Jack D. Agnis
Golden Eyes
13-09-2024, 04:31 AM
No siempre teníamos la suerte de caerle bien a las personas de una isla, por lo que a veces teníamos que salir corriendo de la misma, y al parecer esta era una de esas islas. Aun así, no me iba a ir de la misma sin antes llevarme un premio de aquel lugar.
Tuve opción de secuestrar a una mujer para hacerla mía durante todo el viaje, pero al final me llevé lo que mas apreciaba, una enorme cuba de ron la cual no compartiría con nadie.
-YA DEJA DE GRITAR. PARECES IDIOTA– le grtié a Raiden, tras haber saltado hacia el barco y colocar de manera segura aquel barril de ron.
-Ya estoy. Podemos irnos cuando quieran- dije sonriente, mientras miraba a King, quien debía dar la orden para zarpar de una vez por todas.
-Y? que mierda esperas? Dale la orden al griton ese, así nos vamos de una buena vez- exclamé, presionado al conejo humanoide para que diera la orden.
Tras la orden de King, Raiden volvió a gritar, haciendo que pusiera mis ojos en blanco.
-Ay King, no pudiste buscar un navegante normal? - le pregunté, antes de obedecer la orden de nuestro navegante e izar una de las velas, para que el viento empujara el navío hacia el mismísimo horizonte.
Para mi sorpresa, un viaje que debería haber durado aproximadamente 5 días, o tal vez mas, duró menos de la mitad que eso.
No iba a negar que las habilidades de Raiden para la navegación eran muy buenas y gracias a ellos, habíamos logrado llegar hasta la isla de los rumores mucho antes de los previsto.
-TIERRA A LA VISTA- grité desde el carajo, mientras miraba sorprendido como la enorme masa de tierra se iba agrandando a medida que nos acercábamos.
Haciendo gala de su habilidades el navegante de la tripulación dio un par de ordenes a los demás tripulantes e hizo que los barcos unidos atracaran a la perfección.
“Bien. No dañaste mi barco. Sino tendría que matarte” pensé divertido, mientras bajaba del carajo, usando una soga y me iba a buscar mis cosas, las cuales tenia lista para nuestra aventura.
Ya con mis cosas listas, salí y seguí a la tripulación, siendo el ultimo de la fila, no sin antes dejarle a King, y sobre todo a Raiden, el mapa que había conseguido de esta isla. Estaba seguro que como navegante, él podría hacer un buen uso de esa información.
Al ser el ultimo de la fila si encontrábamos problemas de frente, me daría el tiempo suficiente para pensar que hacer.
Luego de algunos minutos de caminata, logramos encontrar la entrada de la cueva de los rumores. En la misma habían algo escrito, o al menos eso parecía, pero la verdad no sabia que mierda decía ahí. Solo esperaba que no fuera una maldición.
En ese mismo momento, el cometa pasó sobre nuestras cabezas iluminándonos con su luz violácea, la cual no solo tiño mi ropa con esa luz, sino también tiño las letras que estaban sobre esa cueva, para luego hacer que la isla temblara de tal manera que parte de la cueva se derrumbara, mostrándonos una escaleras blanquecinas e irregulares. De la misma pude sentir como una poderosa fuerza comenzaba a llamarme. Intenté resistirme y si bien tenia una gran voluntad, esta flaqueó y quedé hipnotizado por ese llamado, el cual me hizo adentrarme, sin importarme lo que fuera que estuviera por venir.