¿Sabías que…?
...oficialmente el aniversario del manga One Piece es el 22 de Julio, dado que ese día en el año 1997 fue cuando se publico el primer capitulo.
[Aventura] [Aventura T4] La Infinita Sabana
Gautama D. Lovecraft
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El recorrido por la sabana me permitía contemplarla desde dentro, como si fuera parte de la misma con sumo disfrute y cuidado, atravesarla con el grupo me hacía ver con bastante privilegio algunos de sus muchos entramados que en cualquier otra circunstancia no podría. Aquel paraje, a pesar de ser en teoría el mismo que el de la zona de donde provine, se presentaba mucho más silvestre y virgen, y a los ojos de cualquiera que pudiera valorarlo, era un auténtico privilegio para los sentidos, una experiencia muy particular.

Para colmo, el trayecto trajo consigo, además de la vivencia, la correspondiente caída del sol que se cernía hasta donde alcanzaba la vista, tiñendo de anaranjados tonos y dorados destellos cada elemento del paisaje, convirtiéndolo en un mural bello y vivo que deleitaba la vista. Por mi parte, tuve en cuenta un pensamiento intruso que quedaría latente, el atardecer traía consigo la noche, y la noche traía cosas a considerar, por lo que podría y debería de tener en cuenta durante el tiempo que permaneciera con los Naga.

Sin embargo, debía de traer mi consciencia plena al presente, el cual se presentaba con una alerta en el camino por parte de Hacket, recibiendo el aviso previo de la avanzadilla que vigilaba el frente más adelantado, este, pió como si fuera una de las aves autóctonas para que el grupo aflojase el ritmo, lo que hizo que yo lo hiciera también intuitivamente, corroborándolo tras ver como que mediante un gesto con su mano, a mí me ordenó con un vaivén de esta que aminorase la marcha ¿Qué ocurría?

Calmé mis ansias y mi extrañeza ante la situación, por dentro sentí cierta inquietud, afiné mi vista entrecerrando mis arrugados párpados, y sobre todo mi oído para intentar captar cualquier detalle del sitio. Nos movíamos más lento, furtivos y con mucha más discreción, llevé gran parte de mi atención a mis pisadas para que no delatasen nuestra posición, hasta que nos detuvimos. Pronto, divisé 3 figuras que resaltaban por sus tonalidades negras y blancas generando un vistoso contraste con la estampa parda de los pastos, suponiendo que la alteración de nuestro avance se debió a ellas y con esto, uní cabos. La noche se cerniría relativamente pronto, y deducía partiendo de la base de que el grupo debía de volver hacia su asentamiento, parece que había que llevar la cena. De nuevo Hacket comenzó a dar instrucciones a los suyos, mis pupilas se clavaron sobre el mismo para apreciar que intentaba decir, y entre conjeturas, saqué algo medianamente claro siguiendo los gestos de sus dedos, había que cazar 2 de las cebras, y los cazadores seríamos él y yo. Aquello hizo que mi interior se revolviera, pues concebía las líneas de lo que suponía cazar, y no es que fueran líneas que siguiera.

Un debate interno se generó en mí, la adrenalina aceleró mi pulso en un vaivén de emociones que se agolpaban en mi pecho. Por mi mente se dibujaban diferentes tipos de proceder y respuestas, diversas situaciones y especulativos finales de mejor y peor desenlace. Instantáneamente, tras las órdenes de su líder, algunos Naga del grupo se me acercaron, ofreciéndome algunas de sus tribales herramientas para asumir la caza. Definitivamente, aquella situación me estaba sobrepasando, agaché la vista al suelo en señal de reflexión, estaba fuera de los códigos que me componían hacer un daño mortal a una vida, fuera humano, animal o planta.

Antes de que fuera pisada, alcé la palma hacia uno de los Naga para que detuviera su avance hacia mí, una mierda algo seca se encontraba a metro y medio de mí en la orientación hacia el indígena. De entre la guerra interna que tenía, las luces de la adaptación y la supervivencia iluminaron la decisión que debía de tomar, y tragándome el nudo en la garganta que tenía, actué.

