Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
19-09-2024, 02:17 PM
(Última modificación: 19-09-2024, 02:25 PM por Camille Montpellier.
Razón: Corregir errata de nombres jeje
)
Habían salido a trompicones en el momento en que los cañonazos impactaron contra el faro, y aunque había sido capaz de desviar uno de los proyectiles que fueron directos hacia ella y Meethook, no fueron lo suficientemente rápidos como para evitar los escombros que empezaron a caer sobre ellos. Tanto ella como el viejo pirata recibieron el impacto de uno bien grande que, aunque para ella no supondría mayores problemas, hizo dudar a la oni del estado de salud de su protegido temporal. Masculló un «mierda», apretando los dientes mientras se alejaba todo lo posible del derrumbe. En algún momento de este suceso, Ray pasó a tomar custodia del farero para ocuparse de él. Era una opción mejor, ya que el peliblanco poseía una velocidad que era impensable de alcanzar para ella. Mientras todo esto sucedía, Takahiro y Octojin se habían lanzado barranco abajo para alcanzar el barco, tal y como habían acordado.
Con esto la situación debía quedar bajo control a ojos de Camille, más allá de la pérdida del faro que tardaría un tiempo en volver a quedar operativo, por desgracia para los marineros que se dirigieran a Kilombo o Rostock. Por desgracia, todo aquel entuerto se encontraba muy lejos de estar solucionado. No solo debían lidiar con el barco, sino además con una amenaza inminente que no tardó mucho en presentarse ante ellos. De un momento a otro, la colina sobre la que antes se alzaba el faro se vio invadida por un gran número de piratas, alrededor de unos diecinueve. Por si esto no fuera poco, el que debía ser su capitán, Broco Lee si sus recuerdos de los carteles de búsqueda y captura no le fallaban, también había aparecido allí tras escalar el barranco a mano desnuda. Por suerte, parecía que este último se tomaría algo de tiempo antes de entrar en acción, aunque dejó claro que no se iría de allí sin saldar las cuentas pendientes que tenía con Meethook.
«Genial», pronunció sarcásticamente la recluta en su cabeza. Las cosas solo habían ido de mal en peor. Sus ojos rojizos se clavaron en la oleada de enemigos que cargaba contra ellos sin temor alguno, dispuestos a acabar no solo con ellos sino también con su antiguo compañero. Ray podía alejarse de allí con Meethook, pero en su caso evadir el ataque no era ninguna opción. Frunció el ceño y sostuvo con fuerza a Céfiro, su odachi, y dirigió la punta de su filo hacia ellos antes de cargar, impactando contra sus oponentes.
Y efectivamente, el choque se produjo, pero era tal el número de enemigos a los que había que hacer frente que ni siquiera la extraordinaria fuerza y resistencia de la oni fue suficiente para hacerlos retroceder, tan solo logrando mitigar la fuerza de su avance e interponerse entre ellos para que no siguieran avanzando. Soltó un gruñido en el momento en que sus armas y golpes la hirieron. Le habían hecho daño, pero estaban muy lejos de dejarla fuera de combate. Las palabras de Ray llegaron a sus oídos justo después de esto.
—¡¿Que si puedo?! —respondió a viva voz, sonriendo de una forma que solo podía definirse como peligrosa—. ¡Tan solo alejaos de mí!
Observó a la marabunta de enemigos con la ferocidad de un animal herido y, justo en el momento en que se aseguró de que tanto Ray y Meethook se hubieran alejado, así como Atlas que había emergido del bosque convertido parcialmente en aquel majestuoso ave de llamas celestes, volvió a apretar con fuerza la empuñadura de Céfiro. De un momento a otro, con una brutalidad que solo ella había demostrado y tratando de imponerse ante la gran cantidad de piratas que había frente a ella, Camille giró con una velocidad inusitada convirtiéndose junto a su espada en un vórtice afilado y letal. Tal vez no corriera rápido, pero sus ataques no tenían nada que envidiarle al peliblanco o a cualquiera de sus compañeros. En el instante en que se puso a girar, el viento se convirtió en su aliado y un huracán de ondas cortantes se alzó hacia los cielos tratando de devorar a los 19 piratas antes de que tuvieran tiempo siquiera de alejarse de ella.
