Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
16-09-2024, 04:03 AM
La caída se sentía infinita, joven pirata. Lo único que podías esperar que tu cuerpo soportase el impacto. Pero por alguna extraña razón, estabas emocionado. Algo seguía diciéndote que esto era solo el comienzo. El inicio de algo sumamente divertido e interesante. Donde podrías encontrar un montón de cosas y mucho más. Por ahora, solo podía sonreír esperando a ver qué ocurriría. Y si la caería era tu final, bueno ya saben lo que dicen.
Todo fin es un comienzo y… todo comienzo es un fin.
Llegas al suelo, joven pirata. El impacto te ha dolido, es la verdad. Pero eso no era del todo malo para ti, ya que si sentías dolor, significaba que estabas vivo. Te levantas y lo primero que haces es echar ojo alrededor. En el lugar, era una especie cabina. Por ahora, solo te disponías en mirar con tranquilidad cada parte del lugar. Te diste cuenta de un par de cosas. Pero lo principal que te diste cuenta, era que estabas rodeado de todo tipo de personas. Algunas caras conocidas, como la del querido doctor con problemas de control de ira (Vesper) y, otras no tanto, estaban presentes. Y otas caras que conocías solo por carteles de se busca, que has visto alguna vez. Tuviste que respirar profundo y controlarte. Recordar la condición en la que te encontrabas y ser paciente, un error y se va todo al diablo. Espera un momento… ¿Ese es un pato? ¿Está hablando? ¿Akuma no mí? Más que asustarte aquello, te hizo bastantes gracias. O era un animal con mucha suerte o era un humano con una suerte muy mala.
Pero bueno, cosas de cosas al final, querido pirata.
Olfateas con la intención de detectar. Buscando algún olor que pudiera darte alguna pista de algo. Luego de aquello, miraste como el doctor intentaba atacar al anciano después de la advertencia que este había dado. – Nos va a meter en problemas. – Colocaste las manos dentro de tus bolsillos en búsqueda de colocarte a Sange y a Yasha, pero antes siquiera intentarlo el pato al parecer había hecho que este reaccionara, repitiendo la advertencia que esta ya había dado. Bueno un problema menos. Ahora estaba otro, todos parecían ir en grupo, o en su gran mayoría, parecía estarlo. No estabas en condiciones de intentar hacer algo, tampoco tenías la intención de servir a nadie. Entonces lo más correcto era, esperar pacientemente.
-Zehahaha… Esto se pondrá muy divertido. – Dijiste para ti, sacando tus manos de los bolsillos. Cruzándote de brazos esperabas tranquilamente mientras observas al golem gigante que acaba de aparecer. - Paciencia...
Todo fin es un comienzo y… todo comienzo es un fin.
Llegas al suelo, joven pirata. El impacto te ha dolido, es la verdad. Pero eso no era del todo malo para ti, ya que si sentías dolor, significaba que estabas vivo. Te levantas y lo primero que haces es echar ojo alrededor. En el lugar, era una especie cabina. Por ahora, solo te disponías en mirar con tranquilidad cada parte del lugar. Te diste cuenta de un par de cosas. Pero lo principal que te diste cuenta, era que estabas rodeado de todo tipo de personas. Algunas caras conocidas, como la del querido doctor con problemas de control de ira (Vesper) y, otras no tanto, estaban presentes. Y otas caras que conocías solo por carteles de se busca, que has visto alguna vez. Tuviste que respirar profundo y controlarte. Recordar la condición en la que te encontrabas y ser paciente, un error y se va todo al diablo. Espera un momento… ¿Ese es un pato? ¿Está hablando? ¿Akuma no mí? Más que asustarte aquello, te hizo bastantes gracias. O era un animal con mucha suerte o era un humano con una suerte muy mala.
Pero bueno, cosas de cosas al final, querido pirata.
Olfateas con la intención de detectar. Buscando algún olor que pudiera darte alguna pista de algo. Luego de aquello, miraste como el doctor intentaba atacar al anciano después de la advertencia que este había dado. – Nos va a meter en problemas. – Colocaste las manos dentro de tus bolsillos en búsqueda de colocarte a Sange y a Yasha, pero antes siquiera intentarlo el pato al parecer había hecho que este reaccionara, repitiendo la advertencia que esta ya había dado. Bueno un problema menos. Ahora estaba otro, todos parecían ir en grupo, o en su gran mayoría, parecía estarlo. No estabas en condiciones de intentar hacer algo, tampoco tenías la intención de servir a nadie. Entonces lo más correcto era, esperar pacientemente.
-Zehahaha… Esto se pondrá muy divertido. – Dijiste para ti, sacando tus manos de los bolsillos. Cruzándote de brazos esperabas tranquilamente mientras observas al golem gigante que acaba de aparecer. - Paciencia...