"Ahhhhhhh, que gusto de brisa... A ver si se acaba ya este puto verano, menos mal que ahora estoy en un buen barco, aunque tenga que dormir en el almacén porque no quepo por las escaleras; creo que lo ha pagado la nueva, será novia de Lance o algo, aunque no lo entiendo; la chica es guapísima y él… bueno, él habla bien" pensaba Gretta, mientras se sentaba en el suelo de cubierta y apoyaba sus piernas abiertas encima de la baranda para que le diese la brisa marina a sus partes. La gente no sabía el calor que pasaba una mink de su tamaño y, más aún, ahí abajo. Por suerte, el viaje que estaban realizando por mar le daba una solución, así que ella lo aprovechaba, aunque al hacerlo ocupase tumbada casi más de media cubierta. Se estaba relajando, cuando de repente.
—Lance, Gretta, Goku y Qazan. Preparaos para empezar a recoger las velas poco a poco, necesitamos empezar a aminorar —dijo Juuken en alto.
Gretta giró la cabeza hacia el pequeño saco de mocos que se alzaba en el timón, pensando en contestarle: "¿De qué va este? Lleva dos semanas muy subidito ahí en su timón, Gretta ten cuidado cuando te muevas por el barco, que pesas mucho y lo puedes volcar, Gretta haz esto, Gretta haz lo otro, parece que se haya propuesto molestarme, ¿para qué cojones hay que recoger las velas si luego hay que volver a soltarlas al rato? No tiene sentido… Cada vez estoy más convencida de que este niño es medio bobo. Pero bueno, se lo paso por esa mirada tan bonita que tiene; no puedo no aguantarle".
—Estoy agustio refrescándome chocho eh, no voy recoger trapos —Le contestó Gretta agitando el brazo vagamente en su dirección.
"Además que lo ayuden el mono ese o la chica guapa que son nuevos, yo ya me he ganado el no hacer nada; me lo gané al nacer. La gente como yo no debería de mover un dedo; solo comer y disfrutar. Hablando de comer, ¿Cómo estará Shiro?, espero que esté bien, ojalá estuviese aquí relajándose conmigo, ¿Cuándo me va a pedir matrimonio?, ¡qué tímido es!" pensaba Gretta cuando Juuken la volvió a sacar de sus pensamientos.
—Qazan Algo ha atascado el timón. ¿Puedes echarle un vistazo? — Gretta se giró y vio como el gyojin seguía las ordenes. "Hay, Qazan… para lo que hemos quedado, siguiendo ordenes del niño al que conocimos hace un año, menuda historia hemos vivido desde entonces…" Se durmió con esos últimos pensamientos. La brisa marina había hecho su trabajo.
Se despertó con el vaivén que hizo el barco al entrar en la playa; seguía tumbada cuando alzó la cabeza; entonces por encima de su barriga vio la isla emerger. Le sonaba muchísimo y como para no. Fue la primera isla que pisó tras su libertad y cuando lo recordó, se levantó de un salto. Fue algo extraordinario debido a su tamaño, pero es que miles de recuerdos la inundaron. Se puso muy seria y meneó la cabeza y el cuerpo para quitarse un estrés que quería apoderarse de ella; vio a Qazan salir con unas manzanas y ella buscó lo que siempre la consolaba, la comida.
Gretta fue a la cocina y cogió un enorme muslo de unos de los animales que Shiro había empezado a adquirir desde que ella estaba en la banda. Se necesitaban animales más grandes para ella. Se acercó al borde de cubierta, miró a Qazan que había bajado de un salto y lo imitó. El trompazo que se dio fue terrible: el suelo cercano incluso tembló; se había tropezado con el pie izquierdo en la barandilla y cayó de morros al suelo todo el alto que tenía el barco. Se incorporó aún más rápido que cuando había visto la isla, miró a los lados y empezó a andar rápidamente.
En estos bosques había muchos animales que ella ya conocía. De camino vio uno de los barrizales que usaban las criaturas que allí vivían, avisó al grupo de que siguieran que ahora los alcanzaba y se pegó un chapuzón rápido para quitarse la arena y la sal que había acumulado estos días en el barco; además le ayudó a quitarse el malestar que le había generado volver a esta isla. No pasaron ni diez minutos separados gracias a las zancadas más grandes que ella pegaba y al den den mushi que Lance le había enseñado a usar, alcanzó al grupo dentro de una cueva, se agachó un poco, ya que cabía a duras penas en la entrada. El resto andaba delante por la escalera cuando ella entró y de repente se escuchó un "CRACK".
