sobre cuánto durará el matrimonio. (Por extraño que parezca, fue idea de Gertrudis.)
- Brindis: Cada vez que se haga un brindis, se debe insultar de forma original a una persona cercana.
- Conflictos: ¡Nada de conflictos! Es una boda que mezcla muchas facciones, pero se debe respetar la imparcialidad del evento.
- Premios: El invitado que cuente la mejor historia sobre Tofun recibirá 1 millón de Berries como recompensa. El invitado que le de el mejor regalo a Tofun recibirá 1 millón de Berries como recompensa. El mejor outfit de la boda recibirá 1 millón de Berries como recompensa.
- Regalo: Hay que darle un regalo de bodas a Tofun.
La atmósfera estaba cargada de festividad. Honestamente, creo que nunca había estado en un evento de tal magnitud; normalmente asistía a celebraciones más informales, por decirlo de alguna manera. Desde mi tienda, la más grande de todas, podía ver una gran cantidad de mesas repletas de bebidas y alimentos de todo tipo. Había muchos barriles de vino, y un barril de dimensiones colosales orientado hacia el mar que me sacó una sonrisa: era para el gigante marino, si es que no me lo bebía yo antes.
A lo lejos, una serie de filas de bancos estaban alineadas, entre ellas se extendía una alfombra roja que avanzaba hasta llegar al altar. Tras este, se encontraba el oficiante de la boda, un fichaje de última hora:
Stan S. Stanman [NPC060], vestido con una túnica blanca. Al parecer, era un hombre con ojo para los negocios; había creado una compañía de taxis marítimos que dirigía el mismo, Gertru le habían pagado una buena suma por estar allí.
Todo el recinto estaba cerrado por una especie de cerca protegida por la mismísima marina. Habían talado los árboles de la zona y cortado la hierba. En la entrada, un equipo de seguridad se aseguraba de revisar las invitaciones y el código de vestimenta. Desde esa posición, se avanzaba por una alfombra roja hasta una pequeña zona donde Rizzo, el cantante, presentaba a los invitados con un micrófono. Junto al altar, había una banda de gaitas que, en ese momento, tocaba la marcha nupcial. Al evento había acudido el mismísimo Murray Aarganeo, el tipo que estaba al mando del cuartel de la marina; un hombre enorme de casi 3 metros de altura.
La zona izquierda era la de mis invitados, mientras que la derecha estaba reservada para los invitados de Gertrudis. Ellos vestían trajes exquisitamente caros y pulcros. La familia de Gertrudis no estaba muy contenta con la unión; eran unos chupasangres acomodados en la riqueza bajo la falda de mi Gertru, pero que se jodan. La parte trasera de ambas zonas estaba reservada para los marines, con los de menor rango más atrás. Todos los presentes, menos yo, llevaban ya una hora de celebración, habían podido beber y comenzar a picotear. Seguro que la familia de Gertrudis miraba por encima del hombro a mis invitados. Me gustaba pensar que, con sus caros ropajes, estaban a la misma altura que mis amigos disfrazados de alimentos. Que se jodan otra vez.
Era mi momento de aparecer. Crucé el umbral de la tienda y comencé a avanzar hacia la alfombra roja, saludando desde lejos mientras buscaba a los míos con la mirada. No serían muchos: los cuatro enanos de mi antigua banda de "Los Piezas", Ragnir y los suyos, y Umibozu y los suyos. Suficiente, sobre todo teniendo en cuenta que algunos de ellos ocupaban el espacio de diez humanos comunes.
Invitación a Ragnir
Cita:¡Amigo! Te traigo buenas y extrañas noticias. Me caso, si, así como lo oyes, o lees, o oyes y lees si lo estas leyendo en voz alta. El caso es que he encontrado el amor y voy a casarme el día 18, la ceremonia comenzará a primera hora de la mañana en los mismos acantilados donde bebimos juntos la última vez. La afortunada es Gertrudis Longbottom, una belleza de 104 primaveras. Si, la millonaria de Rostock, así que ya puedes traer hambre y sed. Me temo que habrá cierta presencia de la marina, lo lamento, no está en mi mano evitarlo, intenta no pisar a nadie. Todo esto tiene una explicación que no puedo expresar en esta carta, espero tener tiempo para hablar contigo. ¿Recuerdas la gran ola de la que te hablé? ¡Ya empieza a crecer y hemos de cogerla!
