Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
14-09-2024, 08:16 PM
(Última modificación: 14-09-2024, 09:23 PM por Hunter D. Alpha.)
Al menos no te estaba llevando la contraria con lo que ofrecías, joven pirata. El hecho que ella quiera escuchar tus sugerencias era algo que simplemente agradecías. No se tratara de que ella fuera como capas o simplemente fuera ineficiente. Se trata de tener la cabeza lo suficientemente cuerda para darse cuenta de cuando hacer las cosas y cuando no. Eso es algo que te diferencia a ti, tu capacidad de esperar pacientemente tu momento.
Pero ella, tenía pinta de que no le gustaba pensar mucho y actuar más.
- Algún día encontrare quien de fin a mi vida. – Dijiste con una sonrisa en el rostro. – Ese será el mejor día de todos. Ya que sueño con mostrar al mundo como debería ser la muerte. – La muerte, en tu mente. Debería ser una dándolo todo en combate. No eres alguien que permitirá que la debilidad alcance tu cuerpo, mente o esparto sin importar que. Por eso, buscas un igual que pueda darte lo que tanto buscas.
Esperas… algún día encontrarlo.
- Vale… Sígueme. – La verdad que entrenar no te sonaba nada mal. Te hacía falta algo de ejercicio físico. Un poco de aire libre no te caería nada mal. Ella te hace una pregunta realmente curiosa para ti. ¿Tienes algo en lo que realmente falles? Realmente no te sientes de esa manera. Sientes que has trabajo lo suficiente para convertirte en un lo más completo posible, tanto ofensiva como defensivamente. Pero bueno, era tu manera de ver las cosas. Ya era cuestión de que alguien ojeara y sacaran conclusiones propias.
Porque tú tienes mucha estima a tu trabajo.
- Ya me dirás si fallo o no en algo. – Respondiste con tranquilidad, mientras llegaban a la playa. Dejaste tu mochila en las horillas junto a tu poncho y zapatos. Estabas con el pecho descubierto. Haciendo notar que claramente no tenías prácticamente un cuerpo normal. Estabas tonificado marcado para lo delgado que eras. Te estirabas un poco y dabas unos cuantos saltos. Hiciste sonar tu cuello y te dirigiste al centro de la playa. Metiste las manos en tus bolsillos. Tomaste a Sange y a Yasha. Comenzaste a lanzar rápidos golpes al aire. Estabas calentado, muy enfocado en ello. Mientras esperabas que ella se preparara para practicar.
-No tengo idea de cómo serán las peleas. Pero si entramos como dúo sería interesante también.- Dijiste dando un último golpe al aire- ¿Lista? – Dijiste tomando guardia, esperando que ella viniera a por ti.
Le estabas concediendo el primer golpe.
Pero ella, tenía pinta de que no le gustaba pensar mucho y actuar más.
- Algún día encontrare quien de fin a mi vida. – Dijiste con una sonrisa en el rostro. – Ese será el mejor día de todos. Ya que sueño con mostrar al mundo como debería ser la muerte. – La muerte, en tu mente. Debería ser una dándolo todo en combate. No eres alguien que permitirá que la debilidad alcance tu cuerpo, mente o esparto sin importar que. Por eso, buscas un igual que pueda darte lo que tanto buscas.
Esperas… algún día encontrarlo.
- Vale… Sígueme. – La verdad que entrenar no te sonaba nada mal. Te hacía falta algo de ejercicio físico. Un poco de aire libre no te caería nada mal. Ella te hace una pregunta realmente curiosa para ti. ¿Tienes algo en lo que realmente falles? Realmente no te sientes de esa manera. Sientes que has trabajo lo suficiente para convertirte en un lo más completo posible, tanto ofensiva como defensivamente. Pero bueno, era tu manera de ver las cosas. Ya era cuestión de que alguien ojeara y sacaran conclusiones propias.
Porque tú tienes mucha estima a tu trabajo.
- Ya me dirás si fallo o no en algo. – Respondiste con tranquilidad, mientras llegaban a la playa. Dejaste tu mochila en las horillas junto a tu poncho y zapatos. Estabas con el pecho descubierto. Haciendo notar que claramente no tenías prácticamente un cuerpo normal. Estabas tonificado marcado para lo delgado que eras. Te estirabas un poco y dabas unos cuantos saltos. Hiciste sonar tu cuello y te dirigiste al centro de la playa. Metiste las manos en tus bolsillos. Tomaste a Sange y a Yasha. Comenzaste a lanzar rápidos golpes al aire. Estabas calentado, muy enfocado en ello. Mientras esperabas que ella se preparara para practicar.
-No tengo idea de cómo serán las peleas. Pero si entramos como dúo sería interesante también.- Dijiste dando un último golpe al aire- ¿Lista? – Dijiste tomando guardia, esperando que ella viniera a por ti.
Le estabas concediendo el primer golpe.