Hunter D. Alpha
El Gran Cazador
17-09-2024, 07:08 PM
(Última modificación: 17-09-2024, 07:10 PM por Hunter D. Alpha.)
La situación paso de estar tranquila a estar bastante tensa para muchos. De pronto, una persona se acerca a uno de los puntos clave, al mismo tiempo que un grupo de persona se acercó a otro. Aparentemente guiados por la curiosidad, pero de pronto una mecanismo comenzaba a activarse. Succionando a las personas que se atrevieron a dar el primer caso a resolver el misterio. Luego, el gigantón logro deducir rápidamente como funcionaba el asunto. Con velocidad corres hasta el centro, hasta la orilla de la baldosa. Claramente vez un número uno en formato de numero romano. Intentas deducir rápidamente alguna cosa, pero al final llegas a la conclusión que es el número de personas lo que activa el mecanismo.
Luego de pronto, llega otro pensamiento a tu cabeza. Algo que te impacto de cierta manera. Sí, no te habías tomado el tiempo de contar a las personas presentes, y tampoco estabas tan cerca para ver que numero marcaba en cada baldosa del lugar. Pero… si ambos coincidían, esto que está ocurriendo es más que simplemente una mera casualidad. Sonríes mucho, joven pirata. Sonríes y tu corazón comienza agitarse de la emoción. Comienza ese cosquilleo a recorrer tu cuerpo mientras comienzas a caminar con calma al centro de la baldosa.
- ¡Hey, doctor! – Miras a Vesper por un segundo. – Necesitaras al anciano si quieres seguir adelante. - Luego miras a la señorita de tu derecha (Suzuka). Sonríes amablemente para ella y te despides con un gesto con la mano. – Esto se está poniendo cada vez más emocionante ¿No lo creen? – Dices mientras miras al techo que desciende con la intención de acabar con la vida de los presentes. Avanzas hasta el centro de la baldosa, esperando que la teoría que del grandote más la tuya fueran correctas. Bueno, lo peor que podría pasar en un escenario así es morir.
Y morir, al igual que vivir, es una gran aventura.
Luego de pronto, llega otro pensamiento a tu cabeza. Algo que te impacto de cierta manera. Sí, no te habías tomado el tiempo de contar a las personas presentes, y tampoco estabas tan cerca para ver que numero marcaba en cada baldosa del lugar. Pero… si ambos coincidían, esto que está ocurriendo es más que simplemente una mera casualidad. Sonríes mucho, joven pirata. Sonríes y tu corazón comienza agitarse de la emoción. Comienza ese cosquilleo a recorrer tu cuerpo mientras comienzas a caminar con calma al centro de la baldosa.
- ¡Hey, doctor! – Miras a Vesper por un segundo. – Necesitaras al anciano si quieres seguir adelante. - Luego miras a la señorita de tu derecha (Suzuka). Sonríes amablemente para ella y te despides con un gesto con la mano. – Esto se está poniendo cada vez más emocionante ¿No lo creen? – Dices mientras miras al techo que desciende con la intención de acabar con la vida de los presentes. Avanzas hasta el centro de la baldosa, esperando que la teoría que del grandote más la tuya fueran correctas. Bueno, lo peor que podría pasar en un escenario así es morir.
Y morir, al igual que vivir, es una gran aventura.