Ray
Kuroi Ya
22-09-2024, 10:26 PM
El cocinero te mira extrañado cuando haces la reverencia. Puedes notar con facilidad por su gesto que no está ni mucho menos acostumbrado a tanta teatralidad fuera de lo que son las actuaciones del circo. No obstante da la sensación de que por su cabeza tan solo pasa el pensamiento de que eres un tío bastante peculiar, sin mostrar en ningún momento ningún indicio de que sospeche de ti. Al fin y al cabo el asentamiento circense está lleno de personas cuanto menos extravagantes, lo que en momentos como este juegan a tu favor al no hacerte parecer un bicho raro en comparación.
Recorres el recinto de camino a la tienda de mando. Cuando te acercas lo suficiente puedes comprobar que no hay nadie guardando su puerta y, al continuar tu trayectoria y llegar hasta ella te das cuenta para tu sorpresa de que esta está abierta.
Vista desde el interior, la tienda es tremendamente espaciosa. De morfología dodecagonal, lo que realmente no dista demasiado de ser circular, tiene un radio aproximado de unos diez metros. El techo asciende desde cada vértice de forma progresiva, confluyendo en la parte central, donde tiene una altura de unos doce metros. Una mesa de madera alargada con cuatro sillas a cada lado preside la estancia en su centro, y un par de muebles bastante rústicos la rodean.
En uno de los laterales puedes ver una jaula de metal para pájaros de un tamaño estándar, en la que descansa medio dormitando un cuervo que, por su aspecto, no parece tener nada extraordinario. Un pequeño gato deambula por la tienda, maullando suavemente al verte. No parece nervioso ni asustado, simplemente da la sensación de que es su forma de saludarte. ¿Cuál será tu próximo movimiento?
Recorres el recinto de camino a la tienda de mando. Cuando te acercas lo suficiente puedes comprobar que no hay nadie guardando su puerta y, al continuar tu trayectoria y llegar hasta ella te das cuenta para tu sorpresa de que esta está abierta.
Vista desde el interior, la tienda es tremendamente espaciosa. De morfología dodecagonal, lo que realmente no dista demasiado de ser circular, tiene un radio aproximado de unos diez metros. El techo asciende desde cada vértice de forma progresiva, confluyendo en la parte central, donde tiene una altura de unos doce metros. Una mesa de madera alargada con cuatro sillas a cada lado preside la estancia en su centro, y un par de muebles bastante rústicos la rodean.
En uno de los laterales puedes ver una jaula de metal para pájaros de un tamaño estándar, en la que descansa medio dormitando un cuervo que, por su aspecto, no parece tener nada extraordinario. Un pequeño gato deambula por la tienda, maullando suavemente al verte. No parece nervioso ni asustado, simplemente da la sensación de que es su forma de saludarte. ¿Cuál será tu próximo movimiento?