Atlas
Nowhere
19-09-2024, 12:52 AM
(Última modificación: 19-09-2024, 12:53 AM por Atlas.
Razón: Editado para poner bien las barras
)
El tipo al que había atacado cayó inconsciente al suelo, derrotado. «Uno menos», me dije, aunque no tardé en darme cuenta de que estaba totalmente equivocado. Casi como si aquello fuese la señal de partida para una expedición de sangre y venganza, un sinfín de sombras comenzaron a emerger de entre los árboles y se abalanzaron sobre Ray y Camille, que mantenían a salvo a Meethook. La abrumadora cantidad de individuos que querían acabar con el antiguo pirata daba que pensar. Desde luego, a pesar de haber identificado varias de ellas movilizándose entre los árboles en ningún momento había pensado que pudiesen ser tantas.
No sabía si el motivo era el ansia asesina que les movía hacia su antiguo compañero o la penumbra en la que estábamos envueltos, pero la horda de corsarios pasó a toda velocidad a mi alrededor y se dispuso a atacar en grupos a mis compañeros. Eran muchos, muchísimos. Por un momento estuve tentado de interceptar a varios de ellos, cuantos me fuera posible, para aliviar la carga destinada a pesar sobre los hombros de la oni y el de cabellos plateados. Sin embargo, dos cosas me hicieron cambiar de opinión.
La primera fue la mirada que les dirigí a ambos marines. Con gesto serio y confiado pero en tensión, encaraban el desafío con una seguridad envidiable que me dejó claro que nada malo podría pasarles. La segunda estaba en el acantilado. Sí, acababa de hacer aparición como si de un alpinista se tratase. Mi piel se había erizado y un escalofrío había recorrido mi espalda. Algo dentro de mí me había avisado de que allí teníamos un obstáculo que no sería fácil superar.
Mi mente se expandió por el área, centrándose sobre todo en aquel sujeto al tiempo que el fuego prendía en mi piel. Llamas azuladas comenzaron a nacer en mis hombros y mis manos, dotadas de destellos amarillentos y anaranjados que se movían de forma caprichosa. Exactamente lo mismo sucedió con mis piernas, que se vieron envueltas en el mismo fuego antes de que, súbitamente, donde antes estaban mis brazos surgieran dos alas y mis piernas fueran reemplazadas por dos patas de ave.
Volé hacia las alturas, saliendo de entre las copas de los árboles y dejando que la luz de mi fuego iluminase la zona con un agradable tono azulado. En aquel contexto no cabía la posibilidad de atacar por sorpresa a aquel tipo que con tanta rabia había amenazado a Meethook.
Volé en dirección hacia el sujeto del pelo raro y, al estar posicionado sobre él, dejé que mis alas desapareciesen para, durante el descenso, desenfundar mi Kurotsume no Kaijin. Su filo trazó una trayectoria descendente sobre su torso, buscando provocarle un corte lo más profundo posible.
No sabía si el motivo era el ansia asesina que les movía hacia su antiguo compañero o la penumbra en la que estábamos envueltos, pero la horda de corsarios pasó a toda velocidad a mi alrededor y se dispuso a atacar en grupos a mis compañeros. Eran muchos, muchísimos. Por un momento estuve tentado de interceptar a varios de ellos, cuantos me fuera posible, para aliviar la carga destinada a pesar sobre los hombros de la oni y el de cabellos plateados. Sin embargo, dos cosas me hicieron cambiar de opinión.
La primera fue la mirada que les dirigí a ambos marines. Con gesto serio y confiado pero en tensión, encaraban el desafío con una seguridad envidiable que me dejó claro que nada malo podría pasarles. La segunda estaba en el acantilado. Sí, acababa de hacer aparición como si de un alpinista se tratase. Mi piel se había erizado y un escalofrío había recorrido mi espalda. Algo dentro de mí me había avisado de que allí teníamos un obstáculo que no sería fácil superar.
Mi mente se expandió por el área, centrándose sobre todo en aquel sujeto al tiempo que el fuego prendía en mi piel. Llamas azuladas comenzaron a nacer en mis hombros y mis manos, dotadas de destellos amarillentos y anaranjados que se movían de forma caprichosa. Exactamente lo mismo sucedió con mis piernas, que se vieron envueltas en el mismo fuego antes de que, súbitamente, donde antes estaban mis brazos surgieran dos alas y mis piernas fueran reemplazadas por dos patas de ave.
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
7
2
Kenbunshoku Básico
Permite al usuario percibir la presencia de otros seres vivos en un área. Confundirá el aura de los demás cuando estén dentro o detrás de otros seres vivos. Puede percibir el poder de los seres vivos en comparación al suyo. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx10] metros | Anticipación: [VOLx0,1] metros
Volé hacia las alturas, saliendo de entre las copas de los árboles y dejando que la luz de mi fuego iluminase la zona con un agradable tono azulado. En aquel contexto no cabía la posibilidad de atacar por sorpresa a aquel tipo que con tanta rabia había amenazado a Meethook.
Volé en dirección hacia el sujeto del pelo raro y, al estar posicionado sobre él, dejé que mis alas desapareciesen para, durante el descenso, desenfundar mi Kurotsume no Kaijin. Su filo trazó una trayectoria descendente sobre su torso, buscando provocarle un corte lo más profundo posible.
ESP201
ESPADACHíN
Fisica
Tier 2
21
1
Espadachín II - 5 Destreza - 5 Fuerza
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un impulso de hasta 10 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido.
Golpe Básico Arma Filo + [DESx2] de [Daño perforante]