¿Sabías que…?
... este sabías qué no tiene ningún contenido y solo busca despistar al usuario.
Un nuevo encuentro [Yoshi&Percival]
Percival Höllenstern
-
La Torre de Marfil era un entorno que casi parecía una pesadilla, una perfecta y retorcida pesadilla...

El enmarañado lugar presentaba una especie de coliseo donde un cuadrilátero circular, extraño concepto, fabricado en un desconocido material se erigía con una extraña elegancia sobre cuatro pináculos fijos al suelo. Estos proporcionaban una aparente estabilidad, aunque la sensación que se sentía desde la distancia era completamente contraria.
Claramente, el lugar estaba pensado para los combatientes de corta distancia, algo que me perjudicaba pero a lo que probablemente le podría buscar algún tipo de ventaja. En la vida, todo era táctica.

La razón por la cual había acudido al lugar era interesante, pues un encargo del Hyozan me hizo presentarme a asesinar a un objetivo proveniente de la misma inmundicia que desde Grey Terminal nos acompañaba. Los que hemos sido criados en esa podredumbre estamos marcados por el sino de la plaga, como si de una lacra de menor escalafón fuéramos. Eventualmente me tocó perseguirlo hasta el interior de este augusto local y darle caza, encontrando entre sus pertenencias un ticket de combate, y quizá, movido por el destino, me presenté en su lugar con cierta curiosidad.

Durante unos instantes, mientras mis dedos inspeccionaban con deseo las dagas que pendían del interior de mi chaqueta de motivos florales, miré en retrospectiva mi vida.

Contemplé como si fueran destellos, baños de sangre y marcas de hierro candente que más tarde recordé con dolor en mi propia espalda. Como los que llamábamos iguales, pronto se convirtieron en esclavistas.
Yo era joven, quizá demasiado para defendernos y ni tan siquiera recordaba la apariencia de mi familia pero sí había en mi memoria un olor familiar. Según los pequeños retazos de recuerdos y breves atisbos de memoria, tenía recuerdos de una tierra ensoñada, casi prometida como un idílico paraíso.

Pero la realidad que tenía ante mi era otra, el parnaso era sustituido por aquel lugar peculiar y planamente retorcido... Y mi mente ya cavilaba acerca de cómo aprovechar el entorno a mi favor, mientras mi mano izquierda comenzaba a sonar al crujirme los dedos en forma similar a un conteo pero que finalizaba en un la presión de mi pulgar contra cada dedo.

De manera temprana y amparado todavía por el manto de la oscuridad de la distancia, vi a un hombre, probablemente de una edad aproximada a la mía, que tan solo portaba una bufanda y unos pantalones cortos y con muñequeras en sus extremidades hacer unos breves estiramientos. Pronto comprendí que mi rival era un combatiente físico.

-La suerte en mi vida nunca ha sido una máxima- musité en voz baja para mis adentros mientras esbozaba una sonrisa siniestra pero liviana de media luna.  Luego avancé sin dudar, ante un ligero clamor del público al aparecer por el lado contrario al que iba a ser mi oponente. 

Ignoré todo el ruido del lugar, y me centré en localizar rápidamente el interior de la arena, que desde mi perspectiva parecía una elipse pero que adoptaba una forma claramente circular conforme me iba acercando. El chico terminaba unos calentamientos al más puro estilo marcial, y yo simplemente me encontraba en una posición que no parecía de combate, con la mano derecha inserta en el bolsillo de la chaqueta.

Mi atuendo consistía en una chaqueta liviana de motivo floral y oscura, que se situaba encima de una chaqueta de traje blanca que enmascaraba una camisa de un tono rojo rubí, que a la vez entallada sobre mi cintura en un corte elegante. A su vez, unos pantalones correspondientes blancos y también encorsetados vestían mis piernas y unos zapatos oscuros de cierto brillo remataban la estética. Había ciertos complementos que decoraban algunas partes estratégicas de mi apariencia, como una serie de cadenas y cordeles que decoraban mi cuello en un tono rojizo, así como unos guantes negros vestían mis manos. Algo común en el submundo al que pertenecía para no dejar rastro y un viejo hábito de profesional.

Desde la seguridad de la distancia aproximadamente a unos ocho metros y dejando un par de ellos a mi espalda como margen, eché un último vistazo a mi futuro oponente y le ofrecí la seguridad de una sonrisa mientras tendía la mano para sugerir un apretón de manos.

- Que sea un combate justo - comenté con palabras claras y sencillas haciendo a todas luces un ademán de deportividad mientras ofrecía mi zurda.

Personaje

Equipamiento

Virtudes&Defectos en juego.

Contenido Oculto
#3


Mensajes en este tema
RE: Un nuevo encuentro [Yoshi&Terence] - por Yoshi - 15-09-2024, 12:31 AM
RE: Un nuevo encuentro [Yoshi&Percival] - por Percival Höllenstern - 15-09-2024, 10:23 AM
RE: Un nuevo encuentro [Yoshi&Percival] - por Yoshi - 15-09-2024, 04:03 PM
RE: Un nuevo encuentro [Yoshi&Percival] - por Yoshi - 17-09-2024, 04:05 AM

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)