Byron
Hizashi
17-09-2024, 11:33 PM
Suspiró sintiéndose complacido con su discurso, mientras retirada el frío acero de su espada de la falange de aquel titán rocoso en la que se había convertido su compañero. Envainó esta con un seco golpe, y se aseguró de tenerla bien amarrada en su cintura, finalmente, se colocó el flequillo de cabello violeta, de forma presumida, dándose todavía más aires de grandeza. Miró al techo en la misma posición, no podía negar que aquella estancia se sentía claustrofóbica, con una extraña sensación en el pecho, se llevó la mano a este, y desabrochó su camisa holgada, dejándola agarrada a forma de cinturón, quedándose en su camiseta interior ajustada que revelaba las cicatrices de sus majestuosas extremidades pérdidas. Volviendo a bajar el rostro, en cuanto terminó aquella acción para ver desde una posición más elevada, lo que acontecía en la sala.
Sintió y escuchó un ligero temblor, y vio como una de las grandes baldosas succionaba a los que se encontraban sobre ellas, concretamente al grupo del gyojin ballena. Extrañado, se quedó pensando, que era lo que habían hecho para conseguir salir de aquella sala. Por otro lado, inspeccionó la zona en busca de su alado camarada (Gavyn), había desaparecido sin dejar rastro, habría jurado verlo junto a Kael cuando cayeron, miró a las alturas, intentando localizarlo, podría haber echado el vuelo para buscar información, ni rastro de él, pero se encontró con algo que llamó más su atención.
Un potente ruido venía desde arriba, y el techo cada vez se acercaba más y más. Comenzó a sudar frío, preocupándose de lo que pudiese pasarle a él y sus compañeros, miró hacia los lados buscando escapatoria, viendo la baldosa que tenía una V dibujada en su superficie, eran la que tenían más cerca. Fue entonces cuando escuchó la voz calmada de Lance, que, a pesar de la situación se encontraba en calma, definitivamente aquel hombre era su rival jurado, pues al escuchar sus palabras hizo que la seguridad volviese a su cuerpo.
La voz de Drake se alzó antes que la del muchacho, que avisaba de las baldosas, y contaba su pequeña teoría sobre ellas, aclarando que, o se trataba de peso o se trataba de personas sobre la construcción. Sonrió levemente, no tenía que preocuparse por sus compañeros, eran más que capaces de solventar cualquier situación. Sintiendo el temblor sobre sus pies, la colosal presencia de piedra comenzó a moverse hasta el cuadrado mentado. Se agarró fuertemente para no perder el equilibrio, y dedicándole una última mirada a Lance, quien escuchaba las palabras de su enorme aliado, y sin poder evitarlo, entró en la conversación con otro potente grito.
- ¡No dudes de eso! ¡En cuanto salgamos de aquí podemos cogernos una buena cogorza juntos como rivales jurados! ¡HIE HIE HIE HIE! - Rio enérgicamente mientras el cuerpo se dirigía a la baldosa de su espalda.
Las palabras de Muken lo hicieron localizarlo rápidamente con los ojos, y viendo los números que hacía con sus manos, le dijo el número exacto de personas que se encontraban en el lugar. Veintiséis para ser exactos, respondió aquella información con una palmada y un signo con el dedo pulgar, dándole a entender que el mensaje había sido captado, alejándose de él y terminando aquella conversación con un directo mensaje.
- ¡Reunete con Kael y Vesper! ¡Si las suposiciones de Drake son ciertas, tenéis que subiros a una de esas enormes baldosas! ¡Si al final resulta ser el peso, que la hiena se transforme para aumentarlo! Si nada de esto funciona, ¡buscaremos otra solución, sé a ciencia cierta que no moriremos aquí!- Le dijo manteniendo el equilibrio.
Vio la situación en el centro de la sala nada más hizo aquel comentario, un hombre se había lanzado a la construcción central. Buscó por la sala desesperada y viendo por fin la plataforma con un tres dibujados a un lado de la suya, con esos tres compañeros en sus retinas, Kael, Muken y Vesper, no pudo evitar volver a gritarlos.
- ¡Poneos a correr ya! ¡Vuestras vidas son más importantes que cualquier cosa que estéis haciendo! ¡A la número tres de nuestra derecha! ¡NO HAGÁIS EL IMBÉCIL- Intentó sonar lo más imperativo que pudo, como un buen capitán debía hacer.
A unos metros de llegar, aquella figura comenzó a desmoronarse, empequeñeciendo su tamaño. Tomándolo como una invitación de Drake a bajar, dio un poderoso salto una vez estuvo lo suficiente mente cerca del suelo, amortiguando la caída flexionando fuertemente las rodillas y siguió girando como una rueda en cuanto sus pies tocaron el suelo, dejándolo en una posición para comenzar a correr al terminar el movimiento anterior.
