Illyasbabel
cuervo de lobos
11-09-2024, 07:24 PM
(Última modificación: 11-09-2024, 07:24 PM por Illyasbabel.)
En cosa de segundos el joven espadachín cortaba distancia buscando propinar una poderosa ofensiva contra el viejo Illya, que no hizo más que mantener su posición estática esperando a su oponente. Se preparó tomando con fuerzas ambas espadas, siguió con su mirada a Yui, pero en el ultimo segundo este hizo un movimiento extraño que evitó una buena defensa del viejo. Su rival era muy veloz. Sus espadas se dirigieron hacía el frente pero rápidamente cambiaron de rumbo al notar como la ofensiva rival iba en otra dirección. Apenas pudo mantenerse en pie cuando el filo de las espadas chocaban generando un temblor en todo su cuerpo. No pudo contenerla, la fuerza de su oponente sobrepaso su propio filo, haciendo que sus espadas salieran volando por los aires y generando heridas severas en sus manos que no pudieron resistir la presión.
Su cuerpo retrocedió unos metros casi por la inercia del impulso, mientras observaba la sangre que brotaba de sus manos, poco a poco el viejo perdió la conciencia, cayendo en un desmayo propio del cansancio y la gran perdida de sangre. Cayo al suelo sentado, justo al mismo tiempo que sus espadas caían y se clavaban en la tierra. Por unos segundos el viejo Illya posaría sentado sobre el terreno mientras entraba en el mundo de ensueños y fantasía.
Rápidamente abrió los ojos algo paranoico producto de su dolor, no tuvo más remedio que volver a encintarse las manos con un trozo de su camisa para evitar seguir perdiendo sangre. Como pudo se incorporó y se dirigió a uno de los banquitos para descansar. A paso lento y rengo movió su rígido cuerpo, - Jovencitos, este viejo nece...sita... descan..sar - advirtió a los dos muchachos, mientras se alejaba del área, aunque no pudo mirarlos demasiado, su mente estaba enfocado en su dolor, solo atinó a decir unas palabras anunciando su rendición.
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Su cuerpo retrocedió unos metros casi por la inercia del impulso, mientras observaba la sangre que brotaba de sus manos, poco a poco el viejo perdió la conciencia, cayendo en un desmayo propio del cansancio y la gran perdida de sangre. Cayo al suelo sentado, justo al mismo tiempo que sus espadas caían y se clavaban en la tierra. Por unos segundos el viejo Illya posaría sentado sobre el terreno mientras entraba en el mundo de ensueños y fantasía.
Rápidamente abrió los ojos algo paranoico producto de su dolor, no tuvo más remedio que volver a encintarse las manos con un trozo de su camisa para evitar seguir perdiendo sangre. Como pudo se incorporó y se dirigió a uno de los banquitos para descansar. A paso lento y rengo movió su rígido cuerpo, - Jovencitos, este viejo nece...sita... descan..sar - advirtió a los dos muchachos, mientras se alejaba del área, aunque no pudo mirarlos demasiado, su mente estaba enfocado en su dolor, solo atinó a decir unas palabras anunciando su rendición.