Hay rumores sobre…
... un algún lugar del East Blue los Revolucionarios han establecido una base de operaciones, aunque nadie la ha encontrado aun.
[C-Presente] IFBB Mr. Universe de peso Sirena / Privado Ragnheidr
Ragnheidr Grosdttir
The Storm
El Buccaner, después de una intensa jornada con el grupo, Ubben, Asradi y la coja Airgid, decidió prepararse para el concurso de culturismo más importante de la isla Kilombo. Eran días esperando el momento, logró convencer a Asradi para que le acompañara, ya que sería un buen momento para que pudiera ver a seres de otro mundo. Con su estatura imponente de cinco metros y su cuerpo musculoso, su físico ya era una obra de arte, más que la mayoría. Pasó toda la noche entrenando, levantando pesas de varios cientos de kilos y realizando rutinas exigentes bajo la luz tenue de la luna, que parecía más brillante que de costumbre en el cielo despejado. Cada movimiento de Ragn resonaba en el silencio de la noche, sus músculos trabajando al máximo mientras realizaba series de flexiones, levantamientos de troncos gigantes y carreras de velocidad a lo largo de la costa rocosa de la isla. Cada ejercicio lo acercaba más a su objetivo: dominar la competencia y mostrar al mundo su fuerza sobrehumana. ¿Lo necesitaba? para nada, pero qué más se podía hacer allí. Que aquella competición hubiera llegado justo en ese momento, era un llamado del destino. El entrenamiento lo dejó exhausto, pero satisfecho. Sabía que su esfuerzo no había sido en vano. Justo antes del amanecer, decidió detenerse, su cuerpo brillaba con sudor y sus músculos vibraban por el esfuerzo, era el momento de descansar. Ragn se tumbó en una gran roca cerca de la playa, cerrando lentamente sus ojos mientras el sonido de las olas lo adormecía. Se le hacía raro no tener a Rompetomentas encima, isn embargo debía adaptarse. En su sueño, todo comenzó a cambiar. Sintió que su cuerpo empezaba a crecer. Primero, sus músculos se expandieron aún más, hasta el punto en que cada fibra parecía un río de poder. Luego, su altura comenzó a aumentar. Pasó de sus ya impresionantes cinco metros a diez, luego a quince y finalmente a veinte metros.

Ahora era un coloso, un gigante imponente cuya cabeza casi tocaba las nubes. Desde esa altura, Ragn podía ver toda la isla Kilombo como si fuera una maqueta a sus pies. Sentía una fuerza que nunca había experimentado antes, su respiración hacía temblar los árboles y cada paso hacía que el suelo se estremeciera bajo su peso. En su mente, el concurso de culturismo se había transformado, ya no era una competencia común, sino un escenario donde su gigantismo lo convertía en el rey indiscutible. Ragn flexionaba sus titánicos músculos mientras las montañas y los valles observaban su poder. En su sueño, las ovaciones de miles de personas resonaban desde el centro de la isla, aplaudiendo y vitoreando al gigante musculoso que dominaba el horizonte. Finalmente, mientras seguía disfrutando de su nueva fuerza y tamaño, una suave luz comenzó a aparecer en el cielo. El sol del amanecer lo hizo regresar lentamente a la realidad. Despertó en su forma habitual, con el cuerpo descansado y revitalizado, listo para enfrentar el día del concurso. Aunque ya no era el gigante de sus sueños, Ragn sabía que, con todo el esfuerzo que había invertido, estaba preparado para ser el campeón.

Después de haber entrenado toda la noche, Ragn regresó a casa (la de Airgid donde vivía desde hacía un par de noches)a las tres de la mañana. Su cuerpo agotado, pero satisfecho, lo llevó directo a la cama, donde se desplomó casi de inmediato. Cerró los ojos y, en un instante, el agotamiento lo arrastró a un sueño profundo. Sabía que el descanso sería breve, ya que el campeonato de culturismo comenzaba pronto. A las cinco en punto, su cuerpo enorme y musculoso despertó naturalmente. Se levantó de un salto, listo para el gran día, y su primera misión fue preparar un desayuno titánico. — ¡Mujeeeeerrrrr! — Gritó. Se dirigió a la cocina y comenzó a cocinar con una velocidad y precisión impresionantes para un hombre de su tamaño. Cortó varios kilos de carne, rompió una docena de huevos y mezcló grandes porciones de avena y batidos de proteínas. El aroma de su banquete inundó toda la casa. Mientras devoraba su desayuno monumental, recordó que no podía hacerlo todo solo. Asradi todavía estaba en la cama. Ragn revisó el reloj y se dio cuenta de que el tiempo se estaba agotando. El campeonato estaba a punto de comenzar, y no podían llegar tarde. Al fin escuchó la voz de la fémina y la vería aparecer por el comedor. — Clarrro que sí. — Comentó con una pata de jamón en la boca. Se estaba comiendo un jamón a bocados y se la estaba pelando de una forma genuina. Se la sacó de la boca y se la ofreció, pero rápidamente declinó el ofrecimiento. Era obvio que Asradi era una mujer normal, comía en cantidades humanas, una pata de jamón igual le duraba mucho y quizás era necesario algo más ligero. Bendita sea la suerte de tener a un cocinero de la talla de Ragn.

Con sencillez, cocinó varios huevos fritos, en su punto. Abrió las yemas con cuidado y añadió algo de pollo desmenuzado con un ligero toque dulce que daba varias gotas de miel. Entre los cientos de kilos de carne y proteínas varias, asomaba aquel plato construido con suma delicadeza. — ¡Comeerrr! — Golpeó la mesa, después recordó que había más gente viviendo allí y se arrepintió, arrugando el ceño. — Hoy serr grrran día ... — Le susurró.
#2


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RE: [C-Presente] IFBB Mr. Universe de peso Sirena / Privado Ragnheidr - por Ragnheidr Grosdttir - 11-09-2024, 07:28 PM

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