Anissa Marr
Nissa
18-09-2024, 09:11 AM
En el tiempo que le tomó a Alex analizar la situación del viejo que se encontraba en medio de la habitación no fue suficiente para superar la velocidad de la curiosidad de uno de las tantas personas presentes. Algunos de los presentes ya se habían posicionado en las baldosas activando así un mecanismo que nos tomó por sorpresa a todos; y para hacerlo peor aquellos que lo habían ocasionado ya no se encontraban en nuestro rango de visión. La habitación comenzó a temblar y un poco de tierra cayó del techo anunciando el constante movimiento descendente de este mismo. No bajaba a una velocidad alta, pero era constante así que si no actuábamos con rapidez eventualmente terminaríamos aplastados dejándonos en el olvido ya que nadie siquiera encontraría nuestros cuerpos.
Todo el caos llenó la habitación, palabras y gritos volaban a diestra y siniestra volviendo casi inentendible lo que decían otros grupos, o al menos para mí así era. No iba a ponerme a descifrar las ordenes que daban los demás capitanes para asegurar a sus tripulaciones así que simplemente centré mi mirada en el nuestro. King fue veloz en sus instrucciones, pidiendo que nos separáramos en grupos de tres para que nuestras fuerzas no quedaran tan esparcidas, el único fallo fue el pedirle a Alex que pusiera al vejete en la baldosa con el símbolo “I” ya que esa al parecer había sido ocupada por alguien más. Además de que otro equipo parecía haber tomado la delantera en dirección a la otra baldosa con el símbolo “III”. Los segundos parecían durar el doble y el sonido que hacía el techo al estarse moviendo resultaba bastante amenazador, podía sentir con facilidad una gota de sudor bajando por mi sien mientras trataba de enfocarme en observar las baldosas restantes.
Alex fue quien levantó la voz, indicándole a Jack que se dirigiera a la baldosa indicando un número dos, para después girarse en mi dirección e indicarme que me dirigiera con Jack. No tenía del todo claro por qué lo primero que cruzó por mi mente fue negarme a separarme de él, pero al verle estresado y después de escucharle decir que estaría bien tuve que asentir. –Bien, pero más te vale mantenerte a salvo.- alcancé a decir mirándolo directamente a los ojos antes de salir a toda velocidad en dirección a Jack. Le tomé de la mano, la única que tenía, y ahora corrí en dirección a la baldosa marcada con un “II” (zona inferior izquierda).
-¡Cambio de planes, capitán!- le grité a King mientras jalaba a Jack a la baldosa que debíamos tomar para escapar de la muerte asegurada. –Venga Jack, si no nos apresuramos alguien más terminará quedándose con tu barco.- le dije en un tono burlesco, como si quisiera picarle las costillas con palabras y nada más. Cuando por fin llegamos a la baldosa solté la mano de Jack y tomé mi ballesta con las dos manos; preparándome para lo que sea que nos fuera a deparar el destino.
La baldosa se abrió en un instante y un violento descenso comenzó. Mi cuerpo chocaba con el de Jack de maneras incomodas y sentí una presión en el pecho a causa de la falta de oxígeno. ~ Mierda, de haber sabido que moriríamos de esta manera definitivamente me hubiera quedado cuidando los barcos.~ pensaba mientras sentía como se me nublaba poco a poco la visión. Y cuando por fin estaba a punto de perder el conocimiento salimos disparados a una explanada conectada a un puente. Tomé una gran bocanada de aire, como si quisiera compensar los segundos que había pasado sin respirar propiamente. –Jack, ¿en dónde mierda estamos?- le pregunté a mi compañero. Cuando por fin recuperé la compostura me pregunté qué era lo que había sucedido con el resto de nuestra tripulación. Al escuchar la voz de Alex a través del den den mushi me permitió mantenerme un poco más tranquila ante la situación. –Jack y yo estamos a salvo. Al menos de momento.- dije (a toda la tripulación) después de pulsar el pequeño botón en el caracol. – ¿Alguna idea de qué es lo que tenemos que hacer, King? – seguí, ahora comunicándome directamente con nuestro capitán.
Todo el caos llenó la habitación, palabras y gritos volaban a diestra y siniestra volviendo casi inentendible lo que decían otros grupos, o al menos para mí así era. No iba a ponerme a descifrar las ordenes que daban los demás capitanes para asegurar a sus tripulaciones así que simplemente centré mi mirada en el nuestro. King fue veloz en sus instrucciones, pidiendo que nos separáramos en grupos de tres para que nuestras fuerzas no quedaran tan esparcidas, el único fallo fue el pedirle a Alex que pusiera al vejete en la baldosa con el símbolo “I” ya que esa al parecer había sido ocupada por alguien más. Además de que otro equipo parecía haber tomado la delantera en dirección a la otra baldosa con el símbolo “III”. Los segundos parecían durar el doble y el sonido que hacía el techo al estarse moviendo resultaba bastante amenazador, podía sentir con facilidad una gota de sudor bajando por mi sien mientras trataba de enfocarme en observar las baldosas restantes.
Alex fue quien levantó la voz, indicándole a Jack que se dirigiera a la baldosa indicando un número dos, para después girarse en mi dirección e indicarme que me dirigiera con Jack. No tenía del todo claro por qué lo primero que cruzó por mi mente fue negarme a separarme de él, pero al verle estresado y después de escucharle decir que estaría bien tuve que asentir. –Bien, pero más te vale mantenerte a salvo.- alcancé a decir mirándolo directamente a los ojos antes de salir a toda velocidad en dirección a Jack. Le tomé de la mano, la única que tenía, y ahora corrí en dirección a la baldosa marcada con un “II” (zona inferior izquierda).
-¡Cambio de planes, capitán!- le grité a King mientras jalaba a Jack a la baldosa que debíamos tomar para escapar de la muerte asegurada. –Venga Jack, si no nos apresuramos alguien más terminará quedándose con tu barco.- le dije en un tono burlesco, como si quisiera picarle las costillas con palabras y nada más. Cuando por fin llegamos a la baldosa solté la mano de Jack y tomé mi ballesta con las dos manos; preparándome para lo que sea que nos fuera a deparar el destino.
La baldosa se abrió en un instante y un violento descenso comenzó. Mi cuerpo chocaba con el de Jack de maneras incomodas y sentí una presión en el pecho a causa de la falta de oxígeno. ~ Mierda, de haber sabido que moriríamos de esta manera definitivamente me hubiera quedado cuidando los barcos.~ pensaba mientras sentía como se me nublaba poco a poco la visión. Y cuando por fin estaba a punto de perder el conocimiento salimos disparados a una explanada conectada a un puente. Tomé una gran bocanada de aire, como si quisiera compensar los segundos que había pasado sin respirar propiamente. –Jack, ¿en dónde mierda estamos?- le pregunté a mi compañero. Cuando por fin recuperé la compostura me pregunté qué era lo que había sucedido con el resto de nuestra tripulación. Al escuchar la voz de Alex a través del den den mushi me permitió mantenerme un poco más tranquila ante la situación. –Jack y yo estamos a salvo. Al menos de momento.- dije (a toda la tripulación) después de pulsar el pequeño botón en el caracol. – ¿Alguna idea de qué es lo que tenemos que hacer, King? – seguí, ahora comunicándome directamente con nuestro capitán.