Me saqué la camiseta y la até a mi cintura, si iba a cazar tenía que hacerlo de la forma más eficaz posible y rápidamente. Si estaba en lo cierto, la manada de las 3 cebras habría pasado por allí con anterioridad, por lo que si estaba en lo correcto, probablemente las heces aquellas eran de una de las cebras de su mismo grupo, y como habrían estado pastando, podría ser normal también que alguna cagase. Cogí con los dedos índice y corazón de cada mano parte de la mierda y la mezclé con parte de la fina tierra que componía el suelo de la sabana, formando rápidamente una pasta que restregué por mi torso, la finalidad de aquello era ocultar mi rastro y mi olor al fino olfato que los animales seguro que tenían.

Olía a mierda, y en un auge de hacer las cosas bien, a pesar del dilema que debía de enfrentar inminentemente, vi lo que me ofrecían los Naga para tomar la caza. La mayoría de lo que portaban eran lesivas y quedaban muy lejos de mis cualidades y principios. Una daga, los filos no eran lo mío, arco y flechas, no resaltaba por tener una puntería especialmente certera, por lo que la cerbatana también quedaría fuera de la ecuación, una lanza, no me veía con la destreza suficiente como para usarla, y por último, boleadoras y una regia cuerda.

Tomé con presteza la cuerda, y até su extremo al punto intermedio de la unión de las boleadoras, la razón de tomar estas 2 opciones pasaba porque percibí que eran las herramientas con las que menos daño podría hacer a la cebra, y más intuitivas de utilizar teniendo en cuenta de que mi virtud en la caza era mucho menor que la de ellos, sin embargo, yo era más viejo, y por lo tanto, quizá tenía un punto más de ingenio. Teniendo en cuenta eso, con sigilo me alejaría de Hacket, justo en sentido contrario, y arrimándome al trío de herbívoros, pues su acometida contra las 3 cebras, desencadenó en que estas salieran despavoridas, salvo una que cayó presa de su pericia con el arco y posteriormente de su cuchillo.

Yo al encontrarme al fin cara a cara con mi destino, apreté la mandíbula para oprimir mis emociones, pues llegó el momento. Cerca de la zona que con ojo calculé que se dirigirían estas tras el ataque del líder, adelanté la lanzada de las pesadas bolas a la carrera de las cebras varios metros al frente, la cuerda acompañó las boleas, y tiré de esta en el momento en el que una de ellas se topó en su línea, tensando la cuerda con fiereza y haciendo de caer de bruces al pobre animal. Era el momento.

Recorté velozmente los metros con la cuerda sobre mi mano izquierda, esta se religaba con las patas de la cebra apresada impidiendo la pronta incorporación. Yo ya me encontraba casi encima cuando tensé la cuerda una última vez, no podía escapar. Cual soga, el resto de cuerda en mi mano izquierda levantó la cabeza de esta dejando la parte superior de su pescuezo más expuesta, mis brazos la rodearon, y en un movimiento de pinza roté el cuerpo en la dirección opuesta al tirón de los brazos.

- Aapako shaanti mile -

O ve en paz. Le susurré un breve rezo para su vida, y un pesado lamento en busca de un perdón. Al menos, solo pasó del desconcierto al fin. Aquel brusco giro, quebraría a la cebra de la misma forma que quebraría mi llanto, los ojos lagrimearon con la responsabilidad de mi acto y la aceptación de donde me encontraba, no juzgaba en absoluto el proceder de los Naga, pues estaba seguro de lo que los movía a hacer aquello. Adaptarse o enfrentarse a lo desconocido. Aquello seguramente no sería más que el principio de lo que debía de experimentar allí, y aunque fuera duro, resultó ser un choque de realidad para deshacerme de algunos de los valores que me constituían, siendo el momento de deconstruirme si quería sobrevivir allí y acoplarme a sus costumbres.

off
#4


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RE: [Aventura T4] La Infinita Sabana - por Gautama D. Lovecraft - 22-09-2024, 02:28 PM

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