Kael
El Fantasma del Mar
13-09-2024, 01:52 AM
(Última modificación: 13-09-2024, 11:41 AM por Kael.
Razón: Error en el spoiler
)
3 días de sufrimiento llevaba en el barco. En qué momento me pareció buena idea unirme a este manicomio al que llaman tripulación pirata. Salimos de Kilombo por la noticia de un cometa que iba a pasar cerca de la zona del cual los rumores sobre su leyenda no dejaban de sonar por todos lados. Algunos decían que te daban la eterna juventud, otros dinero, y otros poderes más allá de lo comprensible... Y posiblemente sean solo dichos de borrachos, pero si algo se dice es que sólo los niños y los borrachos dicen la verdad. Le comenté la idea a la tripulación y en menos de dos días estábamos ya embarcando en dirección a la isla.
Cuando por fin la isla se veía al fondo mi tranquilidad aumentó. No es que no pudiera fiarme de nuestros navegantes, pero sin duda esta era nuestra primera expedición como tripulación, y para que nos vamos a engañar, estos jóvenes me estaban sorprendiendo mucho más de lo que esperaba. No es que sea la banda más funcional, pero al menos sí que eran expertos en todo aquello que se proponían… al menos cuando no se intentaban matar entre ellos.
El barco llegó a tierra mientras hablaba con Pato y Byron, y les comentaba a ambos las leyendas y rumores que había escuchado acerca de ese evento.
-Señor, sí, señor - dije medio en broma medio en verdad a la orden de mi capitán-
Salí de la cubierta y pasé por el comedor/cocina del barco en busca de la despensa. Teníamos que prepararnos para una expedición en una isla que no conocíamos. Allí preparé raciones para cada uno en un barril, dejé mi dial de calor pillar el calor residual del fuego que estaba encendido y que no tardaríamos en apagar y tapé bien con la tapa varios barriles donde había guardado la comida. Absorbí con mis poderes un barril de manzanas, varios barriles de agua, varios con reservas de cecina y otros alimentos no tan perecederos así como un barril mediano completamente vacío [Acción pactada con Tofun, ocupará 9 espacios todo considerando que los barriles sean de 1 metro de alto]. También cogí un paquete de cerillas, dos faroles, un puñado de velas, unas 5 antorchas y un poco de aceite. Normalmente los faroles los utilizábamos por las noches para iluminar el barco, pero quién sabe dónde iremos. [Otro espacio al ser cosas pequeñas]
Salí de la cocina a la cubierta comprobando que tenía todas mis pertenencias, aunque todo lo había guardado gracias a los poderes de mi fruta, tenía que asegurarme. Parche, correcto, espada, correcto, ropa y capa puestas, correcto. Imagen mental de lo que había metido en mi lodo, correcto. Revisé por si acaso que el ancla del barco también estuviera echado. Podía salir sin problemas.
Bajé del barco el último, asegurándome que todo estuviera bien y todos preparados, mientras Byron iba espada en mano abriendo camino cortando alguna que otra rama aquí y allá y el resto de mis compañeros iban delante. - Creo que es la primera vez que estoy en una selva, mira tu por donde, y tan “cerca” de casa, quien iba a decir que el mundo sería tan distinto a 3 días de viaje. Ahora tengo más curiosidad de ver qué nos podremos encontrar por el mundo.
Llegamos al poco a un claro con una cueva y encima de ella una inscripción en un lenguaje extraño. Leí la inscripción de la pared en como si fuera un murmullo al unísono con Pato, pero ambos en un tono que sólo lo escucharíamos en el grupo, lo suficientemente bajito para que no se escuchase más allá - "La verdad se abrirá cuando el cárdeno gobierne el cielo."- Asentí mirando a mi compañero, ambos habíamos entendido lo mismo, algo muy raro cuando se leen runas que pueden llevar a distintas interpretaciones.
-¿Tendrá esto que ver con el cometa ese que se rumoreaba tanto días atrás? La verdad es que el color del cometa coincide con el que describe la inscripción- pensé para mí mismo y finalmente dije- Si hay que ir a algún sitio, definitivamente esta es la entrada-
Encendimos dos antorchas, una al principio y al final de la formación teniendo así una Byron y otra yo en las manos y avanzamos escaleras abajo por la cueva hasta que sin previo aviso la estructura comenzó a temblar y pronto desmoronarse hacia abajo. Como reacción, activé mi forma de logia por si acaso y expandí barro desde mí hasta el máximo posible (1m por cada 10 de CA) envolviendo los pies de mis compañeros y nos dejé caer, esperando que el barro absorba el daño de la caída y de paso podría absorber rocas de los restos de la escalera para que no nos hiciera daño al tocar al suelo.
