Qazan
Qazan
20-09-2024, 01:23 PM
No tardamos mucho en cruzar todo el puente, nos habíamos distanciado un poco de Goku y Gretta pero igual esa pequeña ventaja de tiempo podía ser la diferencia entre quedarnos el tesoro o que otros nos adelantasen ya que precisamente el resto de los que venían por detrás se encontraban aún más atrás de mis nakamas. - Gretta, Goku, nos adelantamos, ahora nos vemos-. Les dije tras cruzar toda la extensión del puente. Nada más cruzarlo se alzaba aún más imponente una nueva manera de seguir descendiendo todavía más a las entrañas de la isla. -Oye oye esto debe ser una broma, ¿Cuánto más se puede descender?-. Aunque mi verdadera pregunta no era esa, si no... ¿Qué diablos es tan valioso para necesitar esconderse tanto? ¿Qué tan profundo cayó el rey marino volador cuando se dio de bruces contra el suelo?
Tras cruzar el puente allí se encontraba un buen portón hecho de piedra que llevaba a la entrada a unas escaleras de caracol, nuevamente habían colocadas antorchas a lo largo de toda la bajada, algo que era de agradecer ya que por mi tamaño me era muy fácil resbalar y dejarme la cabeza empotrada contra las rocas. Un par de minutos descendiendo y ya podía ver una nueva sala, esta era absurdamente pequeña en comparación a las anteriores, si bien nosotros cuatro cabríamos bien, justo al lado de las escaleras por donde yo había bajado se encontraban otras escaleras. Supuse que estas comunicarían con uno de los dos puentes que teníamos a los lados. - ¿Debería tapiar estas escaleras?-. Sin duda aquello condenaría a un grupo de los que nos seguían los talones... Por otro lado... ¿Y si no están conectados en paralelo? La posibilidad de que al grupo que perjudicase fuese al resto de mis nakamas rezagados estaba presente. -Maldición, si tan solo estuviésemos aquí todos...-. Que hayamos podido avanzar tan rápido era todo un milagro y en otras circunstancias las consecuencias de tapiar unas escaleras sería lo menos importante ya que todo era por el bien mayor de conseguir el tesoro, pero haber fundado junto a Lance, Juuken, Gretta y compañía esta familia que tenía por nombre la banda de los Piratas del Peliblanco hacía que no me la pudiese jugar a la posibilidad de perjudicar a mi familia. -Tendremos que seguir avanzando-. Dije mientras dejaba a Shiro en el suelo apoyado contra el marco de la puerta que conducía a las escaleras.
Comencé a inspeccionar la sala, la pared era algo extraña, daba la sensación como que no debería estar ahí. Era la misma sensación visual como cuando en una construcción recién colocan ladrillos cerca de una pared que ya estaba levantada previamente, unas paredes mas sucias y esta mucho más limpia, más resaltona. Miré hacia arriba, igual si la pared no llegaba hasta el techo podría treparla y saltarla por encima, pero no, llegaba hasta lo mas alto del techo. Me acerqué a las esquinas, donde juntaban las paredes y para mi sorpresa, corría una muy leve brisa. -Seguramente esto tenga algún mecanismo para elevar o retirar la pared... Pero no tenemos tiempo para encontrar el botón-. Le dije a Shiro mientras le daba la espalda. Mi experiencia trabajando como carpintero me decía que esa pared no debería de ser muy resistente, hasta que los materiales de construcción no se terminan de asentar, tienen la pequeña particularidad de no ser demasiado resistentes. - Lo siento compañeros de construcción, pero este muro me estorba.
Me coloqué enfrente del muro con las piernas algo separadas y flexionadas, me puse en posición de combate con un puño estirado hacia adeltante dejando una pequeña separación con el muro y el otro puño bien cerrado cargando la técnica característica por excelencia del Karate Gyojin. Respiré profundamente a la vez que me concentraba en este único objetivo, destruir el muro. -¡¡¡Senmaigawara Seiken!!!-. Grité a la vez que lanzaba el tremendo puñetazo contra la pared con todas mis fuerzas.
Tras cruzar el puente allí se encontraba un buen portón hecho de piedra que llevaba a la entrada a unas escaleras de caracol, nuevamente habían colocadas antorchas a lo largo de toda la bajada, algo que era de agradecer ya que por mi tamaño me era muy fácil resbalar y dejarme la cabeza empotrada contra las rocas. Un par de minutos descendiendo y ya podía ver una nueva sala, esta era absurdamente pequeña en comparación a las anteriores, si bien nosotros cuatro cabríamos bien, justo al lado de las escaleras por donde yo había bajado se encontraban otras escaleras. Supuse que estas comunicarían con uno de los dos puentes que teníamos a los lados. - ¿Debería tapiar estas escaleras?-. Sin duda aquello condenaría a un grupo de los que nos seguían los talones... Por otro lado... ¿Y si no están conectados en paralelo? La posibilidad de que al grupo que perjudicase fuese al resto de mis nakamas rezagados estaba presente. -Maldición, si tan solo estuviésemos aquí todos...-. Que hayamos podido avanzar tan rápido era todo un milagro y en otras circunstancias las consecuencias de tapiar unas escaleras sería lo menos importante ya que todo era por el bien mayor de conseguir el tesoro, pero haber fundado junto a Lance, Juuken, Gretta y compañía esta familia que tenía por nombre la banda de los Piratas del Peliblanco hacía que no me la pudiese jugar a la posibilidad de perjudicar a mi familia. -Tendremos que seguir avanzando-. Dije mientras dejaba a Shiro en el suelo apoyado contra el marco de la puerta que conducía a las escaleras.
Comencé a inspeccionar la sala, la pared era algo extraña, daba la sensación como que no debería estar ahí. Era la misma sensación visual como cuando en una construcción recién colocan ladrillos cerca de una pared que ya estaba levantada previamente, unas paredes mas sucias y esta mucho más limpia, más resaltona. Miré hacia arriba, igual si la pared no llegaba hasta el techo podría treparla y saltarla por encima, pero no, llegaba hasta lo mas alto del techo. Me acerqué a las esquinas, donde juntaban las paredes y para mi sorpresa, corría una muy leve brisa. -Seguramente esto tenga algún mecanismo para elevar o retirar la pared... Pero no tenemos tiempo para encontrar el botón-. Le dije a Shiro mientras le daba la espalda. Mi experiencia trabajando como carpintero me decía que esa pared no debería de ser muy resistente, hasta que los materiales de construcción no se terminan de asentar, tienen la pequeña particularidad de no ser demasiado resistentes. - Lo siento compañeros de construcción, pero este muro me estorba.
Me coloqué enfrente del muro con las piernas algo separadas y flexionadas, me puse en posición de combate con un puño estirado hacia adeltante dejando una pequeña separación con el muro y el otro puño bien cerrado cargando la técnica característica por excelencia del Karate Gyojin. Respiré profundamente a la vez que me concentraba en este único objetivo, destruir el muro. -¡¡¡Senmaigawara Seiken!!!-. Grité a la vez que lanzaba el tremendo puñetazo contra la pared con todas mis fuerzas.
KGY402
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
50
2
Un fuerte impacto que se transmite a través de las partículas de agua presentes en el cuerpo y aire que rodea al objetivo logrando que el golpe del usuario lo [Derribe] y [Empuje] hasta 10 metros.
Golpe Básico + [FUEx2,9] de [Daño Contundente]