Drake Longspan
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23-09-2024, 08:23 PM
(Última modificación: 23-09-2024, 08:29 PM por Drake Longspan.)
El grupo había completado los preparativos previos a su misión de liberación del reino. Lejos de mantenerse estáticos, algunos de ellos lograron aprovecharse de la población local para sacar información valiosa, como el caso de Lobo Jackson, el cuál había logrado información privilegiada sobre la población local. Juntando información jugosa gracias a su contacto, el Ballenero de la Centolla.
Salvos Seaworth — El Ballenero de la Centolla.
"— Gothohoho. — Se rasca el interior de su oreja con el meñique. — Hoy hay Fuguström en el sótano de la taberna del puerto sur, ya sabes. Dios salve a la reina. Ese plato de pez globo fermentado no es qué guste mucho a la nobleza, pero a los balleneros nos encanta. Cuidado con el olfato, Lobo. Y ya que vas, saluda a Gaultier de mi parte."
Esas fueron las famosas palabras cedidas para aquel mink que ahora se encontraba en la taberna junto a Hato la cuál pudo observar que el local estaba inusualmente vacío. De normal, una taberna debería ser motivo de jolgorio es una isla dedicada a la pesca, un lugar de sosiego y desahogo de la realidad tan cruda que vivimos, pero no era así está vez... El camarero que atendía en la barra se gira en su dirección, escupe a la barra y pasa un trapo. Maravillado por su atractivo, la observa desde abajo hasta arriba.
— Lo siento preciosa, ahora mismo no tenemos camas disponibles. Además, alguien tan bella como tú merece algo mejor.
El camarero guiñó un ojo, gracias a buena visión, Hato pudo comprobar que en su ropa no había solo manchas de suciedad y productos de limpieza, era peculiar...
¿Pólvora?
— Sí, los marines no suelen rondar mucho esta zona, aunque a veces vienen cuando hay alguna "comida exótica". No suelen apoyar el comercio local.
Un silencio incómodo se plantó en el lugar, interrumpiendo la conversación entre Hato y Lobo, dejando que las palabras pesasen en el aire. Lemon, al entrar en la taberna, es consciente de la ubicación de ambos revolucionarios, los cuales parecen caminar en dirección al sótano. Nuestro amigo y mapache, Rocket, camina detrás de él, llegando así al sótano del local, con la puerta entreabierta.
Para su sorpresa... Debajo de la taberna, había otra taberna. Llena de mesas, con un escenario a vuestra izquierda, como si estuviese listo para que alguien diera un discurso. A la derecha, habitaciones con las camas con los pliegues perfectamente preparados. Al fondo, el grupo divisa un cuadro enorme con la imagen de la magnánima reina de Oykot.
Un hediondo olor os invade las fosas nasales, especialmente en aquellos con el olfato desarrollado, pudiendo incluso sentir el nauseabundo olor bajando por su garganta. El impacto en vuestro olfato es tan fuerte, que os impide reconocer cualquier otro olor cercano. Entre barriles llenos de cerveza, sake y ale, se encuentran envases llenos de Fuguström. Un pez globo fermentado con un aspecto horrible. Aunque los balleneros afirman qué está muy bueno, los marines ni se atreverían a probarlo.