Si lograba acabar con ellos tan solo tendrían que ocuparse de Broco Lee y, con suerte, Takahiro y Octojin llegarían a tiempo para hacerle frente.
Con esto la situación debía quedar bajo control a ojos de Camille, más allá de la pérdida del faro que tardaría un tiempo en volver a quedar operativo, por desgracia para los marineros que se dirigieran a Kilombo o Rostock. Por desgracia, todo aquel entuerto se encontraba muy lejos de estar solucionado. No solo debían lidiar con el barco, sino además con una amenaza inminente que no tardó mucho en presentarse ante ellos. De un momento a otro, la colina sobre la que antes se alzaba el faro se vio invadida por un gran número de piratas, alrededor de unos diecinueve. Por si esto no fuera poco, el que debía ser su capitán, Broco Lee si sus recuerdos de los carteles de búsqueda y captura no le fallaban, también había aparecido allí tras escalar el barranco a mano desnuda. Por suerte, parecía que este último se tomaría algo de tiempo antes de entrar en acción, aunque dejó claro que no se iría de allí sin saldar las cuentas pendientes que tenía con Meethook.
«Genial», pronunció sarcásticamente la recluta en su cabeza. Las cosas solo habían ido de mal en peor. Sus ojos rojizos se clavaron en la oleada de enemigos que cargaba contra ellos sin temor alguno, dispuestos a acabar no solo con ellos sino también con su antiguo compañero. Ray podía alejarse de allí con Meethook, pero en su caso evadir el ataque no era ninguna opción. Frunció el ceño y sostuvo con fuerza a Céfiro, su odachi, y dirigió la punta de su filo hacia ellos antes de cargar, impactando contra sus oponentes.
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
No Aprendida
33
1
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]
Y efectivamente, el choque se produjo, pero era tal el número de enemigos a los que había que hacer frente que ni siquiera la extraordinaria fuerza y resistencia de la oni fue suficiente para hacerlos retroceder, tan solo logrando mitigar la fuerza de su avance e interponerse entre ellos para que no siguieran avanzando. Soltó un gruñido en el momento en que sus armas y golpes la hirieron. Le habían hecho daño, pero estaban muy lejos de dejarla fuera de combate. Las palabras de Ray llegaron a sus oídos justo después de esto.
—¡¿Que si puedo?! —respondió a viva voz, sonriendo de una forma que solo podía definirse como peligrosa—. ¡Tan solo alejaos de mí!
Observó a la marabunta de enemigos con la ferocidad de un animal herido y, justo en el momento en que se aseguró de que tanto Ray y Meethook se hubieran alejado, así como Atlas que había emergido del bosque convertido parcialmente en aquel majestuoso ave de llamas celestes, volvió a apretar con fuerza la empuñadura de Céfiro. De un momento a otro, con una brutalidad que solo ella había demostrado y tratando de imponerse ante la gran cantidad de piratas que había frente a ella, Camille giró con una velocidad inusitada convirtiéndose junto a su espada en un vórtice afilado y letal. Tal vez no corriera rápido, pero sus ataques no tenían nada que envidiarle al peliblanco o a cualquiera de sus compañeros. En el instante en que se puso a girar, el viento se convirtió en su aliado y un huracán de ondas cortantes se alzó hacia los cielos tratando de devorar a los 19 piratas antes de que tuvieran tiempo siquiera de alejarse de ella.
BER401
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
56
40
2
El usuario comenzará a girar junto a su arma a gran velocidad formando un pequeño tornado de cortes que ascendieron en el aire hasta 20 metros de altura, abarcando un radio de 10 metros desde el usuario de cortes, pudiendo el usuario moverse manteniendo este estado.
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]
Si lograba acabar con ellos tan solo tendrían que ocuparse de Broco Lee y, con suerte, Takahiro y Octojin llegarían a tiempo para hacerle frente.