Takahiro
La saeta verde
13-09-2024, 12:58 PM
Takahiro chasqueó la lengua con disgusto contra el cielo de su paladar, al comprobar que su ofensiva tan solo le había hecho un corte en la zona media de su tronco, que parecía estar molestando, pero nada que le impidiera moverse para volver a atacarle. «La próxima vez no te levantas del suelo», pensó el peliverde, con indignación.
Fue en ese momento, cuando uno de los miembros de aquel grupo de criminales de poca monta, alzó la voz invocando el vigor y a valentía que tenían sus compañeros dentro de ellos, para que ciegamente continuarán atacando al enemigo, que en ese caso era el grupo de marines entre los que se encontraba el propio Takahiro. Y, sin poder hacer nada al respecto, comenzaron a disparar sin ton ni son. Eran disparos apuntando a la nada, buscando más que los marines recularon que otra cosa.
Inmediatamente después, el líder alzó la voz y comenzó a disparar junto a la mujer que lo acompañaba. ¿Su objetivo? El pobre de Atlas, que no daba a vasto bloqueando proyectiles. Sin embargo, el peliverde tampoco podía perder el tiempo. Desenfundó su espada y, mientras reculaba unos pocos centímetros, se dedicaba a bloquear y desviar proyectiles, tratando de que ninguno de ellos diera en alguno de sus compañeros.
Estaba centrado bloqueando y desviando, pero sabía que tenía que hacer algo con todos los criminales que había allí. Visualizó en la posición que estaba cada uno —los cuatro esbirros para que nos entendamos—, situándose en una posición en la que pudiera moverse con soltura. Enfundó de nuevo su katana y, en cuanto la humareda de la bombita de humo que había soltado Ray comenzó a disiparse, el peliverde entró en acción.
Respiró hondo, entrando en su fase de concentración, con la mano sujetando con fuerza la empuñadura de Samidare, su katana. Flexiono leventemente su pierna diestra, inclinándose hacia adelante cuarenta y cinco grados, para luego impulsarse con gran velocidad, realizando fluidos y veloces movimientos zigzagueantes con la intención de herir y, si todo salía bien, desarmar a los cuatro oponentes que tenían frente a él y el resto de sus compañeros. Los golpes se sucederían de la siguiente manera: un tajo descendente para el primero, un golpe descendente contra el segundo, de nuevo un tajo descendente contra el tercero y, finalmente, contra el último una corte diagonal ascendente.
—Battojutsu: Serpentéo —diría tras acabar su ataque, enfundando su katana y volviendo a respirar hondo, alejado aproximadamente un metro.
Su estado de concentración había comenzado.
Fue en ese momento, cuando uno de los miembros de aquel grupo de criminales de poca monta, alzó la voz invocando el vigor y a valentía que tenían sus compañeros dentro de ellos, para que ciegamente continuarán atacando al enemigo, que en ese caso era el grupo de marines entre los que se encontraba el propio Takahiro. Y, sin poder hacer nada al respecto, comenzaron a disparar sin ton ni son. Eran disparos apuntando a la nada, buscando más que los marines recularon que otra cosa.
Inmediatamente después, el líder alzó la voz y comenzó a disparar junto a la mujer que lo acompañaba. ¿Su objetivo? El pobre de Atlas, que no daba a vasto bloqueando proyectiles. Sin embargo, el peliverde tampoco podía perder el tiempo. Desenfundó su espada y, mientras reculaba unos pocos centímetros, se dedicaba a bloquear y desviar proyectiles, tratando de que ninguno de ellos diera en alguno de sus compañeros.
ESP102
ESPADACHíN
Defensivo
Tier 1
8
1
Espadachín I - 5 Destreza
Usando su arma el usuario trazara unos movimientos rápidos buscando desviar las ofensivas que hayan lanzado algún tipo de proyectil en su contra de hasta cierto daño, desviando la trayectoria de dichos proyectiles para evitar el daño, pudiendo redirigirlos hacia un nuevo objetivo que se encuentre a sus laterales o espalda, respetando siempre el alcance restante del proyectil.
[DESx1,9] de Daño Mitigado
Estaba centrado bloqueando y desviando, pero sabía que tenía que hacer algo con todos los criminales que había allí. Visualizó en la posición que estaba cada uno —los cuatro esbirros para que nos entendamos—, situándose en una posición en la que pudiera moverse con soltura. Enfundó de nuevo su katana y, en cuanto la humareda de la bombita de humo que había soltado Ray comenzó a disiparse, el peliverde entró en acción.
Respiró hondo, entrando en su fase de concentración, con la mano sujetando con fuerza la empuñadura de Samidare, su katana. Flexiono leventemente su pierna diestra, inclinándose hacia adelante cuarenta y cinco grados, para luego impulsarse con gran velocidad, realizando fluidos y veloces movimientos zigzagueantes con la intención de herir y, si todo salía bien, desarmar a los cuatro oponentes que tenían frente a él y el resto de sus compañeros. Los golpes se sucederían de la siguiente manera: un tajo descendente para el primero, un golpe descendente contra el segundo, de nuevo un tajo descendente contra el tercero y, finalmente, contra el último una corte diagonal ascendente.
U77003
ÚNICA
Battojutsu
Tier
45
2
10 Destreza, 10 Agilidad
Valiéndose de su agilidad y sus reflejos, el usuario es capaz de desplazarse hasta 20 metros máximo de distancia en zig-zag entre sus oponentes, tratando de golpear a varios de ellos de un único movimiento de desplazamiento, buscando desarmar a aquellos que no puedan soportar su golpe. Si la técnica es bloqueada antes de su distancia máxima, su desplazamiento finalizará y como tal, subsiguientes ataques.
Básico de Filo + (DESx2.4) + [Desarme]
—Battojutsu: Serpentéo —diría tras acabar su ataque, enfundando su katana y volviendo a respirar hondo, alejado aproximadamente un metro.
Su estado de concentración había comenzado.