—Mierda —fue la última palabra que dijo Gretta antes de precipitarse al abismo con el resto.
—Lance, Gretta, Goku y Qazan. Preparaos para empezar a recoger las velas poco a poco, necesitamos empezar a aminorar —dijo Juuken en alto.
Gretta giró la cabeza hacia el pequeño saco de mocos que se alzaba en el timón, pensando en contestarle: "¿De qué va este? Lleva dos semanas muy subidito ahí en su timón, Gretta ten cuidado cuando te muevas por el barco, que pesas mucho y lo puedes volcar, Gretta haz esto, Gretta haz lo otro, parece que se haya propuesto molestarme, ¿para qué cojones hay que recoger las velas si luego hay que volver a soltarlas al rato? No tiene sentido… Cada vez estoy más convencida de que este niño es medio bobo. Pero bueno, se lo paso por esa mirada tan bonita que tiene; no puedo no aguantarle".
—Estoy agustio refrescándome chocho eh, no voy recoger trapos —Le contestó Gretta agitando el brazo vagamente en su dirección.
"Además que lo ayuden el mono ese o la chica guapa que son nuevos, yo ya me he ganado el no hacer nada; me lo gané al nacer. La gente como yo no debería de mover un dedo; solo comer y disfrutar. Hablando de comer, ¿Cómo estará Shiro?, espero que esté bien, ojalá estuviese aquí relajándose conmigo, ¿Cuándo me va a pedir matrimonio?, ¡qué tímido es!" pensaba Gretta cuando Juuken la volvió a sacar de sus pensamientos.
—Qazan Algo ha atascado el timón. ¿Puedes echarle un vistazo? — Gretta se giró y vio como el gyojin seguía las ordenes. "Hay, Qazan… para lo que hemos quedado, siguiendo ordenes del niño al que conocimos hace un año, menuda historia hemos vivido desde entonces…" Se durmió con esos últimos pensamientos. La brisa marina había hecho su trabajo.
Se despertó con el vaivén que hizo el barco al entrar en la playa; seguía tumbada cuando alzó la cabeza; entonces por encima de su barriga vio la isla emerger. Le sonaba muchísimo y como para no. Fue la primera isla que pisó tras su libertad y cuando lo recordó, se levantó de un salto. Fue algo extraordinario debido a su tamaño, pero es que miles de recuerdos la inundaron. Se puso muy seria y meneó la cabeza y el cuerpo para quitarse un estrés que quería apoderarse de ella; vio a Qazan salir con unas manzanas y ella buscó lo que siempre la consolaba, la comida.
Gretta fue a la cocina y cogió un enorme muslo de unos de los animales que Shiro había empezado a adquirir desde que ella estaba en la banda. Se necesitaban animales más grandes para ella. Se acercó al borde de cubierta, miró a Qazan que había bajado de un salto y lo imitó. El trompazo que se dio fue terrible: el suelo cercano incluso tembló; se había tropezado con el pie izquierdo en la barandilla y cayó de morros al suelo todo el alto que tenía el barco. Se incorporó aún más rápido que cuando había visto la isla, miró a los lados y empezó a andar rápidamente.
En estos bosques había muchos animales que ella ya conocía. De camino vio uno de los barrizales que usaban las criaturas que allí vivían, avisó al grupo de que siguieran que ahora los alcanzaba y se pegó un chapuzón rápido para quitarse la arena y la sal que había acumulado estos días en el barco; además le ayudó a quitarse el malestar que le había generado volver a esta isla. No pasaron ni diez minutos separados gracias a las zancadas más grandes que ella pegaba y al den den mushi que Lance le había enseñado a usar, alcanzó al grupo dentro de una cueva, se agachó un poco, ya que cabía a duras penas en la entrada. El resto andaba delante por la escalera cuando ella entró y de repente se escuchó un "CRACK".
—Mierda —fue la última palabra que dijo Gretta antes de precipitarse al abismo con el resto.