Hyun Yeon
Tsubaki no Ken
11-09-2024, 05:22 AM
Vuestra irrupción no parece, al menos al principio, agradar a Karina. La inmensa ballenera, que se alza incluso por encima del mink lobo, os mira con expresión pétrea y se cruza de brazos - Lo que sugieres, chica, es buscarnos aún más problemas a todos. Además de que no tiendo a confiar en gente tan bocazas como para soltar su plan en voz alta a la primera persona que se cruzan - sus palabras son duras y pronunciadas con acritud. Sin embargo, cuando Lobo habla y menciona la situación de los trabajadores, su expresión se suaviza. Su mirada se desvía por un momento hacia los balleneros que embarcan en ese momento. Casi parece triste, por un momento. Entonces suelta un profundo suspiro - Esta no es una conversación para tener en mitad de la calle donde cualquiera pueda oírnos. Seguidme.
La mujer echa a caminar a largas zancadas. Os cuesta mantenerle el ritmo sin echaros casi a correr, aunque no es un problema pues vuestro recorrido es corto. Entráis en la capitanía del puerto y accedéis a un recibidor viejo y amplio. A la derecha hay un escritorio pequeño, a la izquierda una suerte de salita con sillones, una mesa y mapas náuticos y viejas herramientas colgadas de la pared. En el fondo hay una puerta y unas escaleras que suben a un segundo nivel. Karina se dirige a la salita y se sienta en el sillón más grande. Os hace un gesto para que toméis asiento y dice - No creo que tengáis mal fondo, pero creo que vuestras tácticas son poco sutiles. Si pretendéis colaros en la central sin llamar la atención deberíais ser más cuidadosos. ¿Qué haréis si alguien del puerto os ha oído y decide informar a cambio de una recompensa? La central nos ha hecho daño a todos, pero son tiempos desesperados y muchas personas están dispuestas a hacer lo que sea por poner comida en la mesa de sus familias.
Karina os observa intensamente. Es algo difícil sostenerle la mirada, su mera presencia transmite inquietud. A pesar de que está calmada, no podéis evitar compararlas con una tormenta o algún otro desastre natural. No os cabe duda de que si la molestáis, sería una enemiga temible. Tras unos segundos de escrutinio, echa mano de una botella de ron sobre la mesa y vacía la mitad en dos largos tragos. Antes de hablar, os ofrece la botella tendiéndoosla - Os diré lo que sé: los trabajadores de baja cualificación y no cualificados de la central entran desde un acceso en el Bajo Oykot, desde el lado este de la presa. Son principalmente limpiadores y personal de mantenimiento. El resto entra desde el Alto Oykot por un acceso diferente en el lado oeste. El siguiente turno de entrada es a las siete de la mañana, al menos en el caso de la gente que viene de aquí, no sé los turnos de los ingenieros y trabajadores del Alto Oykot. Los turnos de trabajo de la gente de la zona baja son de siete a tres y de tres a once. No hay turno nocturno, aunque supongo que habrá guardias. Eso es lo que sé, el resto es cosa vuestra.
Salvo que tengáis algo más que decirle, tal vez queráis retiraros para actuar antes del próximo turno. O, si preferís ser más cuidadosos, planear con cuidado y recabar más información antes de hacer vuestro movimiento. En caso de que queráis decirle algo más o intentar convencerla de que os de alguna clase de ayuda, Karina aún no se ha levantado.
La mujer echa a caminar a largas zancadas. Os cuesta mantenerle el ritmo sin echaros casi a correr, aunque no es un problema pues vuestro recorrido es corto. Entráis en la capitanía del puerto y accedéis a un recibidor viejo y amplio. A la derecha hay un escritorio pequeño, a la izquierda una suerte de salita con sillones, una mesa y mapas náuticos y viejas herramientas colgadas de la pared. En el fondo hay una puerta y unas escaleras que suben a un segundo nivel. Karina se dirige a la salita y se sienta en el sillón más grande. Os hace un gesto para que toméis asiento y dice - No creo que tengáis mal fondo, pero creo que vuestras tácticas son poco sutiles. Si pretendéis colaros en la central sin llamar la atención deberíais ser más cuidadosos. ¿Qué haréis si alguien del puerto os ha oído y decide informar a cambio de una recompensa? La central nos ha hecho daño a todos, pero son tiempos desesperados y muchas personas están dispuestas a hacer lo que sea por poner comida en la mesa de sus familias.
Karina os observa intensamente. Es algo difícil sostenerle la mirada, su mera presencia transmite inquietud. A pesar de que está calmada, no podéis evitar compararlas con una tormenta o algún otro desastre natural. No os cabe duda de que si la molestáis, sería una enemiga temible. Tras unos segundos de escrutinio, echa mano de una botella de ron sobre la mesa y vacía la mitad en dos largos tragos. Antes de hablar, os ofrece la botella tendiéndoosla - Os diré lo que sé: los trabajadores de baja cualificación y no cualificados de la central entran desde un acceso en el Bajo Oykot, desde el lado este de la presa. Son principalmente limpiadores y personal de mantenimiento. El resto entra desde el Alto Oykot por un acceso diferente en el lado oeste. El siguiente turno de entrada es a las siete de la mañana, al menos en el caso de la gente que viene de aquí, no sé los turnos de los ingenieros y trabajadores del Alto Oykot. Los turnos de trabajo de la gente de la zona baja son de siete a tres y de tres a once. No hay turno nocturno, aunque supongo que habrá guardias. Eso es lo que sé, el resto es cosa vuestra.
Salvo que tengáis algo más que decirle, tal vez queráis retiraros para actuar antes del próximo turno. O, si preferís ser más cuidadosos, planear con cuidado y recabar más información antes de hacer vuestro movimiento. En caso de que queráis decirle algo más o intentar convencerla de que os de alguna clase de ayuda, Karina aún no se ha levantado.