Puedes invitar a quienes consideres dignos de asistir y, sobre todo, dignos de la causa, tu ya me entiendes. Incluiré varias invitaciones en este sobre. Espero verte y poder volver a beber juntos. ¡Un abrazo amigo!
Pd: Se me olvidaba, hay ciertas normas como la de etiqueta que debéis cumplir. Nada del otro mundo, cosillas típicas, te dejo la lista en el sobre Jeje
Invitación a Umibozu
Cita:¡Balleno! Te traigo buenas y extrañas noticias. Me caso, si, así como lo oyes, o lees, o oyes y lees si lo estas leyendo en voz alta. El caso es que he encontrado el amor y voy a casarme el día 18, la ceremonia comenzará a primera hora de la mañana en los mismos acantilados donde casi me haces puré. La afortunada es Gertrudis Longbottom, una belleza de 104 primaveras. Si, la millonaria de Rostock, así que ya puedes traer hambre y sed. Me temo que habrá cierta presencia de la marina, lo lamento, no está en mi mano evitarlo, preparemos un acceso por mar para evitar problemas. Todo esto tiene una explicación que no puedo expresar en esta carta, espero tener tiempo para hablar contigo. ¿Recuerdas ese proyecto del que te hablé? ¡Ya empieza a coger forma y tenemos actuar!
Puedes invitar a quienes consideres dignos de asistir y, sobre todo, dignos de la causa, tu ya me entiendes. Incluiré varias invitaciones en este sobre. Espero verte y poder volver a beber juntos. ¡Un abrazo amigo!
Pd: Se me olvidaba, hay ciertas normas como la de etiqueta que debéis cumplir. Nada del otro mundo, cosillas típicas, te dejo la lista en el sobre Jeje
Normas Off-Rol
Es una fumada, lo se, y me gusta. ¡Bienvenidos a la boda de Tofun! Están invitados los siguientes participantes: Marines por protocolo, Ragnir y quien invite, Umibozu y quien invite, se pueden estudiar otras invitaciones. En la boda hay seguridad y agradecería enormemente respetar este tema sin bélico, se que hay facciones opuestas pero tendremos mil oportunidades de darnos de tortas. Se argumentará diciendo que la familia de Gertrudies y su misma figura son extremadamente respetados en la isla. Disfrutemos de un tema gracioso, esta pensado para pasárnoslo bien, para que sea cómico y para que sea al estilo One Piece. A continuación dejo una serie de aclaraciones para rolearlo correctamente.
- Este tema nace para justificar los premios del sorteo de ayer.
- Los marines pueden venir vestidos de uniforme o disfrazados de alimentos. Los no marines han de venir disfrazados de alimentos.
- Cualquier pj asistente tiene que darle un regalo a Tofun, vale cualquier cosa, no os quiero sacar dinero calma jajaja
- Leer atentamente las normas del Spoiler "Contexto".
- Nada de bélico pls, pasémoslo bien.
- Permiso para inventar npcs sin importancia y para vacilar a cualquier NPC familiar de Gertrudis, os estarán mirando por encima del hombro y con algo de asco/odio pero poco pueden hacer al respecto.
- Barra libre de comida y bebida.
- NO HAY ORDEN DE POSTEO. Como es un tema muy amplio se pueden saltar turnos pero nunca posteando mas de una vez cada 24h. Yo intentaré postear una vez cada 48h como si fuera algo así como un "narrador" del social xD
- Permiso para rolear a Rizzo en vuestras entradas (respetando el NPC obvio)
- Obligatorio emborracharse y pasárselo bien.