Atlas
Nowhere | Fénix
13-09-2024, 02:14 AM
(Última modificación: 13-09-2024, 02:20 AM por Atlas.
Razón: Editado para añadir técnicas, perdón.
)
Estaban acorralados. Ellos lo sabían y nosotros también. Habían sido descubiertos, perseguidos hasta su madriguera y era el momento de darles caza. Pero no sería tan sencillo. El momento en que una presa era más peligrosa era cuando ya no tenía vía de escape, cuando, ya sin nada que perder, no podía huir y la única alternativa era revolverse y atacar para salvar su vid.
Todos contábamos con un contraataque a la desesperada. No cabía otra cosa en aquel contexto. No obstante, fue la orden del jefe lo que terminó de confirmar lo que estaba por venir. En medio de la penumbra de un edificio en un estado lamentable, su voz me puso sobre aviso, provocando que mi arma ya estuviese en alto frente a mí cuando el primer proyectil salió despedido del arma de nuestros enemigos. Todos abrieron fuego sin clemencia contra nosotros, pretendiendo convertirnos en sus víctimas en un día tan aciago como aquél. Pero aquellos sujetos no podían tener nada que ver con quienes habían asaltado el tren con anterioridad. Aquellos eran sigilosos y estaban muy bien preparados. Uno de ellos incluso era un usuario de Akuma no Mi. Entonces, ¿quién demonios eran esos sujetos? Aunque bien pensado, cabía la posibilidad de que fuese un grupo contratado por los infiltrados con intención de tener algún apoyo durante la nueva ofensiva. De cualquier modo, la única forma de llegar al fondo de todo aquello era derrotarles, atraparles e interrogarles.
Frente a mí, mi naginata comenzó a trazar movimientos rápidos que pretendían rechazar los proyectiles o alterar su trayectoria. Uno de ellos ni siquiera llegó a herirme, mientras que los otros dos fueron desviados parcialmente y apenas me produjeron una herida superficial en el hombro izquierdo y otra en el muslo derecho. Sangraban un poco, pero no era nada que no pudiese aguantar o que me impidiese continuar en mi empeño por detener a aquellos tipos.
Una vez el estruendo proferido por los cañones de las armas se hubo detenido, supe que era mi momento de retomar la ofensiva. Tenía a mi adversario localizado. El muy desgraciado había abierto fuego contra mí, pero su tentativa había sido infructuosa y era el momento de hacérselo pagar. Di dos rápidos pasos hacia él, midiendo la distancia al tiempo que mi arma trazaba un corte horizontal a la altura de su abdomen. El tajo fue lanzado con cuanta velocidad fui capaz de transmitirle, realizando un movimiento seco y medido que pretendía lacerar su carne. Acto seguido, después de ejecutar mi primer movimiento, giré sobre mí mismo para intentar herirle de nuevo trazando una nueva trayectoria, ésta oblicua y ascendente hacia la derecha.
Todos contábamos con un contraataque a la desesperada. No cabía otra cosa en aquel contexto. No obstante, fue la orden del jefe lo que terminó de confirmar lo que estaba por venir. En medio de la penumbra de un edificio en un estado lamentable, su voz me puso sobre aviso, provocando que mi arma ya estuviese en alto frente a mí cuando el primer proyectil salió despedido del arma de nuestros enemigos. Todos abrieron fuego sin clemencia contra nosotros, pretendiendo convertirnos en sus víctimas en un día tan aciago como aquél. Pero aquellos sujetos no podían tener nada que ver con quienes habían asaltado el tren con anterioridad. Aquellos eran sigilosos y estaban muy bien preparados. Uno de ellos incluso era un usuario de Akuma no Mi. Entonces, ¿quién demonios eran esos sujetos? Aunque bien pensado, cabía la posibilidad de que fuese un grupo contratado por los infiltrados con intención de tener algún apoyo durante la nueva ofensiva. De cualquier modo, la única forma de llegar al fondo de todo aquello era derrotarles, atraparles e interrogarles.
Frente a mí, mi naginata comenzó a trazar movimientos rápidos que pretendían rechazar los proyectiles o alterar su trayectoria. Uno de ellos ni siquiera llegó a herirme, mientras que los otros dos fueron desviados parcialmente y apenas me produjeron una herida superficial en el hombro izquierdo y otra en el muslo derecho. Sangraban un poco, pero no era nada que no pudiese aguantar o que me impidiese continuar en mi empeño por detener a aquellos tipos.
ESP102
ESPADACHíN
Defensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
15
1
Usando su arma el usuario trazara unos movimientos rápidos buscando desviar las ofensivas en su contra, mitigando parte de su daño. En el caso de que la ofensiva sea utilizando proyectiles y se Mitige todo el daño, el usuario podra desviar dicha ofensiva hacia un nuevo objetivo dentro del alcance restante de la ofensiva y recibiendo el nuevo objetivo todo el daño.
Defensa Pasiva + [FUEx2] de Daño Mitigado
Una vez el estruendo proferido por los cañones de las armas se hubo detenido, supe que era mi momento de retomar la ofensiva. Tenía a mi adversario localizado. El muy desgraciado había abierto fuego contra mí, pero su tentativa había sido infructuosa y era el momento de hacérselo pagar. Di dos rápidos pasos hacia él, midiendo la distancia al tiempo que mi arma trazaba un corte horizontal a la altura de su abdomen. El tajo fue lanzado con cuanta velocidad fui capaz de transmitirle, realizando un movimiento seco y medido que pretendía lacerar su carne. Acto seguido, después de ejecutar mi primer movimiento, giré sobre mí mismo para intentar herirle de nuevo trazando una nueva trayectoria, ésta oblicua y ascendente hacia la derecha.
ESP101
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
22
1
Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible, causando +10 de daño de [Colisión].
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño cortante]