(Todo actualizado en el primer post)
A continuación procedo a resumir de una manera breve pero intentando que sea eficiente, las acciones realizas por Tofun desde el día de su llegada a Oykot (22) hasta el día de la Misión de Temporada (25).
Día 22 - Adaptación a Oykot
El día 22 fue un día de adaptación. En el último tramo del viaje, estudié los planos de Oykot junto con mis compañeros [Mapa de isla]. Amarramos nuestro navío en el puerto este de Oykot, en la zona de los balleneros. Tras debatir unos últimos puntos del plan con mi grupo, les comenté que quería mezclarme con las gentes del lugar y aprender de su cultura. Nos citamos para reunirnos por la noche.
Dediqué el mediodía a recorrer las calles y frecuentar tabernas, consumiendo y escuchando conversaciones ajenas. Por la tarde, comencé a hacer mis primeros contactos. Busqué a balleneros veteranos a los que ofrecí botellas (compradas en las tabernas) rellenas con la mejor cerveza que había probado en mi vida, evidentemente fabricada por mí. Bebí antes para demostrar que no era ninguna treta y les conté que hacía muchos años había visitado Oykot, recordándola como un lugar de gente trabajadora y honrada. No escatimé en gastos y traté de comportarme con todas las tripulaciones que me parecieron honradas.
A la noche, tras mi análisis, intenté acercarme a la gente que me parecía más auténtica, del Oykot real. Me porté bien con ellos, les invité a beber, les conté lo que opinaba de ellos y de mis antiguos viajes, intentando divertirles con mis vivencias sin desvelar mis planes. A última hora, me reuní con el grupo y les resumí mis vivencias.
Día 23 - Cercanía ballenera
El día 23 decidí inmiscuirme más con la gente que había pasado mi "segundo filtro". Hice una ronda mañanera por los muelles, repartiendo un buen cargamento de cervezas (pagué lo necesario para obtener el vidrio). Intenté preguntar por Karina y, finalmente, por las opiniones de la gente sobre la central hidroeléctrica. Invité a comer a un grupo de balleneros de confianza, si aceptaban, para seguir hablando del tema.
Por la tarde, mi objetivo fue visitar la central hidroeléctrica. Subí hasta el lugar con una gran carretilla llena de mi mejor cerveza, que ofrecí a los trabajadores, contándoles una historia sobre ser un productor en busca de clientes. Les di toda la que quisieran probar y, haciéndome el tonto, les comenté que, si estaban interesados, podría traer cargamentos en los próximos días.
Esa noche me reuní con un grupo de revolucionarios del que había sido informado, el del plan C. En una reunión clandestina en el barco que me regaló Gertrudis, les conté que yo había planeado el asalto bajo órdenes del ejército revolucionario. Los invité a beber y a comer mientras les explicaba todo lo que sabía sobre el plan. Repasamos su parte, escuché sus comentarios, les di mi contacto de Den Den Mushi y les deseé la mejor de las suertes.
Día 24 - El vendedor de cerveza artesanal
El día 24 lancé mi apuesta. Me acerqué al grupo de balleneros en el que más confiaba y con el que mejor había congeniado. Tras invitarlos a beber, les aseguré que conocía a unos tipos que querían ayudarles con su situación. No sabía si funcionaría, pero quería allanar el camino para el grupo B.
Hice dos visitas a la central hidroeléctrica, una por la mañana, para llevar un gran cargamento de cerveza, y otra por la tarde, repitiendo el proceso para ganármelos cada vez más. Mi objetivo era entrar poco a poco en la central, entender cómo era por dentro, qué escondrijos podía usar, y analizar posibles puntos débiles.
Antes de reunirme con los míos, conocí a un curioso individuo, un revolucionario que nos acompañaría en la aventura de mañana. Compartí unos tragos con él, le comenté el plan general y le di toda la información que había obtenido sobre la central hidroeléctrica durante esos días. Finalmente, descansé con mi grupo, les conté todo lo ocurrido, debatimos, brindamos por el éxito de nuestro plan y me fui a dormir.
Día 25 - El día del golpe
El día 25 me levanté a primera hora y me vestí con mi atuendo habitual, pantalones marrones, botas de cuero resistentes, un cinturón de cuero, y una camisa blanca con sobre camisas de botones en diferentes colores. Mis diferentes objetos [Inventario] escondidos en bolsillos internos, mis anillos y botas listas [Armas cuerpo a cuerpo]. Desayuné Onigiris [Consumible de +5], bebí un chupito con mi mujer [Último Aliento] y le ofrecí sus favoritos a Ragnir [Nosha] y a Airgid [Polvazo]. Hice una clase de yoga y estiramientos con mi Gertrudis, mi mujer de 104 años, así la pobre se quedaba mas tranquila [Pasiva entrenamiento]. Y partí listo para la aventura cargando con una gran carretilla repleta de cervezas artesanales que iba a presentar como regalo de muestra, una vez más, a los trabajadores de la central como llevaba haciendo todos estos días.
— ¡Hip! ¿Os importa si voy al baño? Coger la que queráis, como siempre, no os cortéis. Si a alguno le gustan las IPAS tenéis un par de ellas en el fondo de la carretilla. — Espeté para intentar lograr mi privilegiada oportunidad.