Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
15-09-2024, 05:56 PM
Se formó un silencio sepulcral durante los primeros segundos después de que Ray pronunciara las palabras clave. Escucharlas pronunciadas en voz alta hacía que sonasen incluso más estúpidas que sobre el papel, pero contra todo pronóstico la tonta contraseña provocó que algo empezara a moverse bajo sus pies, más allá de la trampilla. Le llevó bastante más tiempo del que cabría esperar, pero finalmente la compuerta se abrió y de esta brotó un humano —o lo que supuso que era uno, no lo tenía demasiado claro por su escasa estatura— que parecía carecer de más partes del cuerpo de las que aún conservaba. Aquella visión rompió todos los esquemas de la oni, que quizá hasta ese momento se había imaginado a Meethook como un temible bucanero sanguinario, curtido por el paso de los años pero aún intimidante. Quizá en algún momento lo había sido, pero frente a ellos apenas quedaba un viejo decrépito que estaba más cerca de una fosa común que de cumplir otro año más. Sus pensamientos anteriores sobre él fueron sustituidos por un indicio de lástima, algo que jamás esperó sentir por un pirata.
Pese a su estado, se permitió el lujo de meterse con la constitución de Ray y observar con una mirada cargada de prejuicios al resto de la escolta. Camille se limitó a suspirar, negando con la cabeza.
—El destino no es importante. Lo único que necesitas saber es que Murray ha ordenado que te llevemos con nosotros —se limitó a exponer, no viendo necesario darle más información.
Casi podría llegar a ser problemático que el propio Meethook tuviera más información de la necesaria sobre su traslado. Lo mejor sería que, simplemente, se dejara guiar por ellos y protestase lo menos posible. A decir verdad, viendo su entrada, dudaba que eso último fuera a ser una posibilidad siquiera.
Fue entonces cuando la tensión que se había esfumado con la aparición del viejo pirata volvió de golpe, atraída por el rugido de los cañones en la lejanía y el silbar de las balas atravesando el aire a toda velocidad. Desde dentro no podía adivinar cuantos disparos habían sido, pero con solo escucharlas sabía que más que suficientes como para bombardear el pecio en el que se encontraba el faro. Sus sospechas se confirmaron rápidamente en el momento en que dos de ellas impactaron directamente contra la estructura, haciendo que empezara a peligrar su integridad. Había que actuar rápido.
—Tú te vienes conmigo.
Extendió su brazo con la intención de rodear al farero y alzarlo del suelo para sacarlo de allí con la esperanza de que no opusiera resistencia, como quien se lleva un melón del campo o una caja sosteniéndola bajo el brazo. Hecho esto se apresuró en salir del interior del edificio con su odachi en la mano, antes de que la estructura colapsase y todo su peso cayera sobre ellos. Menos mal que lo hizo así, porque de lo contrario quizá no le hubiera dado tiempo a salir después de que aquella tercera bala impactase. Procuró alejarse lo suficiente como para que el derrumbe fuera el menor de sus problemas. Fuera, sin embargo, la situación no era mucho mejor: la zona donde se erguía el faro era poco menos que un campo de batalla, donde la artillería se cebaba con el terreno.
Antes siquiera de que pudiera tomar distancia, Camille desvió su atención en dirección a los silbidos de los cañonazos, temiéndose lo peor. Efectivamente, una de las balas se dirigía directamente hacia su posición y, de no ser por los rápidos reflejos de la oni, quizá aquel hubiera sido el final de la escolta. No le dio tiempo a verlo, pero movida por su instinto de supervivencia se apresuró a defenderse hacia aquella dirección. Blandió la espada con una fuerza desmesurada, posible para ella incluso cuando portaba el arma en una única mano, y en lugar de cortar la bala la bateó para que volviera por donde había venido.
Dudaba que fuera a llegar de vuelta a sus dueños, pero la potencia superó con creces a la del proyectil, mandándolo de regreso con una ferocidad incontenible. Tras esto bajó la mirada para asegurarse de que Meethook se encontraba bien, observando después los alrededores. Varios de sus compañeros parecían haber tenido que reaccionar a los cañonazos al igual que ella, teniendo la certeza de que uno había alcanzado a Octojin que, lejos de quedarse paralizado por la situación, se apresuró en ir a por sus agresores. Para ella estaban demasiado lejos, mucho más si debía ir a nado, pero para el tiburón sería coser y cantar.
—Los que podáis id con él a por los barcos —les dijo sin soltar a Meethook—. Yo solo os ralentizaría y alguien tiene que quedarse con el abuelo. Nos veremos de nuevo en el barco.
Era un plan, o al menos sonaba como un plan. Quizá sería lenta, pero pobre de cualquiera que intentase acercarse a ella por el camino. Tan solo había una incógnita que debía resolver antes de emprender el rumbo de vuelta a los muelles. ¿Habría alcanzado al rubio algún disparo? Solo había una forma de averiguarlo.
