Asradi
Völva
10-09-2024, 05:40 PM
La mirada de la pelinegra se topó con la de aquel chico. El que parecía que estaba pescando y le había jodido la captura del día. O él le había ayudado a ella, indirectamente, al atrapar por suerte al atún en el anzuelo. Tras retirarse, mayoritariamente, los restos de sangre de sus labios y su mentón, Asradi frunció apenas el ceño al ver al ya muerto animal. Un mordisco, por supuesto, no llenaría su estómago, ni mucho menos.
Estaba dispuesta a pelear por el animal, si fuese necesario. Asradi no era belicosa de por sí, pero comida era comida. Frunció apenas el ceño cuando el muchacho pelirrojo dejó la caña y se aproximó más al muelle. Ahí pudo contemplarle mejor, y lo hizo, analizando sobre todo sus gestos y sus reacciones. Parecía emocionado por algo. Bajo la superficie del agua, la cola de Asradi se movía suave y sinuosamente, manteniéndola a flote sin ningún tipo de esfuerzo.
— Tsk... — La expresión en el rostro de ella era de cautela, a pesar de la admiración que parecía verse en el muchacho pelirrojo. No pretendía que la viesen. Solo quería cazar y comer tranquila.
Ahora bien, que la invitasen a pescado frito, así de la nada, le hizo enarcar una ceja. Ya había conocido gente amable en sus viajes, pero aún así era desconfiada.
— Esa es tu opinión. — Dijo, al respecto de que sabía mejor el pescado cocinado que crudo. En realidad, a ella le gustaba de ambas formas. Aunque el cazarlo por una misma siempre despertaba sus instintos más primarios. — ¿Por qué me invitarías a comer? Te acabo de quitar la captura.
Porque era muy capaz de robarle el atún si era necesario. Después de varias horas y días de cacería, siguiendo al cardumen de atunes, estaba agotada como para emprender otra en las horas posteriores.
Estaba dispuesta a pelear por el animal, si fuese necesario. Asradi no era belicosa de por sí, pero comida era comida. Frunció apenas el ceño cuando el muchacho pelirrojo dejó la caña y se aproximó más al muelle. Ahí pudo contemplarle mejor, y lo hizo, analizando sobre todo sus gestos y sus reacciones. Parecía emocionado por algo. Bajo la superficie del agua, la cola de Asradi se movía suave y sinuosamente, manteniéndola a flote sin ningún tipo de esfuerzo.
— Tsk... — La expresión en el rostro de ella era de cautela, a pesar de la admiración que parecía verse en el muchacho pelirrojo. No pretendía que la viesen. Solo quería cazar y comer tranquila.
Ahora bien, que la invitasen a pescado frito, así de la nada, le hizo enarcar una ceja. Ya había conocido gente amable en sus viajes, pero aún así era desconfiada.
— Esa es tu opinión. — Dijo, al respecto de que sabía mejor el pescado cocinado que crudo. En realidad, a ella le gustaba de ambas formas. Aunque el cazarlo por una misma siempre despertaba sus instintos más primarios. — ¿Por qué me invitarías a comer? Te acabo de quitar la captura.
Porque era muy capaz de robarle el atún si era necesario. Después de varias horas y días de cacería, siguiendo al cardumen de atunes, estaba agotada como para emprender otra en las horas posteriores.