Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
18-09-2024, 12:03 PM
Ejercitarse de camino no era una mala idea, de hecho, era bastante buena. Mucho no podría hacer, pero iba dando saltitos, haciendo flexiones y en general, calentando motores mientras avanzaba e intentaba estar al tanto. La mujer trató con los pequeños humanos. Uno de ellos vestía bastante ... ¿Hogareño? Ropajes de pieles de animal, le recordó a Ragn inmediatamente a su gente, por un instante. Quiso preguntar, ya que estaba, pero no pudo hacerlo.
— Oh, vamos, vamos. ¡En serio creías que podías escapar! — En mitad del camino un total de cuatro personas les abordaron. Uno de los tipos a los que habían ayudado el vikingo y la sirena, se asustó y de qué manera. Las gotas de sudor le recorrían la sien ... El tipo tenía una extensa sonrisa que generaba cierto temor. — ¡¡El tributooo!! — Alzó las manos, excéntrico. — Sabéis lo que toca. Soltad el dinero. — Comentaría otro hombre, este con un aspecto más sereno. De hecho, despertaba más atención, el aura que emanaba era de peligrosidad y al parecer, efectivamente era el jefe del grupo. — Huir de nosotros no ha funcionado nunca. — Escupió al suelo.
Ragn se puso de pie, ya que estaba haciendo flexiones al tiempo que esto sucedía. Sus manos cubiertas de arena atusaron su cabello, como si no tuviera nada en las mismas, manchándose el rostro de arenilla. Le daba igual. — ¡Eh! — Les señaló con un dedo. — Fuerrra. — La tensión se mascaba. Dos de los cuatro hombres comenzaron a desplegarse por los laterales, cada uno por uno. Ellos tenían ballestas y estos dos, los principales, que se comprendían especiales debido a sus estéticas, tenían particulares armas. El "jefe" una espada de casi un metro, es decir, no muy larga. El loquillo manejaba una especie de hilo metálico que movía con gracia.
Ragn fue a llevarse la mano a la empuñadura de Rompetormentas, pero no había nada. — Dette er din greie, er det ikke Nohsa? Ok, jeg skal øve med akumaen.— Se colocó delante del carruaje, abriendo aquellos eternos brazos musculosos. — No poderrr defenderrr todos los cossstados. — Advirtió, especialmente por su compañera. De ella conocía sus habilidades de curación, pero no de combate. Ni si quiera sabía si tenía de eso segundo.
— Te has buscado seguridad personal, bien, lo comprendo. Pero eso solo hará más difícil esta situación, Browl. Con lo fácil que podría ser. Nos das el dinero y nos vamos. ¡Como siempre! — Sentenció aquel líder de grupo, avanzando lentamente. El cuerpo de Ragn ... ¿Parecía estar aumentando de tamaño?
— Oh, vamos, vamos. ¡En serio creías que podías escapar! — En mitad del camino un total de cuatro personas les abordaron. Uno de los tipos a los que habían ayudado el vikingo y la sirena, se asustó y de qué manera. Las gotas de sudor le recorrían la sien ... El tipo tenía una extensa sonrisa que generaba cierto temor. — ¡¡El tributooo!! — Alzó las manos, excéntrico. — Sabéis lo que toca. Soltad el dinero. — Comentaría otro hombre, este con un aspecto más sereno. De hecho, despertaba más atención, el aura que emanaba era de peligrosidad y al parecer, efectivamente era el jefe del grupo. — Huir de nosotros no ha funcionado nunca. — Escupió al suelo.
Ragn se puso de pie, ya que estaba haciendo flexiones al tiempo que esto sucedía. Sus manos cubiertas de arena atusaron su cabello, como si no tuviera nada en las mismas, manchándose el rostro de arenilla. Le daba igual. — ¡Eh! — Les señaló con un dedo. — Fuerrra. — La tensión se mascaba. Dos de los cuatro hombres comenzaron a desplegarse por los laterales, cada uno por uno. Ellos tenían ballestas y estos dos, los principales, que se comprendían especiales debido a sus estéticas, tenían particulares armas. El "jefe" una espada de casi un metro, es decir, no muy larga. El loquillo manejaba una especie de hilo metálico que movía con gracia.
Ragn fue a llevarse la mano a la empuñadura de Rompetormentas, pero no había nada. — Dette er din greie, er det ikke Nohsa? Ok, jeg skal øve med akumaen.— Se colocó delante del carruaje, abriendo aquellos eternos brazos musculosos. — No poderrr defenderrr todos los cossstados. — Advirtió, especialmente por su compañera. De ella conocía sus habilidades de curación, pero no de combate. Ni si quiera sabía si tenía de eso segundo.
— Te has buscado seguridad personal, bien, lo comprendo. Pero eso solo hará más difícil esta situación, Browl. Con lo fácil que podría ser. Nos das el dinero y nos vamos. ¡Como siempre! — Sentenció aquel líder de grupo, avanzando lentamente. El cuerpo de Ragn ... ¿Parecía estar aumentando de tamaño?