Cuando por fin noté el suelo de la cueva pregunté mientras volvía a meter el barro en mi cuerpo- ¿Estáis todos bien? ¿Algún herido? - Dije mientras les iluminaba a todos para que pudieran ver.
Cuando por fin la isla se veía al fondo mi tranquilidad aumentó. No es que no pudiera fiarme de nuestros navegantes, pero sin duda esta era nuestra primera expedición como tripulación, y para que nos vamos a engañar, estos jóvenes me estaban sorprendiendo mucho más de lo que esperaba. No es que sea la banda más funcional, pero al menos sí que eran expertos en todo aquello que se proponían… al menos cuando no se intentaban matar entre ellos.
El barco llegó a tierra mientras hablaba con Pato y Byron, y les comentaba a ambos las leyendas y rumores que había escuchado acerca de ese evento.
-Señor, sí, señor - dije medio en broma medio en verdad a la orden de mi capitán-
Salí de la cubierta y pasé por el comedor/cocina del barco en busca de la despensa. Teníamos que prepararnos para una expedición en una isla que no conocíamos. Allí preparé raciones para cada uno en un barril, dejé mi dial de calor pillar el calor residual del fuego que estaba encendido y que no tardaríamos en apagar y tapé bien con la tapa varios barriles donde había guardado la comida. Absorbí con mis poderes un barril de manzanas, varios barriles de agua, varios con reservas de cecina y otros alimentos no tan perecederos así como un barril mediano completamente vacío [Acción pactada con Tofun, ocupará 9 espacios todo considerando que los barriles sean de 1 metro de alto]. También cogí un paquete de cerillas, dos faroles, un puñado de velas, unas 5 antorchas y un poco de aceite. Normalmente los faroles los utilizábamos por las noches para iluminar el barco, pero quién sabe dónde iremos. [Otro espacio al ser cosas pequeñas]
Salí de la cocina a la cubierta comprobando que tenía todas mis pertenencias, aunque todo lo había guardado gracias a los poderes de mi fruta, tenía que asegurarme. Parche, correcto, espada, correcto, ropa y capa puestas, correcto. Imagen mental de lo que había metido en mi lodo, correcto. Revisé por si acaso que el ancla del barco también estuviera echado. Podía salir sin problemas.
Bajé del barco el último, asegurándome que todo estuviera bien y todos preparados, mientras Byron iba espada en mano abriendo camino cortando alguna que otra rama aquí y allá y el resto de mis compañeros iban delante. - Creo que es la primera vez que estoy en una selva, mira tu por donde, y tan “cerca” de casa, quien iba a decir que el mundo sería tan distinto a 3 días de viaje. Ahora tengo más curiosidad de ver qué nos podremos encontrar por el mundo.
Llegamos al poco a un claro con una cueva y encima de ella una inscripción en un lenguaje extraño. Leí la inscripción de la pared en como si fuera un murmullo al unísono con Pato, pero ambos en un tono que sólo lo escucharíamos en el grupo, lo suficientemente bajito para que no se escuchase más allá - "La verdad se abrirá cuando el cárdeno gobierne el cielo."- Asentí mirando a mi compañero, ambos habíamos entendido lo mismo, algo muy raro cuando se leen runas que pueden llevar a distintas interpretaciones.
-¿Tendrá esto que ver con el cometa ese que se rumoreaba tanto días atrás? La verdad es que el color del cometa coincide con el que describe la inscripción- pensé para mí mismo y finalmente dije- Si hay que ir a algún sitio, definitivamente esta es la entrada-
Encendimos dos antorchas, una al principio y al final de la formación teniendo así una Byron y otra yo en las manos y avanzamos escaleras abajo por la cueva hasta que sin previo aviso la estructura comenzó a temblar y pronto desmoronarse hacia abajo. Como reacción, activé mi forma de logia por si acaso y expandí barro desde mí hasta el máximo posible (1m por cada 10 de CA) envolviendo los pies de mis compañeros y nos dejé caer, esperando que el barro absorba el daño de la caída y de paso podría absorber rocas de los restos de la escalera para que no nos hiciera daño al tocar al suelo.
Cuando por fin noté el suelo de la cueva pregunté mientras volvía a meter el barro en mi cuerpo- ¿Estáis todos bien? ¿Algún herido? - Dije mientras les iluminaba a todos para que pudieran ver.