—¡¡¡ATLAS!!! —rugió el nombre como una bestia furiosa, dejando que su compañero fuera conocedor de su posición allá donde estuviera.
Pese a su estado, se permitió el lujo de meterse con la constitución de Ray y observar con una mirada cargada de prejuicios al resto de la escolta. Camille se limitó a suspirar, negando con la cabeza.
—El destino no es importante. Lo único que necesitas saber es que Murray ha ordenado que te llevemos con nosotros —se limitó a exponer, no viendo necesario darle más información.
Casi podría llegar a ser problemático que el propio Meethook tuviera más información de la necesaria sobre su traslado. Lo mejor sería que, simplemente, se dejara guiar por ellos y protestase lo menos posible. A decir verdad, viendo su entrada, dudaba que eso último fuera a ser una posibilidad siquiera.
Fue entonces cuando la tensión que se había esfumado con la aparición del viejo pirata volvió de golpe, atraída por el rugido de los cañones en la lejanía y el silbar de las balas atravesando el aire a toda velocidad. Desde dentro no podía adivinar cuantos disparos habían sido, pero con solo escucharlas sabía que más que suficientes como para bombardear el pecio en el que se encontraba el faro. Sus sospechas se confirmaron rápidamente en el momento en que dos de ellas impactaron directamente contra la estructura, haciendo que empezara a peligrar su integridad. Había que actuar rápido.
—Tú te vienes conmigo.
Extendió su brazo con la intención de rodear al farero y alzarlo del suelo para sacarlo de allí con la esperanza de que no opusiera resistencia, como quien se lleva un melón del campo o una caja sosteniéndola bajo el brazo. Hecho esto se apresuró en salir del interior del edificio con su odachi en la mano, antes de que la estructura colapsase y todo su peso cayera sobre ellos. Menos mal que lo hizo así, porque de lo contrario quizá no le hubiera dado tiempo a salir después de que aquella tercera bala impactase. Procuró alejarse lo suficiente como para que el derrumbe fuera el menor de sus problemas. Fuera, sin embargo, la situación no era mucho mejor: la zona donde se erguía el faro era poco menos que un campo de batalla, donde la artillería se cebaba con el terreno.
Antes siquiera de que pudiera tomar distancia, Camille desvió su atención en dirección a los silbidos de los cañonazos, temiéndose lo peor. Efectivamente, una de las balas se dirigía directamente hacia su posición y, de no ser por los rápidos reflejos de la oni, quizá aquel hubiera sido el final de la escolta. No le dio tiempo a verlo, pero movida por su instinto de supervivencia se apresuró a defenderse hacia aquella dirección. Blandió la espada con una fuerza desmesurada, posible para ella incluso cuando portaba el arma en una única mano, y en lugar de cortar la bala la bateó para que volviera por donde había venido.
BER302
BERSERKER
Defensiva Activa
Tier 3
No Aprendida
39
2
Una habilidad defensiva algo bruta en la que se buscará golpear una ofensiva con el dorso romo de la espada con tal de aplicar un impacto directo más que un corte, buscando Migitar el mayor daño posible. Y en el caso de lograr Mitigar por completo la ofenfensiva, con el mismo movimiento trazado para ejecutar la tecnica, lo extenderia golpeando al enemigo en caso de ser una ofensiva melee, efectuandole un Golpe Básico, adicional al limite del turno. O en el caso de ofensivas en base a proyectiles, retornando estos contra su ejecutor con el 50% de su daño original.
Defensa Pasiva + [FUEx2,6] de Daño Mitigado
Dudaba que fuera a llegar de vuelta a sus dueños, pero la potencia superó con creces a la del proyectil, mandándolo de regreso con una ferocidad incontenible. Tras esto bajó la mirada para asegurarse de que Meethook se encontraba bien, observando después los alrededores. Varios de sus compañeros parecían haber tenido que reaccionar a los cañonazos al igual que ella, teniendo la certeza de que uno había alcanzado a Octojin que, lejos de quedarse paralizado por la situación, se apresuró en ir a por sus agresores. Para ella estaban demasiado lejos, mucho más si debía ir a nado, pero para el tiburón sería coser y cantar.
—Los que podáis id con él a por los barcos —les dijo sin soltar a Meethook—. Yo solo os ralentizaría y alguien tiene que quedarse con el abuelo. Nos veremos de nuevo en el barco.
Era un plan, o al menos sonaba como un plan. Quizá sería lenta, pero pobre de cualquiera que intentase acercarse a ella por el camino. Tan solo había una incógnita que debía resolver antes de emprender el rumbo de vuelta a los muelles. ¿Habría alcanzado al rubio algún disparo? Solo había una forma de averiguarlo.
—¡¡¡ATLAS!!! —rugió el nombre como una bestia furiosa, dejando que su compañero fuera conocedor de su posición allá donde estuviera.