Anissa Marr
Nissa
14-09-2024, 08:34 AM
-Bueno, tampoco dije que era un muy buen plan.- le dije a Muzen después de escuchar las palabras de Jack sobre lo difícil que sería correr de su rival estando en una jaula diseñada para, precisamente, que nadie pudiera escapar. Jack siguió tratando de convencer a su rival de que le tuviera piedad y que arreglaran las cosas de otra forma, no sabía cuánto tiempo podría aguantar verlo comportarse de esa manera ya que era una escena bastante graciosa, no podía esperar para regresar con todos y contarles sobre el comportamiento de nuestro carpintero favorito. Muzen, por su parte, seguía negociando con su contacto a pesar de que la pelea ya había comenzado. El hecho de que, a estas instancias, no estuviera completamente decidido qué es lo que pasaría con las ganancias de la pelea de Jack o si al final nos otorgarían la información que veníamos a buscar me desanimaba a pedirle a Muzen que me enseñara lo básico del bajo mundo; muchas conversaciones para al final no tener claro cuáles serían los resultados.
Unos pocos momentos después de hablar con su contacto, Muzen aventó el arma de Jack a la jaula. Si bien no conocía a profundidad a Jack tenía muy en claro que había tres cosas con las que no tenía que meterme; su ron, su barco y su “bella dama”. Volteé a ver a Muzen fijamente, sin creerme lo que había hecho, que aunque seguramente no lo hizo de mala fe podría apostar a que Jack no reaccionaría bien. Al estar en medio de una pela el que su arma volara por los aires terminó distrayendo a Jack haciendo que su rival le conectara un duro golpe en el pecho a pesar de que logró atrapar su arma. Las palabras que salieron de la boca de Jack directamente amenazaban a Muzen. –No creo que esté bromeando, en cuanto salga va a querer matarte.- le dije a Muzen mientras tomaba una silla y la alejaba de él, para después sentarme en ella. .
Quien debía enfrentarse primero a la furia de Jack era su rival en la jaula, cuyo panorama no era prometedor. De un golpe certero, chocando su espada con el arma improvisada de su enemigo, logró desestabilizarlo y después le gritaría a todos los presentes dejándoles en claro quién era el hombre más fuerte dentro de esa jaula. Lo que siguió después de Jack enfundó su arma fue algo para nada placentero de ver, se abalanzó sobre su rival y de una manera casi animal comenzó a estrellar la cabeza del pobre hombre contra el suelo, una y otra y otra vez hasta que solo quedó una masa amorfa que ni siquiera se mantenía en las manos de Jack. –Buah, de haber sabido que veríamos lo que hay dentro de las personas habría cambiado de lugar con el Doc.- dije cuando comencé a ver que el cráneo del hombre ya estaba abierto, para después bajar la mirada y evitar seguir almacenando esas imágenes en mi cabeza.
Cuando finalmente Jack terminó de darle rienda suelta a su furia con el contenido gelatinoso que estaba hace unos segundos escondidos en el cráneo del hombre se dirigió hacia la puerta de la jaula pidiendo que la abrieran para después dirigirse hacia Muzen con la espada desenfundada. Casi como si fuera un reflejo me paré de la silla y la giré dejando el respaldo en dirección a Jack, subí uno de mis pies a la parte de arriba del respaldo y otro apoyado en el asiento. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no era propio de nakamas, pero no podía dejar que Jack y Muzen se enfrentaran abiertamente. -¡Jack, detente! ¡Por favor!- le grité mientras movía el cerrojo de mi rifle dejando el arma lista para disparar. No estaba segura si sería capaz de apretar el gatillo en caso de que Jack continuara con su avance pero la única otra manera de detenerlo sería poniéndome frente a él y estaba segura de que podría quitarme de en medio en un abrir y cerrar de ojos.
Unos pocos momentos después de hablar con su contacto, Muzen aventó el arma de Jack a la jaula. Si bien no conocía a profundidad a Jack tenía muy en claro que había tres cosas con las que no tenía que meterme; su ron, su barco y su “bella dama”. Volteé a ver a Muzen fijamente, sin creerme lo que había hecho, que aunque seguramente no lo hizo de mala fe podría apostar a que Jack no reaccionaría bien. Al estar en medio de una pela el que su arma volara por los aires terminó distrayendo a Jack haciendo que su rival le conectara un duro golpe en el pecho a pesar de que logró atrapar su arma. Las palabras que salieron de la boca de Jack directamente amenazaban a Muzen. –No creo que esté bromeando, en cuanto salga va a querer matarte.- le dije a Muzen mientras tomaba una silla y la alejaba de él, para después sentarme en ella. .
Quien debía enfrentarse primero a la furia de Jack era su rival en la jaula, cuyo panorama no era prometedor. De un golpe certero, chocando su espada con el arma improvisada de su enemigo, logró desestabilizarlo y después le gritaría a todos los presentes dejándoles en claro quién era el hombre más fuerte dentro de esa jaula. Lo que siguió después de Jack enfundó su arma fue algo para nada placentero de ver, se abalanzó sobre su rival y de una manera casi animal comenzó a estrellar la cabeza del pobre hombre contra el suelo, una y otra y otra vez hasta que solo quedó una masa amorfa que ni siquiera se mantenía en las manos de Jack. –Buah, de haber sabido que veríamos lo que hay dentro de las personas habría cambiado de lugar con el Doc.- dije cuando comencé a ver que el cráneo del hombre ya estaba abierto, para después bajar la mirada y evitar seguir almacenando esas imágenes en mi cabeza.
Cuando finalmente Jack terminó de darle rienda suelta a su furia con el contenido gelatinoso que estaba hace unos segundos escondidos en el cráneo del hombre se dirigió hacia la puerta de la jaula pidiendo que la abrieran para después dirigirse hacia Muzen con la espada desenfundada. Casi como si fuera un reflejo me paré de la silla y la giré dejando el respaldo en dirección a Jack, subí uno de mis pies a la parte de arriba del respaldo y otro apoyado en el asiento. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no era propio de nakamas, pero no podía dejar que Jack y Muzen se enfrentaran abiertamente. -¡Jack, detente! ¡Por favor!- le grité mientras movía el cerrojo de mi rifle dejando el arma lista para disparar. No estaba segura si sería capaz de apretar el gatillo en caso de que Jack continuara con su avance pero la única otra manera de detenerlo sería poniéndome frente a él y estaba segura de que podría quitarme de en medio en un abrir y cerrar de ojos.