Jack D. Agnis
Golden Eyes
30-07-2024, 03:27 AM
-Así no funcionan las cosas niño- dije rascándome un poco la cabeza, tratando de desviar mi nervios hacia mi mismo y no hacia mis intenciones de acogotar a un mocoso insoportable.
-Primero que nada, los piratas somos rivales de otros piratas, dudo que me reciban si no les llevo algo a cambio, y por otro lado un pirata tiene que seguir a su capitán y si este decide zarpar, deberé irme. Supongo que no todos los piratas son así, pero así es como estoy acostumbrado a ser- le dije, esperando que se olvidara del asunto.
-Muy bien. Así se habla. En esta vida todo se aprende niño y estoy seguro que seras un excelente artesano. Que nadie te diga que no lo puedes hacer. Llora, frustrarte, enojate, molestaste, pero nunca dejes de intentarlo. Cuando te des cuenta sabrás mucho sobre cueros y de todo lo que quieras aprender- no solía alentar a nadie, pero odiaba plenamente que las personas no creían que podían hacerlo y mucho mas a quienes decían que no podrían hacerlo. Había escuchado tantas veces esas palabras que ya las tenia muy marcadas en mi mente.
-Pues claro que no las traigo conmigo. Los rollos son algo pesados como para cargarlos porque si. Ademas como iba a saber que te interesaban. No muchos comerciantes les interesa negociar con piratas por la procedencia de la mercadería, pero si estas de acuerdo en negociar conmigo. Solo tendrás que decir el precio, el tiempo en que te tardaras en crear mi vestimenta, y yo te traeré la mercancía en un santiamén. Con respecto a lo que hay en la bolsa, puedo dejarte una seña, si es lo que pretendes- le dije, mientras tomaba la bolsa de dinero y la arrojaba al mostrador, dejando que esta se abriera, mostrando una buena cantidad de monedas de oro y algunas piedras preciosas.
-Tal vez ahora te dejen de interesar las telas- dije divertido, mientras la volvía a tomar y a guardar. Ya había mostrado que tenia dinero para pagar sus servicios, asique el dinero no era problema. A mi parecer el único problema que tenia era el tiempo.
Escuché lo que aquel hombre me ofrecía y el precio final. Era bastante caro, pero también tenia que pensar que lo que le estaba pidiendo no era fácil de hacer y que el material tampoco era barato.
-No tengo problemas con el precio. En berris es eso, en telas seria tres rollos de la tela que mas prefieras. Ahora ¿ En cuento tiempo crees que tendrás listo mi pedido? Soy un hombre que no se queda mucho tiempo en los puertos- dije sonriente.
-Primero que nada, los piratas somos rivales de otros piratas, dudo que me reciban si no les llevo algo a cambio, y por otro lado un pirata tiene que seguir a su capitán y si este decide zarpar, deberé irme. Supongo que no todos los piratas son así, pero así es como estoy acostumbrado a ser- le dije, esperando que se olvidara del asunto.
-Muy bien. Así se habla. En esta vida todo se aprende niño y estoy seguro que seras un excelente artesano. Que nadie te diga que no lo puedes hacer. Llora, frustrarte, enojate, molestaste, pero nunca dejes de intentarlo. Cuando te des cuenta sabrás mucho sobre cueros y de todo lo que quieras aprender- no solía alentar a nadie, pero odiaba plenamente que las personas no creían que podían hacerlo y mucho mas a quienes decían que no podrían hacerlo. Había escuchado tantas veces esas palabras que ya las tenia muy marcadas en mi mente.
-Pues claro que no las traigo conmigo. Los rollos son algo pesados como para cargarlos porque si. Ademas como iba a saber que te interesaban. No muchos comerciantes les interesa negociar con piratas por la procedencia de la mercadería, pero si estas de acuerdo en negociar conmigo. Solo tendrás que decir el precio, el tiempo en que te tardaras en crear mi vestimenta, y yo te traeré la mercancía en un santiamén. Con respecto a lo que hay en la bolsa, puedo dejarte una seña, si es lo que pretendes- le dije, mientras tomaba la bolsa de dinero y la arrojaba al mostrador, dejando que esta se abriera, mostrando una buena cantidad de monedas de oro y algunas piedras preciosas.
-Tal vez ahora te dejen de interesar las telas- dije divertido, mientras la volvía a tomar y a guardar. Ya había mostrado que tenia dinero para pagar sus servicios, asique el dinero no era problema. A mi parecer el único problema que tenia era el tiempo.
Escuché lo que aquel hombre me ofrecía y el precio final. Era bastante caro, pero también tenia que pensar que lo que le estaba pidiendo no era fácil de hacer y que el material tampoco era barato.
-No tengo problemas con el precio. En berris es eso, en telas seria tres rollos de la tela que mas prefieras. Ahora ¿ En cuento tiempo crees que tendrás listo mi pedido? Soy un hombre que no se queda mucho tiempo en los puertos- dije sonriente.