MC Duck está narrando la aventura de temporada como Narrador Oficial y no participante. Esta misión está preparada para los siguientes usuarios: Gautama, Cadmus, Nagaki, Galhard, Anko, Masao
Marines de diferentes Islas del East Blue habían sido convocados a presentarse en las instalaciones del G-23, el día 25, a las 10 de la mañana en el puerto de la base, sabían que se trataría de una misión de escolta, de ahí en adelante no se sabía absolutamente nada más, la misión de escolta era un misterio, ¿Qué escoltaban y hacia donde? Aun no lo podían saber.
En especial por la persona que había pedido, pues cualquier marine mas o menos avispado se daría cuenta, de que aquella sargento no era de la zona, nadie la conocía, pero solo bastaba ver las impecables invitaciones escritas a puño con elegante tinta roja para entender algo, esa mujer era estricta, escrupulosa y maniática, cada letra estaba perfectamente escrita y redondeada de la misma forma, como si fuera mas una maquina de escribir que una persona.
Si preguntáis por la Sargento Bridget apenas obtendréis mas que rumores, rumores de que la suboficial había venido de fuera del West blue, ¿Y que hacia alguien así en el West Blue? ahí desvariaban los rumores: algunos decían que como castigo de una misión fallida, por una herida incapacitante, que si habían descubierto cierto escarceo amoroso con un subordinado... En cuanto a como es, cualquier Marine dirá con total sinceridad "es una mandona", a lo mejor con mejores o peores palabras, pues no son pocos los marines rasos del G23 castigados haciendo ruedas de ejercicios terriblemente exigentes ¿su delito? "No cumplir con los estándares de etiqueta de la marina" ¿Una corbata torcida? ¿Una gorra puesta del revés? ¿La camisa fuera del pantalón? ¿Un escote excesivamente pronunciado? Estaban fuera de su visión perfeccionista de la marina. Eso si, obviamente a los cargos altos de la marina no los juzgaba con la misma mirada y incluso solía alagarlos.
Por si los rumores no fueran pocos, en persona no inspiraba mayor confianza, bajando de un transporte de carga, podía verse un uniforme militar de cuello alto, con medallas con sus distinciones, demasiado elegante y poco estandarizado con la marina como para suponer que estaba de servicio, un alivio, por que posiblemente signifique que no va a ser parte de la misión. Su pelo era corto, casi como un estilo militar, pero con un flequillo demasiado moderno que la hacia ver algo mas femenina, pero de resto, la imagen que transmitía, era rígida, inhumana, fría, como sus extraños ojos violáceos.
Uno a uno esperaba que precisamente se presentaran, y ella los tachaba de la lista que portaba, para asegurarse de saber quienes habían venido y quienes no. ¿Se dedicaría a poner quejas sobre los no asistentes? Por su aspecto, parecía que si.
-Sargento Bridget- interrumpió un soldado raso -El mercader ha entrado por la puerta principal.
-A tiempo, eso me gusta.- termino de tachar el ultimo nombre - Tienen por misión, custodiar una mercancía de alto valor al Reino de Goa... No necesitan saber más que eso. - casi parecía haber terminado cuando de repente levanto la mano izquierda, al parecer si podía reaccionar como una persona emocional- No estaré presente en el traslado, tengo otras obligaciones. Debería elegir un jefe de equipo, pero... suelen decirme que ser generosa me hace parecer mas simpática, pueden elegir un jefe de equipo. Si no se ponen de acuerdo, yo misma lo elegiré.
Mientras dejaba a los marines decidiendo o peleando por el liderazgo, la Sargento se dirigió a esperar la llegada de la mercancía sin prestarles atención.
Para participar en este tema ha de utilizarse el Presente Absoluto.
Día 30 de Verano del año 724, G-23 Base de la Marina
Marines de diferentes Islas del East Blue habían sido convocados a presentarse en las instalaciones del G-23, el día 25, a las 10 de la mañana en el puerto de la base, sabían que se trataría de una misión de escolta, de ahí en adelante no se sabía absolutamente nada más, la misión de escolta era un misterio, ¿Qué escoltaban y hacia donde? Aun no lo podían saber.
En especial por la persona que había pedido, pues cualquier marine mas o menos avispado se daría cuenta, de que aquella sargento no era de la zona, nadie la conocía, pero solo bastaba ver las impecables invitaciones escritas a puño con elegante tinta roja para entender algo, esa mujer era estricta, escrupulosa y maniática, cada letra estaba perfectamente escrita y redondeada de la misma forma, como si fuera mas una maquina de escribir que una persona.
Si preguntáis por la Sargento Bridget apenas obtendréis mas que rumores, rumores de que la suboficial había venido de fuera del West blue, ¿Y que hacia alguien así en el West Blue? ahí desvariaban los rumores: algunos decían que como castigo de una misión fallida, por una herida incapacitante, que si habían descubierto cierto escarceo amoroso con un subordinado... En cuanto a como es, cualquier Marine dirá con total sinceridad "es una mandona", a lo mejor con mejores o peores palabras, pues no son pocos los marines rasos del G23 castigados haciendo ruedas de ejercicios terriblemente exigentes ¿su delito? "No cumplir con los estándares de etiqueta de la marina" ¿Una corbata torcida? ¿Una gorra puesta del revés? ¿La camisa fuera del pantalón? ¿Un escote excesivamente pronunciado? Estaban fuera de su visión perfeccionista de la marina. Eso si, obviamente a los cargos altos de la marina no los juzgaba con la misma mirada y incluso solía alagarlos.
Por si los rumores no fueran pocos, en persona no inspiraba mayor confianza, bajando de un transporte de carga, podía verse un uniforme militar de cuello alto, con medallas con sus distinciones, demasiado elegante y poco estandarizado con la marina como para suponer que estaba de servicio, un alivio, por que posiblemente signifique que no va a ser parte de la misión. Su pelo era corto, casi como un estilo militar, pero con un flequillo demasiado moderno que la hacia ver algo mas femenina, pero de resto, la imagen que transmitía, era rígida, inhumana, fría, como sus extraños ojos violáceos.
Sargento Bridget
-Soy la Sargento Bridget, y soy la encargada de coordinar esta misión.- dijo con autoridad esperando ver que los marines raso se cuadraran- He seleccionado a los mejores marines para esta misión, gracias por acudir a mi llamado- aunque estaba agradeciendo verbalmente, se podía notar en su mirada una completa indiferencia mientras con una mano derecha enguantada de extraña y escasa movilidad sostuvo una lista que consulto con su perfecta mano izquierda sin guante - Nombre y cargo por favor.Uno a uno esperaba que precisamente se presentaran, y ella los tachaba de la lista que portaba, para asegurarse de saber quienes habían venido y quienes no. ¿Se dedicaría a poner quejas sobre los no asistentes? Por su aspecto, parecía que si.
-Sargento Bridget- interrumpió un soldado raso -El mercader ha entrado por la puerta principal.
-A tiempo, eso me gusta.- termino de tachar el ultimo nombre - Tienen por misión, custodiar una mercancía de alto valor al Reino de Goa... No necesitan saber más que eso. - casi parecía haber terminado cuando de repente levanto la mano izquierda, al parecer si podía reaccionar como una persona emocional- No estaré presente en el traslado, tengo otras obligaciones. Debería elegir un jefe de equipo, pero... suelen decirme que ser generosa me hace parecer mas simpática, pueden elegir un jefe de equipo. Si no se ponen de acuerdo, yo misma lo elegiré.
Mientras dejaba a los marines decidiendo o peleando por el liderazgo, la Sargento se dirigió a esperar la llegada de la mercancía sin prestarles atención.