Una vez llegaron a la plataforma, esperando impacientes a Duck y Baltazar, se dio cuenta de que Jun seguía agarrada en el fuerte cuello de aquel hombre de brazos largos. No pudo evitar carraspear la garganta y susurrarle al compañero que tenía al lado.
- ¿Ves? Te dije que le gustabas...- Y sin ningún movimiento más por su parte, esperó a sus dos compañeros.
Sintió y escuchó un ligero temblor, y vio como una de las grandes baldosas succionaba a los que se encontraban sobre ellas, concretamente al grupo del gyojin ballena. Extrañado, se quedó pensando, que era lo que habían hecho para conseguir salir de aquella sala. Por otro lado, inspeccionó la zona en busca de su alado camarada (Gavyn), había desaparecido sin dejar rastro, habría jurado verlo junto a Kael cuando cayeron, miró a las alturas, intentando localizarlo, podría haber echado el vuelo para buscar información, ni rastro de él, pero se encontró con algo que llamó más su atención.
Un potente ruido venía desde arriba, y el techo cada vez se acercaba más y más. Comenzó a sudar frío, preocupándose de lo que pudiese pasarle a él y sus compañeros, miró hacia los lados buscando escapatoria, viendo la baldosa que tenía una V dibujada en su superficie, eran la que tenían más cerca. Fue entonces cuando escuchó la voz calmada de Lance, que, a pesar de la situación se encontraba en calma, definitivamente aquel hombre era su rival jurado, pues al escuchar sus palabras hizo que la seguridad volviese a su cuerpo.
La voz de Drake se alzó antes que la del muchacho, que avisaba de las baldosas, y contaba su pequeña teoría sobre ellas, aclarando que, o se trataba de peso o se trataba de personas sobre la construcción. Sonrió levemente, no tenía que preocuparse por sus compañeros, eran más que capaces de solventar cualquier situación. Sintiendo el temblor sobre sus pies, la colosal presencia de piedra comenzó a moverse hasta el cuadrado mentado. Se agarró fuertemente para no perder el equilibrio, y dedicándole una última mirada a Lance, quien escuchaba las palabras de su enorme aliado, y sin poder evitarlo, entró en la conversación con otro potente grito.
- ¡No dudes de eso! ¡En cuanto salgamos de aquí podemos cogernos una buena cogorza juntos como rivales jurados! ¡HIE HIE HIE HIE! - Rio enérgicamente mientras el cuerpo se dirigía a la baldosa de su espalda.
Las palabras de Muken lo hicieron localizarlo rápidamente con los ojos, y viendo los números que hacía con sus manos, le dijo el número exacto de personas que se encontraban en el lugar. Veintiséis para ser exactos, respondió aquella información con una palmada y un signo con el dedo pulgar, dándole a entender que el mensaje había sido captado, alejándose de él y terminando aquella conversación con un directo mensaje.
- ¡Reunete con Kael y Vesper! ¡Si las suposiciones de Drake son ciertas, tenéis que subiros a una de esas enormes baldosas! ¡Si al final resulta ser el peso, que la hiena se transforme para aumentarlo! Si nada de esto funciona, ¡buscaremos otra solución, sé a ciencia cierta que no moriremos aquí!- Le dijo manteniendo el equilibrio.
Vio la situación en el centro de la sala nada más hizo aquel comentario, un hombre se había lanzado a la construcción central. Buscó por la sala desesperada y viendo por fin la plataforma con un tres dibujados a un lado de la suya, con esos tres compañeros en sus retinas, Kael, Muken y Vesper, no pudo evitar volver a gritarlos.
- ¡Poneos a correr ya! ¡Vuestras vidas son más importantes que cualquier cosa que estéis haciendo! ¡A la número tres de nuestra derecha! ¡NO HAGÁIS EL IMBÉCIL- Intentó sonar lo más imperativo que pudo, como un buen capitán debía hacer.
A unos metros de llegar, aquella figura comenzó a desmoronarse, empequeñeciendo su tamaño. Tomándolo como una invitación de Drake a bajar, dio un poderoso salto una vez estuvo lo suficiente mente cerca del suelo, amortiguando la caída flexionando fuertemente las rodillas y siguió girando como una rueda en cuanto sus pies tocaron el suelo, dejándolo en una posición para comenzar a correr al terminar el movimiento anterior.
Una vez llegaron a la plataforma, esperando impacientes a Duck y Baltazar, se dio cuenta de que Jun seguía agarrada en el fuerte cuello de aquel hombre de brazos largos. No pudo evitar carraspear la garganta y susurrarle al compañero que tenía al lado.
- ¿Ves? Te dije que le gustabas...- Y sin ningún movimiento más por su parte, esperó a sus dos compañeros.