Ray
Kuroi Ya
11-09-2024, 08:48 PM
Desde el poste al que te has encaramado tienes una buena visión periférica de los alrededores. Puedes ver la muralla que rodea el asentamiento, hecha de madera, así como las torres de vigilancia instaladas en la misma. No son muchas, pero entre todas cubren un porcentaje importante del perímetro del circo. Sin embargo hay una pequeña abertura en la muralla, uno de los estrechos caminos que, atravesando una zona selvática, llevan hasta la villa de Shimotsuki, que parece fuera del alcance de todas ellas. Podría ser un dato interesante a recordar más adelante.
El tamaño del asentamiento no es excesivo, teniendo apenas unos doscientos de metros de diámetro. Aunque claro, teniendo en cuenta lo escaso de su población tampoco es que necesiten más. Durante tu infiltración has podido fijarte en que en general parecen felices, aunque no todos los rostros tienen la misma expresión.
La mayoría de los artistas se afanan en sus tareas. Algunos practicando sus números y habilidades como piensan ingenuamente que estás haciendo tú, otros realizando distintas labores de mantenimiento de las instalaciones y algunos entrando y saliendo de la cocina. De hecho te llama ligeramente la atención el ajetreo que hay en torno a este último lugar, que casualmente se encuentra muy cerca del poste al que te has subido. Varias personas entran y salen cargando distintos ingredientes, como si tuviesen que preparar varios platos diferentes por algún motivo que desconoces. Puedes escuchar las conversaciones con cierta dificultad, no completas pero sí fragmentos que tal vez puedas ir uniendo. En concreto ves a dos hombres que salen de la cocina. Van vestidos de blanco, con uniformes muy similares, y cada uno porta un gorro del mismo color sobre su cabeza. Parecen cansados, pues el sudor perla sus frentes y sus ojos transmiten un gran agotamiento. Entre sus palabras consigues distinguir lo siguiente:
- Hasta los... puto cuervo.
- ... Capitán se fue... cuervo como sustituto... venir a esta isla... pareció bien. ... difícil entender sus órdenes.
- Tienes... Lo de ... comidas a elegir ... peor método... imaginar.
Empiezas a estar cansado ya de andar subido a un poste, notando cómo tus piernas y brazos se agarrotan ligeramente. Es posible que si decides seguir mucho más rato allí arriba tus fuerzas y tu equilibrio comiencen a flaquear y haya que lamentar un accidente. Pero quién sabe, tal vez con lo que has podido ver y escuchar hasta el momento sea suficiente... O tal vez no, eso es algo que deberás sopesar. En cualquier caso, seguir encaramado allí arriba no parece ser la decisión más inteligente, ¿no crees?.
El tamaño del asentamiento no es excesivo, teniendo apenas unos doscientos de metros de diámetro. Aunque claro, teniendo en cuenta lo escaso de su población tampoco es que necesiten más. Durante tu infiltración has podido fijarte en que en general parecen felices, aunque no todos los rostros tienen la misma expresión.
La mayoría de los artistas se afanan en sus tareas. Algunos practicando sus números y habilidades como piensan ingenuamente que estás haciendo tú, otros realizando distintas labores de mantenimiento de las instalaciones y algunos entrando y saliendo de la cocina. De hecho te llama ligeramente la atención el ajetreo que hay en torno a este último lugar, que casualmente se encuentra muy cerca del poste al que te has subido. Varias personas entran y salen cargando distintos ingredientes, como si tuviesen que preparar varios platos diferentes por algún motivo que desconoces. Puedes escuchar las conversaciones con cierta dificultad, no completas pero sí fragmentos que tal vez puedas ir uniendo. En concreto ves a dos hombres que salen de la cocina. Van vestidos de blanco, con uniformes muy similares, y cada uno porta un gorro del mismo color sobre su cabeza. Parecen cansados, pues el sudor perla sus frentes y sus ojos transmiten un gran agotamiento. Entre sus palabras consigues distinguir lo siguiente:
- Hasta los... puto cuervo.
- ... Capitán se fue... cuervo como sustituto... venir a esta isla... pareció bien. ... difícil entender sus órdenes.
- Tienes... Lo de ... comidas a elegir ... peor método... imaginar.
Empiezas a estar cansado ya de andar subido a un poste, notando cómo tus piernas y brazos se agarrotan ligeramente. Es posible que si decides seguir mucho más rato allí arriba tus fuerzas y tu equilibrio comiencen a flaquear y haya que lamentar un accidente. Pero quién sabe, tal vez con lo que has podido ver y escuchar hasta el momento sea suficiente... O tal vez no, eso es algo que deberás sopesar. En cualquier caso, seguir encaramado allí arriba no parece ser la decisión más inteligente, ¿no crees?.