Vesper Chrome
Medical Fortress
12-09-2024, 05:37 AM
—¿Que importa si tienes o no hambre niña? Solo come, te estoy invitando una comida antes de que salgas sin dinero del bar. — No sé porque, pero me sentía totalmente convencido de que podría ganar esta partida, encima ganar 200mil berries de golpe no estaba nada mal, y menos ahora que pienso salir de isla Kilombo, ya era momento de superar la muerte de la pequeña Shiori y el suicidio de su padre, es momento de seguir el camino que tenía planteado desde que salí de mi isla natal. Pero por algún motivo, esta niña en frente de mi me recuerda a mi hermana, no dejo de pensar que mi hermana pudiera ser el tipo de persona que es ella si hubiera decidido embarcarse al mar como pirata al igual que yo.
—Gracias por el ofrecimiento Strange, pero yo prefiero tener mis pulmones intactos, aunque no puedo decir lo mismo de mi hígado. — Bromeé mientras este hombre encendía un cigarro frente a mí, a lo que aproveché para dar un gran sorbo de sake y poner las cartas sobre la mesa. —Esta no fue mi partida. — Mostré las cartas al ponerlas en la mesa dando a entender que la partida terminaba, fue bastante rápida, pero ni siquiera pusimos reglas, así que era algo sumamente simple. —Pero si uno de ustedes, cual sea que haya ganado, se burla de mí, les desgarraré la piel cual hiena a sus víctimas. — Una macabra sonrisa se pintó en mi rostro mientras observaba a los presentes en mi mesa.
Escuché a la chica decir su nombre y tras esto Strange comenzó hablar también, ya de por si era incomodo ver las cartas que me habían tocado después de que una de las camareras habia repartido las cartas a los tres participantes, de por sí esta mano no era la mejor que me habia tocado, pero quien sabe si estos tienen cosas peores, mientras escuchaba a Strange hablar. —¿Conocernos? Para nada Strange, es la primera que veo a esta chica en el bar, yo por el contrario suelo trabajar en estos lares. — Comenté Mientras de las uñas de mis manos comenzaban a mostrarse unas inusuales garras con las cuales comencé a jugar con la mesa mientras escuchaba la conversación y de vez en cuando sacaba un tema de conversación con los dos presentes.
—Los idiotas como ese no suelen durar mucho en Kilombo, dicen que hay un animal que asesina a ese tipo de personas por la noche. — No iba admitir que esas muertes eran atribuidas a mí, quien quiere conocer a alguien que suele matar personas, pues nadie, pero no puedo negar que estoy obsesionado con encontrar a los responsables de la muerte de mi pequeña, y eso durante mucho tiempo implicó ir cazando a todos los delincuentes borrachos de kilombo uno por uno. Volví a echarle un vistazo a mis cartas y era realmente un desastre (K♥), (10♥), (8♥), (5♥) Y (2♠), en otras circunstancias y con un poco más de suerte hubiera ganado, pero este simplemente no es mi día.
Dejé de jugar con mis garras, contrayéndolas cuando escuché aquello de niño maldito, para mí era algo sumamente interesante, y es que siempre he tenido un gusto muy peculiar por aquello que supuestamente está maldito. —¿Niño maldito dices? ¿Eso es solo un apodo o qué? — Son pocos los temas que logran capturar mi interés, pero sin duda este era uno de ellos y me interesé aún más cuando escuché que se llamaba a si mismo Dr. Bonez, no pensé encontrarme con otro doctor en un bar, era bastante interesante, incluso podría decir que ¿Me estaba emocionando? —Te seguiré llamando Strange, porque bueno, olvidemos el por qué— Puede que sea un doctor, pero ¿qué tan buen doctor era? Siento que de aquí puede salir una amistad, una buena, incluso tras el caos que existe en mi vida.
—Yo soy Vesper Freezeman Chrome, simplemente Dr. Chrome para los conocidos. — Me presenté con la formalidad que debería de haber hecho desde un principio, pero no soy tan bueno para esas cosas, las palabras nunca han sido mi fuerte, al menos no las palabras bonitas, soy más de acciones, desde mi niñez siempre intenté darle todo a quienes me caían bien, sea para que no se alejaran de mi o para demostrarles que me importaban mucho aun cuando mis palabras podrían demostrar totalmente lo contrario.
—Gracias por el ofrecimiento Strange, pero yo prefiero tener mis pulmones intactos, aunque no puedo decir lo mismo de mi hígado. — Bromeé mientras este hombre encendía un cigarro frente a mí, a lo que aproveché para dar un gran sorbo de sake y poner las cartas sobre la mesa. —Esta no fue mi partida. — Mostré las cartas al ponerlas en la mesa dando a entender que la partida terminaba, fue bastante rápida, pero ni siquiera pusimos reglas, así que era algo sumamente simple. —Pero si uno de ustedes, cual sea que haya ganado, se burla de mí, les desgarraré la piel cual hiena a sus víctimas. — Una macabra sonrisa se pintó en mi rostro mientras observaba a los presentes en mi mesa.